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foto por: laura escobar.

Ana Correa: “El arte es un camino de sanación para una sociedad”

Conversación con Ana Correa, organizadora del XII Carnaval Negro Fidel Melquiades de Magdalena del Mar.

“[...] la pintura, la música, la danza te abre la sensibilidad, te conecta con tu espíritu que es lo más bello de tu alma y te conecta con el otro.”

Ana Correa.

Publicado: 2015-03-27

Por: Laura Escobar.

Este sábado 28 de marzo se realizará el XII Carnaval Negro Fidel Melquiades en el distrito de Magdalena del Mar. TVRobles tuvo la oportunidad de hablar con Ana Correa, organizadora del carnaval y integrante del Grupo Cultural Yuyachkani. Ella destacó los orígenes y la importancia de la danza El Son de los Diablos y del Carnaval Negro para la recuperación del espacio público y la reivindicación de la cultura afroperuana.   

Pasado y presente de la cultura afroperuana

En 1984 se forma el Movimiento Negro Francisco Congo, un espacio de libertad donde llegaban los esclavos que no tenían derechos en la sociedad colonial. Francisco Congo fue un esclavo negro que por sus propios medios escapa de sus patrones y forma un palenque. Él quedó en la historia como alguien que buscó su libertad y luchó por ella. En la década de los 80’, en diálogo con el Movimiento Afro mundial se creó el Movimiento Negro Francisco Congo para rescatar y revalorar todos los aportes y las expresiones de la cultura negra en el Perú. “Años muy difíciles de discriminación y postergación, y todavía hoy los afroperuanos buscan una serie de reivindicaciones a esa postergación y discriminación existente” comenta Ana Correa. 

Para revalorizar y visibilizar el aporte afro en el Perú deciden que era importante rescatar la danza “El Son de los Diablos”. Cuentan sus orígenes que cuando llegaron los españoles y con ellos una etapa de evangelización para indios y negros, que buscaba extirpar las idolatrías ya que no entendieron la cosmovisión andina y tampoco la africana, puntualiza Correa. También nos comenta que dentro de la evangelización se utilizaba mucho el teatro como el auto sacramental, procesiones, donde siempre se mostraba al ángel y al demonio, el segundo representado por el negro.  

IMAGEN DE ACUARELA: “SIGUE EL SON DE LOS DIABLOS” DE PANCHO FIERRO.

Esta danza se bailaba como parte de la Celebración del Corpus Christi, las cofradías de negros toman esto como una posibilidad de resistencia cultural para introducir su música, sus danzas, que traían del África además lo que se estaba fusionando en el Perú. Con el tiempo la danza sale del Corpus Christi para pasar al Carnaval en las calles donde residen los afroperuanos. Las comparsas del Son de los Diablos son representadas en las acuarelas de Pancho Fierro de 1820, donde se aprecia a afroperuanos avanzar con instrumentos como el arpa, la cajita, la quijada de burro y la conga. 

La danza desaparece de las calles de Lima en 1940 pero Victoria Santa Cruz, hermana de Nicomedes Santa Cruz, en los 70’ como Directora del Instituto Nacional del Folklore retoma el Son de los Diablos, lo enseña y pone en escena. Para Correa es Victoria quien trae la danza de nuevo al escenario y es el Movimiento Negro Francisco Congo quien la saca de nuevo a la calle como parte del carnaval. 

El Son de los Diablos llega a la Casa Yuyachkani

En el año 1988 el Movimiento Negro Francisco Congo, conocedor de que el Grupo Yuyachkani trabaja e investiga las máscaras de las danzas peruanas y la poética de la máscara en el teatro, le pide a este grupo que investigue sobre las máscaras del Son de los diablos. “Hicimos estas máscaras tomando de base el molde de los rostros y la fisonomía de los afroperuanos y les agregamos el elemento de los cachos. Mientras investigábamos con ellos las máscaras vieron que teníamos un espacio para ensayar, nos dijeron para ensayar la danza acá y todo Yuyachakani terminó bailando con el movimiento negro Francisco Congo, y sacando el carnaval a las calles”, destaca Correa.

foto por: laura escobar.

A fines de los 80’ el primer lugar donde la danza salió a las calles fue en el Rímac, luego se desplegó a Villa el Salvador y al Guayabo, cerca a la Hacienda San José, ubicado en El Carmen (Chincha).  

