#ElPerúQueQueremos

“Me hice escritor porque me hice lector”

Mempo Giardinelli, escritor y periodista argentino, ganador del premio Rómulo Gallegos 1993, conversó con TVRobles para hablarnos sobre su trabajo con motivo de su llegada a Lima para la Feria del Libro Ricardo Palma 2015.

Publicado: 2015-11-30

Por: Patricia D. Páez

Un hombre con muchas historias que contar, que ha conocido el mundo y que ha logrado ver el desarrollo de su país a nivel cultural al cual aporta a través de la fundación homónima que fomenta la lectura y la difusión de la literatura en Argentina. El premio Rómulo Gallegos, Mempo Giardinelli, estuvo en Lima como invitado en la 36° Feria del Libro Ricardo Palma para compartir sus conocimientos con nuestro país y sus experiencias como gestor cultural.


¿Cómo surgió su gusto por la literatura?
Yo me hice escritor porque me hice lector. En mi casa se leía mucho, me leían a mi y yo aprendí el gusto por leer. Yo soy hoy un lector profesional, diría. Cuando una persona lee mucho es muy posible que se le estimule el deseo de escribir y yo creo que mi caso fue ese, así empecé de muchachito, de chico, porque leía mucho. Osea que soy escritor porque era muy buen lector.
¿Cómo elige un tema para sus novelas?
Creo que yo no elegí los temas, los temas me eligieron a mí, los temas llegan, en la lectura por leer surgen temas, surgen inquietudes. Por vivir, por observar en la calle, por la curiosidad de leer historias, los diarios, política, lo que quieras, y los temas se configuran solitos y es como que emiten destellos llamándote, como diciendo “escríbeme, escríbeme” y llega un momento que es inevitable hacerlo.
¿Sobre qué está pensando escribir actualmente ?
Estoy escribiendo un libro de cuentos. Son cuentos que se me han ido ocurriendo en los últimos años que a veces surgen de una página, de una oración de una experiencia, de una lectura.
¿Entonces podría decir que la forma como escribe es espontánea?
Yo creo que sí. En mi caso es bastante espontánea en el origen, luego hay que matar la espontaneidad con el trabajo, es decir matar la espontaneidad quiere decir con trabajo, rigor, escriturar con cuidado la palabra perfeccionando la prosa, perfeccionando las situaciones, dándole credibilidad y verosimilitud a un relato.
¿Qué libros recomendaría a un lector joven?
Si es para iniciarse en el hábito de la lectura y si es joven: los libros de aventuras clásicos. Stevenson, Daniel Defoe, Melville y pensando obviamente en Robinson Crusoe, Mobby Dick, Jack London, El llamado de la Selva, Horacio Quiroga, Los cuentos de amor, de locura y de muerte de Quiroga que son maravillosos. Yo empezaría por ahí.
Por otro lado, ¿Para usted cuál sería la similitud entre la literatura y el teatro?
La similitud es muy sencilla: los actores son intermediarios entre el texto y el público pero no hay actor sin texto, precisamente por eso el teatro es un género literario, la dramaturgia es un género literario, de hecho grandes dramaturgos han sido premio Nobel de Literatura, no de teatro. Y lo que importa es el texto, es decir lo que importa en Sheakespeare o admiramos en Tennessee Williams es el manejo del texto, la riqueza textual porque se escribe el texto teatral como se escribe una novela o un cuento, con el mismo rigor. Lo que hace un actor, actriz, es un trabajo físico de interpretación de ese texto pero es el texto el que está primero.
¿Y alguna vez se ha identificado con algún personaje que ha escrito?
No, identificación no. Yo trato que los personajes tengan vida propia, los personajes hacen los que les parecen, no dependen de mi. Yo puedo crearlos, puedo ayudarlos, puedo orientarlos pero la conducta de los personajes es propia y además yo no puedo ni quiero ser ninguno de esos personajes, de ninguna manera no me interesa.
¿Qué liga la literatura con el periodismo en su trabajo?
Yo creo que lo tengo separado, el periodismo es mi galapán, es mi salario, en mi modo de vida igual que en educación, yo he sido profesor toda mi vida y cualquier de la literatura que es con la que se gana menos. Para mi ellos son mis trabajos y en cuanto a trabajos tengo una cierta separación temporal, que tiene que ver con que yo no puedo estar haciendo lo mismo todo el tiempo. Lo que sí me cuido es que cuando hago periodismo no hago literatura y cuando hago literatura no dejo que entre el periodismo. Pero esto es muy complejo, lleva muchas clases que tengo que explicarle y enseñarle a los chicos a separar esto porque de alguna manera esta separación es sana, sana incluso psicológicamente, artísticamente y en muchos más aspectos.
¿Cómo ve entonces la concepción del llamado “nuevoperiodismo”?
El nuevoperiodismo me parece muy bien en la medida de que el periodismo con el nuevo periodismo se considera que es literatura pues yo creo que se equivocan y se equivocan los escritores también porque son géneros diferentes.
¿Cuál sería para ud. la principal diferencia?
Si quieres es el tiempo. El periodismo siempre tiene prisa, siempre está apurado. Tu trabajas en un diario, una radio o televisión siempre estás con prisa, siempre tienes a alguien que te está reclamando que lo entregues, que lo cierres, que te apures que son tantos caracteres que después de las 8 de la noche ya no sirve. Esas cosas que pasan permanentemente pero en la literatura no.
Pero también hay obras de nuevoperiodismo...
A bueno, hay gente que ha hecho de todo. Yo también tengo una obra periodística muy grande, pero no tiene el valor de la obra literaria. La obra literaria además de ficción es imaginación y el nuevo periodismo no. Ni el nuevo ni el viejo, yo no estoy muy convencido de que exista un nuevo periodismo. No hay una nueva literatura, una nueva ingeniería, solo los saberes humanos son lo que son.
¿En sus viajes ha observado cuál es la principal problemática en cuanto a los hábitos de lectura?
Yo creo que Argentina es uno de los países más avanzados en tema del fomento de la lectura. Creo que tenemos políticas de estado muy consistentes, los resultados han sido buenos en estos últimos doce años y yo estoy muy orgulloso de formar parte de este movimiento. Yo dirijo una fundación que se dedica a esto y puedo dar fe que estamos bien parados en materia de lectura.
¿Qué podríamos seguir de ejemplo de Argentina?

Yo creo que sería muy bueno que Perú y todos los países de Latinoamérica tuvieran políticas públicas de lectura que fueran políticas de estado consistentes y que estuvieran vinculación con el resto de las políticas públicas de américa latina.


Muchas Gracias.

Escrito por

TVRobles

Medio especializado en el sector Cultura.


Publicado en

TVRobles

Cultura para todos.