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Detalle de fragmento de cornisa con escena de procesión/Estilo Chavín/foto por: robert laime.

Chavín: Un Pacto con los dioses feroces

Acercamiento a la gran exposición de arte “Chavín” en el Museo de Arte de Lima (MALI).

“Los objetos del mundo exterior, tanto, por lo demás, como los actos humanos propiamente dichos, no tienen valor intrínseco autónomo. Un objeto o una acción adquieren un valor y, de esa forma llegan a ser reales, porque participan, de una manera u otra, en una realidad que los transciende. […] El objeto aparece entonces como un receptáculo de una fuerza extraña que lo diferencia de su medio y le confiere sentido y valor.”

Mircea Eliade, filósofo y historiador de las religiones.

Publicado: 2015-05-03

Por: Wilbor Rebata

El Museo de Arte de Lima presenta en sus salas la expresión de un periodo de la historia peruana, siendo la cultura Chavín, el punto protagónico. La muestra es organizada por el Museo de Arte de Lima-MALI y el Museo Rietberg de Suiza, teniendo el apoyo de otras instituciones como el Ministerio de Cultura, la Compañía Minera Antamina, la Embajada de Suiza y otros museos nacionales, como el de Chavín de Huantar, quienes cedieron material arqueológico para la muestra. La exposición exhibe así piezas de cerámica, líticas, textiles y orfebrería, además de videos, reconstrucciones virtuales y paneles informativos. 

Cabeza de felino (¿jaguar?)/Estilo Chavín/foto por: robert laime.

La muestra nos sumerge en el proceso cultural que se desarrolló en la región del norte peruano, costa y sierra, en un periodo denominado Formativo. Este periodo comienza con las primeras evidencias de arquitectura monumental en el norte del Perú, como es el caso del sitio arqueológico Sechín Bajo; hasta la máxima y declive influencia de la Cultura Chavín en el territorio del antiguo Perú. 

Cultura de misterios

El investigador Julio C. Tello, a principios del siglo XIX, reveló los vestigios pertenecientes de una ancestral cultura denominada Chavín, cuyos inicios se extraviaban en el tiempo. Estos restos daban cuenta de una poderosa historia de devoción y enigma. A través de los años fue estudiado y evidenció ser uno de los primeros complejos culturales que tuvo una vasta extensión de culto; de esta forma, fue adquiriendo progresivamente un valor monumental. Esta poderosa expresión cultural se desarrolló tras varios siglos de existencia de sociedades y culturas que la precedieron. 

Talla en relieve con imagen de ser sobrenatural/Estilo Chavín/foto por: robert laime.

En el Formativo se constituyeron las primeras evidencias de sociedades con un avanzado poder religioso. Las construcciones de edificios con espacios cerrados de difícil acceso dieron cuenta de encuentros idóneos para realizar los ritos y ceremonias, estos actos místicos fueron realizados por personajes que adquirieron el pensamiento y conocimiento necesario para realizarlos, llegando a un encuentro más íntimo con las divinidades.

Estas acciones, tal vez se fueron desarrollando a lo largo del devenir histórico de grupos humanos más antiguos que habitaron las regiones costeras y los Andes; emergiendo rituales y mitos donde se comprendía la delicada interrelación entre el misterioso tratar de la naturaleza y las actividades humanas, como la agricultura o la pesca.

Detalle de fragmento de tejido con diseños pintados/Estilo Carhua/foto por: robert laime.

Este proceso fue haciendo necesario el surgimiento de diversas expresiones que daban cuenta de su complejo pensamiento; adquiriendo sus trabajos de una especialización.

Las representaciones que ahora se conocen muestran complejas figuras realizadas con diversas combinaciones pertenecientes a atributos de felinos, aves de rapiña, serpientes, arañas, flora y fauna, que resultan en criaturas sobrenaturales. De este modo al surgir nuevos procesos y elementos representativos se dio una creciente importancia religiosa donde los centros religiosos crecían en importancia y difusión cultural. 

