Por: Patricia Delgado.

En tiempos de subversión, Baselisa Miguel Dionisio, una mujer orgullosamente asháninka, decidió no quedarse callada. En su comunidad, muchas mujeres como ella decidieron organizarse como dirigentes porque las represalias contra los hombres hacían insuficientes los esfuerzos para enfrentar aquellos tiempos de terror. Fue así que Baselisa fue elegida representante en la Selva Central hasta el día de hoy.

“Era la primera vez que asumía un cargo para representar a mujeres de diversas comunidades, ahora hablo por las necesidades y problemáticas de los pueblos. Antes veíamos la problemática pero teníamos miedo porque todo era una amenaza ya que estabas marcado (por los terroristas) y en cualquier momento se vengaban. Pero ahora es más libre, ya no existe la subversión, hemos superado todo eso y podemos decir libremente nuestras problemáticas frente a cualquiera que quiera saber de ello”

Los problemas de la comunidad de Pucharini del distrito de Perene, provincia de Chanchamayo en la región Junín, son varios y algunos por los que principalmente Baselisa ha elegido seguir luchando en contra del maltrato físico a la mujer, niños, niñas y adolescentes; así también como la falta de educación y salud en su región. Para ello, participa activamente en los talleres promovidos por la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP) como el de “Formación en vocería para la incidencia” hecho en Lima.

“Estamos participando en este taller de vocería donde nos están enseñando a hablar por las demás, a precisar las palabras y decir lo más importante, porque a veces como somos dirigentes cuando empezamos a hablar alargamos mucho. (….) Es muy importante porque nos hacen practicar y podemos aplicar con los demás en nuestras comunidades.”

Su pueblo tiene unos 400 pobladores, pero Baselisa no solo los representa a ellos, sino que es además coordinadora de 32 comunidades de la CECONSEC (Central de Comunidades Nativas de la Selva Central).

“Nosotros queremos tener capacitaciones para las mujeres que puedan conocer sus derechos y puedan defenderse por sí mismas.”

Sin embargo, existe otra dificultad que cada vez aumenta y preocupa a muchos: la no valorización de su cultura. Como pasa en diversos grupos sociales, las nuevas generaciones están optando por dejar sutilmente sus costumbres e idioma sin percatarse que este descuido podría culminar con todo un valioso conocimiento ancestral.

“En algunas comunidades están dejando de hablar el idioma y nuestras costumbres porque los mismos profesores (…) están enseñando a hablar a la fuerza en castellano, entonces los padres piensan que hablando en castellano van a obtener mejor enseñanza. Nosotros en muchos eventos les hablamos que no debemos dejar de hablar el idioma pero muchos lo rechazan y los jóvenes más aún. Esa es nuestra preocupación, queremos recuperar a los adolescentes para que valoren nuestra cultura.”

Las voces de mujeres como la de Baselisa antes no podían ser escuchadas porque el machismo ha sido un gran obstáculo para ello. No obstante, actualmente ella está muy agradecida por el apoyo brindado por muchos hombres que se han dado cuenta que solos no podrán con el peso. Baselisa considera que hombres como el señor Héctor Martín Manchi, presidente de la SENCOSEC, pueden comprender la sistemática de las mujeres, apoyándolas y animándolas a seguir. El apoyo sigue llegando y se espera que siga creciendo.

“Nosotros queremos que nuestra voz se escuche a nivel nacional o internacional porque todas estas problemáticas son a nivel nacional, son similares y tal vez no iguales por las costumbres y dialectos que siempre son diferentes, pero es la misma preocupación, necesidades y problemáticas: es una sola. Queremos dar gracias por escucharnos a través de ONAMIAP y que a través de ellos no sigan apoyando.”