Conmemorando la abolición de la esclavitud

Fue en el año 2004 que se decide celebrar el primer gran Carnaval Negro en el Rímac, conmemorando los 150 años de la abolición de la esclavitud en el Perú. La comisión que sacó adelante este primer carnaval estaba conformado por el grupo Milenio, el Centro de Desarrollo Étnico (CEDET), el Grupo Yuyachkani y Pierr Padilla Vásquez. 

Al año siguiente, Yuyachkani introduce el Carnaval Negro como parte del nuevo Festival Magdalenarte, con el apoyo de la Municipalidad de Magdalena del Mar y desde hace doce años el Carnaval Negro se presenta en la Plaza Tupac Amaru el último sábado de marzo. “Nuestro carnaval ahora tiene otras características ya no todo son comparsas del Son de los Diablos, aunque la fuerza fundamental son las comparsas del son que vienen de Comas, Villa El Salvador, Los Olivos y Magdalena. También tenemos décimas cantadas, zapateo, cajitas, estampas y se ha ido enriqueciendo el concepto del Carnaval Negro”. Comenta Correa.  

Fidel Melquiades Carvallo también integrante del Grupo Yuyachkani, quien impulsa el Son de los Diablos y que tenía ancestros afroperuanos, fallece hace dos años y como un homenaje a su trayectoria es que el carnaval toma su nombre, explica la organizadora. 

Salir a la calle afirmando cultura en el presente

Para Ana Correa lo que importa es revalorar el espacio público para que la ciudadanía tome las calles con cultura y no se enfrente a la calle con miedo a la violencia, a los robos, el rapto y el atropello vehicular. Se trata de salir a la calle afirmando cultura en el presente. Por ese motivo, Yuyachkani abre sus puertas para enseñar el Son de los Diablos entre febrero y marzo de cada año. Este año 30 jóvenes entre hombres y mujeres se inscribieron este año al taller a cargo de las maestras afroperuanas Sara Calmet y Catalina Robles Izquierdo. 

“Al final del taller construyes tu máscara, aquí se enseña cómo, te alquilas tu vestuario sino puedes hacértelo y sales al carnaval. El carnaval es tomar la calle y jugar con los ciudadanos generando alegría, ritmo, fuerza e ir jalando a la gente”, comenta con entusiasmo la organizadora. Este año se hace además un pequeño homenaje a Rafael y a Victoria Santa Cruz. Victoria fue una maestra, compositora, coreógrafa, pensadora y mujer de teatro. “No solo fue la hermana de Nicomedes Santa Cruz, es la expresión integra de una mujer dedicada al arte, una pensadora y una artista integral. Victoria se fue un mes después que Rafael”. 

Las comparsas se van a reunir este sábado 28 de marzo en la Biblioteca de la Municipalidad (Leoncio Prado) desde las 9:00 a.m. empiezan a llegar las comparsas y 10:30 a.m. sale el carnaval rumbo a la Plaza Túpac Amaru. En el estrado va a estar Pier Padilla de maestro de Ceremonia. 

Voluntad política

Cuando le consultamos a la organizadora sobre si la voluntad política es decisiva para que eventos culturales como el Carnaval Negro se lleve a cabo en los diferentes distritos de la capital comentó: “Muchos alcaldes apuestan más por el deporte, no estoy en contra del deporte pero se te puede ir de las manos cuando no se entiende bien que es para divertirte y participar, no para enfrentarte al otro a muerte. En el arte esto no ocurre porque la pintura, la música, la danza te abre la sensibilidad, te conecta con tu espíritu que es lo más bello de tu alma y te conecta con el otro.” 

Desde Yuyachkani a través del teatro y la danza se lucha contra la pobreza y quieren contribuir a minimizar la violencia en los jóvenes. Para finalizar, Ana Correa opina que el arte en general es un camino de sanación para una sociedad como la nuestra que viene de 20 años de violencia interna, “Una violencia tan grande que incluso algunos historiadores hablan de una guerra civil, porque nos hemos matado entre nosotros y no ha habido un proceso de sanación”, sentenció.


Escrito por

TVRobles

Medio especializado en el sector Cultura.


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