Cupisnique y la cerámica de los dioses

Dentro del periodo Formativo, la cultura Cupisnique se desarrolló mucho antes de Chavín, sin embargo estos dos centros pudieron llegar a relacionarse. La presencia del estilo Cupisnique se presenta en los objetos de cerámica, que es singular por sus representaciones escultóricas muy elaboradas, ejemplo de ello son los denominados “contorsionistas”, personajes antropomorfos en posturas flexibles; también están los que muestran la fauna y flora de manera naturalista. 

Sala de obras de Cupisnique/foto por: robert laime.

Otro grupo de cerámica presenta atributos de felinos, de reptiles y aves; en cierta medida estas representaciones comparten atributos limitados con las de Chavín, existiendo confusión entre uno y otro, teniendo la idea de que todo trabajo con representaciones Cupisnique antes mencionados eran pertenecientes a las de Chavín. 

La religión y el culto en el Formativo

El formativo se dio en un tiempo donde los grandes centros religiosos adquirían importancia; sin embargo, a medida que los centros crecían y ejercían poder, uno y otro iban decayendo. Mientras los primeros decaían por circunstancias aún no esclarecidas, un centro religioso como el de Chavín de Huantar crecía en difusión de culto, convirtiéndose en un sitio unificador de las concepciones teocráticas. Al llegar a este punto, es necesario comprender a Chavín como un recinto que ejerció poder religioso referente a una larga serie de influencias culturales. 

Orfebrería de Kuntur Wasi/foto por: robert laime.

Un ejemplo de centro ceremonial que predominó durante el Formativo es Kuntur Wasi. Su centro religioso se encuentra en la sierra de Cajamarca la cual posee varias fases de construcción. El lugar destaca por su ajuar funerario que perteneció a personajes destacados como sacerdotes o especialistas en los diversos cultos. Los ajuares están conformados por múltiples piezas de cerámica y de orfebrería, mostrándose en ellos los motivos y atributos característicos de esta época, es decir, atributos zoomórficos y antropomorfos. 

El Arte Chavín

El Formativo tiene en la cultura Chavín como el punto de apogeo religioso. La cerámica, las piezas líticas y la arquitectura nos muestran una cultura que disponía de importancia zonal. Ejemplo de ello es el centro religioso de la cultura Chavín, localizado en la confluencia de los ríos Huachecsa y Mosna (Ancash), que está conformado por varias edificaciones y recintos subterráneos, razón por la que fue declarado como Patrimonio de la Humanidad en 1985. 

Cerámica Chavín/foto por: robert laime.

La cerámica de Chavín de Huantar es de características peculiares, con representaciones de formas y relieves; suponiéndose modos diferentes de producción, ya que la cerámica de distintos lugares fueron llevados a Chavín de Huantar como ofrenda para formar parte del culto religioso. Estas fueron estudiadas por diferentes investigadores, siendo la tipología más conocida la del arqueólogo Luis Lumbreras, quien a partir de los fragmentos de cerámica encontrados en la zona conocida como Galería de las Ofrendas, realizó una clasificación de 5 estilos característicos en referencia a la producción supuestamente local: estilo Dragoniano, Qotopukyo, Floral, Ofrendas y Chavinoide. Sin embargo, esta clasificación es cuestionable por la dificultad de segregar los materiales locales y foráneos en la producción ceramista encontrada en el sitio arqueológico. 

cerámica chavín/foto por: robert laime.

El arte del trabajo en piedra

El trabajo realizado en la litoescultura se dio de manera admirable y eficiente. Las diversas piezas líticas están realizadas con piedra granito siendo trabajadas en incisiones sobre la piedra hecha bloque. Estas incisiones dan forma a representaciones de personajes con innumerables motivos de felinos y reptiles. A ello se suma formas conocidas como el labio con colmillos salientes, ojos excéntricos, entre otros; además se aprecia en las piezas figuras de la fauna marina, como el spondylus, conchas y moluscos. 

