Las fotogénicas de Emilio Díaz
“Fotogenia y Moda en Arequipa”, muestra fotográfica de retratos femeninos que nos brinda un acercamiento a la sociedad arequipeña de principios del siglo XX.
“[…] A través de esta exposición tendremos un panorama de lo que una sesión de fotografía de estudio significaba, tanto en términos de status como por su valor artístico, en la sociedad arequipeña de 1900, y un recorrido de lo que implica la conservación de un archivo de placas como este conjunto de negativos en vidrio de Emilio Díaz que presentamos en copia moderna”.
Por: Robert Laime.
La Galería El Ojo Ajeno presenta la exposición: “Fotogenia y Moda en Arequipa: retratos de Emilio Díaz 1900-1914”, muestra que forma parte de un conjunto de imágenes inéditas del retratista Emilio Díaz, cuyo archivo fotográfico se ha perdido.
Bajo la curaduría de los investigadores Jorge Villacorta Chávez y Andrés Garay Albújar, el Centro de Conservación de Imágenes (CDI) del Centro de la Imagen, luego de un meticuloso trabajo de restauración de las placas de vidrio, el cual estuvo bajo la supervisión de la conservadora de fotografía Cecilia Salgado y del fotógrafo Walter Fernández, presenta su primera exposición que forma parte de un ambicioso programa de exposiciones de fotografías históricas que pretende continuar en los siguientes años. En esta ocasión se expone copias ampliadas de 27 placas de vidrio en los cuales se ha respetado el íntegro del mismo pudiendo apreciar los elementos que se usaron en las sesiones.
Emilio Díaz
Díaz, nacido en Arequipa en 1870, fue pintor y fotógrafo. Tempranamente recibió un importante reconocimiento internacional al ser galardonado con una medalla de bronce en la Exposición Universal de París de 1900 por sus retratos.
Las fotografías de la exposición fueron hechas entre 1900 y 1914, un periodo dorado de la fotografía en la Ciudad Blanca, en el que “Emilio Díaz y Max T. Vargas se disputaban encarnizadamente, en el plano comercial y artístico, la preferencia de la burguesía arequipeña. Cada uno aportaba una manera propia de retratar que halagara al cliente y a la vez desarrollara el arte del retrato con constantes innovaciones” Señalaron, Jorge Villacorta y Ándres Garay, curadores de la muestra.
En 1905 Emilio Díaz y Max T. Vargas, se adjudicaron en empate la medalla de oro de la exposición anual del Centro Artístico de Arequipa por sus retratos fotográficos de estudio. Asimismo en 1916 ocupó el cargo de Vicepresidente de la institución del cual recibió premios y fue además jurado en el siguiente año. En 1922 participó en la exposición artística del Instituto de Preceptores de Arequipa, falleciendo años después en 1931 en su tierra natal.
Para Villacorta, el archivo de Emilio Díaz perdió valor social cuando la burguesía arequipeña fue migrando a la capital y se fueron desprendiendo del pasado visual que él conservaba en su estudio. Así como la aparición de los maestros de la fotografía peruana, los hermanos Vargas, quienes terminaron opacando el trabajo de Díaz.
Sobre la muestra
La obra de Emilio Díaz se ha estudiado principalmente a partir de fotografías originales, en ello recae la relevancia de que haya aparecido este conjunto de placas. De hecho, esto enriquece el conocimiento de su arte fotográfico y de su contexto socio cultural. Estos negativos parecen haber estado reunidos y conservados en torno a una temática común: los vestidos, la moda y las mujeres.
En la Arequipa del siglo XX en donde primaba el conservadurismo como en todo el país, el espacio de la mujer estaba reservado al ámbito privado. Para ellas, “el ocio creativo se limitaba” a mirarse al espejo o posar ante un fotógrafo: acicalarse, vestirse, construir una imagen donde proyectar sus fantasías y perennizar su belleza. “La vida burguesa de esas épocas con sus ceremonias religiosas, como la primera comunión y el matrimonio y eventos sociales como la presentación en sociedad es donde se trasluce a través de la riqueza de los detalles de un vestido blanco llevado como símbolo de la pureza de la señorita; o del luto de rigor llevado por la viuda con sus dos hijos luciendo un vestido de gran calidad en sus detalles” Señaló María Lucila Carrillo.
En las fotografías de Díaz, el vestido muestra una clara influencia de la moda europea en el Perú, este llegaba y se hacía conocer a través de La Mode Illustrée que circulaba por las provincias del país. Los vestidos mostraban claras diferencias sociales ya sea elaborado por modistas o traídos directamente de Europa.
La variedad de los telones de fondo y la ejecución del retrato en estudio enfatizan las características individuales de época: cada vestido y de cada señora retratada, haciendo posible “[…] una notable fusión entre fotogenia y documento de época: la imagen halagaba a cada modelo y le permitía proyectarse públicamente en complicidad con el fotógrafo quién, conocedor del valor cultural que tenía el retrato para los arequipeños, hacía que la sesión fotográfica girara en torno a la presencia del cuerpo en el espacio, uniendo decididamente fotografía y pintura”. Señalaron Jorge Villacorta y Ándres Garay, curadores de la muestra.
Es así como en los retratos de Díaz es notorio su amplio conocimiento de la luz en estudio en combinación de la pose, el acicalamiento y el atuendo de la modelo, así como también el telón de fondo que en muchos casos era pintado por el propio Díaz. Cabe resaltar que en la serie de retratos presentada, el fotógrafo utilizó por lo menos diez telones de fondo distintos.
La muestra puede ser apreciada en:
La Galería El Ojo Ajeno del Centro de la Imagen.
Lugar: Av. 28 de Julio 815, Miraflores.
Horario: de lunes a viernes de 9:00 a.m. a 9:00 p.m. y sábados de 9:00 a.m. a 5:00 p.m.
Hasta el 29 de noviembre.
Ingreso Libre.