Por: Robert Laime

El día de hoy, miércoles 21 de diciembre, como parte de las investigaciones realizadas -en el ámbito de la Arquitectura del Perú Antiguo- por algunos estudiantes de la E.A.P de Arte, decidimos realizar un recorrido por Puruchuco, Huaquerones y Catalina Huanca.

Primero nos dirigimos rumbo a Puruchuco, una vez en el sitio mientras nos preparabamos para ingresar, en la entrada nos indicaron -para sorpresa nuestra- que hoy se estaba realizando una ceremonia de Aniversario, se trataba de la Ceremonia del Qhapaq Raymi, por el 51º aniversario del Museo de Sitio Arturo Jiménez Borja-Puruchuco.

Antes de observar la ceremonia decidimos subir al mirador de Puruchuco y así observar las estructuras arquitectónicas desde la parte más alta, después de esto descendimos, para apreciar la ceremonia que se realizaba en aquel momento.

Foto por: Robert Laime

Así pues observamos en la ceremonia a diversos representantes del Ministerio de Cultura, la Municipalidad de Lima, las Municipalidades distritales de Ate, Santa Anita y La Molina. También estaban presentes organizaciones culturales como la Coordinadora de Ayllus y Panakas, Colectivo por la Madre Tierra y el Movimiento Indio-Peruano.

Fotos por: Robert Laime

Ahora nos hacemos la siguiente pregunta para ilustrarnos ¿Qué es el Qhapaq Raymi? Se trata de una fiesta religiosa en honor al Sol que se realiza en el mes de diciembre, con la llegada del solsticio de verano. Como el señor de Puruchuco, máxima autoridad de los complejos Puruchuco-Huaquerones, probablemente ofició esta ceremonia, motivo por el cual el Museo de Sitio Arturo Jiménez Borja-Puruchuco, primer museo de sitio del Perú, fue inaugurado en esta fecha.

El Museo de Sitio fue creado hace más de cincuenta años para exponer las piezas halladas en la zona arqueológica Puruchuco-Huaquerones. Aquí se encuentra el denominado Palacio, la residencia de uno de los gobernantes del Curacazgo de Lati, que en la actualidad forma parte del distrito de Ate.

Presenciando esta ceremonia ancestral, pudimos apreciar los cantos, oraciones y el tradicional pago a la tierra con ofrendas. A pesar de no poder observar el interior del complejo arqueológico, y de visitar los otros complejos restantes, debido a que nos recomendaron no ir por la carencia de seguridad en dichos lugares, aún así logramos obtener un visión general de Puruchuco y además estuvimos presentes en este importante acto cultural.