Los trabajos líticos más conocidos son el Lanzón, La Estela Raimondi y el Obelisco Tello. En el lanzón se observa un personaje constituido de manera frontal, lo que destaca sus rasgos antropomorfos y zoomorfos: rasgos como la boca con colmillos, los cabellos y cejas convertidos en serpientes dan a la pieza carácter solemne y temerario. 

Cabeza clava con rasgos híbridos/Estilo Chavín/foto por: robert laime.

Las cabezas clavas son otro ejemplo de trabajo lítico mostrando diferentes caracteres. En la exposición, se las presenta en secuencia, simbolizando la transformación del hombre hacia un ser mítico, esta transfiguración supone carácter simbólico y religioso. Otro grupo lítico libremente llamados son las lajas, las cornisas, las estelas y las ménsulas. En ellas, las representaciones son la de seres híbridos, algunos presentan personajes con instrumentos como el pututo, la planta del San Pedro o el personaje que posee en sus manos un spondylus y un strombus. 

Relieve de felino/Estilo Chavín/foto por: robert laime.

La arquitectura no quedo atrás en su tratamiento, pues tenía un impacto visual en los peregrinos que llegaban al sitio. La arquitectura de Chavín de Huantar es una manifestación de ingeniería compleja, formando sus recintos en un principio en forma de “U”, para poco a poco tomar una forma más monumental.

Fragmento de cornisa con criatura HÍBRIDA con rasgos de ave/Estilo Chavín/foto por: robert laime.

Los entramados canales subterráneos se mezclan con la emisión de sonidos producidos por las aguas canalizadas de los ríos mencionados, dotando al lugar una experiencia mística, siendo esto captada por los antiguos sacerdotes y sumando a ello los estados de ánimo producidos por efectos de alucinógenos naturales como la planta del San Pedro. Todo esto se presentaba en el conjunto arquitectónico, llegando a ofrecerles y rendirle culto al sitio pobladores de otros puntos religiosos. 

Finalmente, cabe señalar que la exposición Chavín nos acerca a una extensión de tiempo donde las expresiones religiosas de diversas culturas fueron coetáneas. Así, el Formativo vio protagonizado un fenómeno religioso significativo para la historia. Es por ello que es importante revalorar las diversas expresiones culturales que conformaron la historia peruana; siendo fundamental ser parte de esta, desarrollando una comunicación y conocimiento con nuestra identidad cultural, la cual vive un presente y proyecta un futuro.

Bibliografía:

Burger, Richard. (1993) Emergencia de la Civilización en los Andes. Lima: Universidad Nacional Mayor de San Marcos. 

Kauffmann Doig, Federico. (2002) Historia y arte del Perú antiguo. Tomo 2. Lima: Ediciones PEISA.

Lumbreras, Luis. (1978) Escultura y diseño en Arte Precolombino II: Lima: Banco de Crédito del Perú.

Lumbreras, Luis. (1989) Chavín de Huantar en el nacimiento de la civilización andina. Lima: INDEA, Instituto Andino de Estudios Arqueológicos.

Datos:

La muestra puede ser apreciada en:

La Sala de exposición temporal 1 y 2 del Museo de Arte de Lima (MALI).

Lugar: Paseo Colón 125, Parque de la Exposición, Lima.

Horario: de martes a domingos de 10:00 a.m. a 8:00 p.m. y los sábados de 10:00 a.m. a 5:00 p.m. Primer viernes de cada mes hasta las 10:00 p.m.

Hasta el 13 de setiembre del 2015.

Costos:

Ingreso: mínima: S/. 6.00, sugerida: S/. 12.00, estudiantes, mayores de 65 años y menores de 12 años: S/. 4.00, domingos populares: S/. 1.00, entrada gratuita para miembros del Programa Amigos del Museo (PAM) y alumnos del MALI.

Ingreso Libre, primer viernes de cada mes a partir de las 5:00 p.m.


Escrito por

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Medio especializado en el sector Cultura.


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