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Stéphane Chaumet: “El trauma de una guerra se transmite a través del silencio en una familia y en una sociedad”

Entrevista al escritor participante del Primer Festival del Libro y las Ideas en el Ministerio de Cultura.

Publicado: 2016-05-01

Por: Patricia Páez

TVRobles conversó con Stéphane Chaumet, poeta y escritor francés, quien presentó su novela “Aun para no vencer” contextuada en la Guerra de Argelia en el Primer Festival del Libro y las Ideas realizado en el Ministerio de Cultura. Chaumet comentó algunos detalles de su obra y sus impresiones sobre la sociedad latinoamericana.


¿Qué lo llevó a salir de Francia y conocer varios países?

Bueno no era tanto la idea de viajar: era la idea de irme, de conocer el mundo. Yo no sé exactamente lo que me empujaba a salir desde temprano; a veces me preguntan pero no recuerdo, sin embargo me cuenta mi mamá que cuando había como problemas y me regañaban en la casa siempre yo amenazaba con tomar mis maletas e irme, desde los 4 o 5 años. Quizás viene de este tiempo este deseo, y seguro era nada más el deseo de ver el mundo, descubrir cómo vivía otra gente, otra cultura, salir de ese pequeño centro en donde uno nace y es el centro del mundo, pero uno se da cuenta que el mundo es grande. Y era tal vez también una inquietud interior que me empujaba a irme, a cambiar de lugar; no era la idea de viajar como ir de un punto a otro, sino que me gustaba ir a un lugar, instalarme un tiempo, unos meses o más y después yo sentía la necesidad de irme otra vez. 

Empecé a hacer como rutas en varios países de Europa y después me abrí un poco más al mundo latino y el primer país que conocí de América Latina fue Colombia.

¿Qué es lo que más le llamó la atención de los países latinoamericanos?
Hay muchas cosas pero lo que me impactó, del lado positivo, es la vitalidad de la gente. La gente no está hastiada, quieren salir adelante, quieren hacer cosas, hay una creatividad, hay un deseo de “no hay dinero pero no importa, vamos a hacer las cosas”: hacemos una revista, una pequeña editorial, una lectura, entonces esa vitalidad es del pueblo también de salir adelante, ver esta gente que corre para vender algo en la calle, me impactó la dignidad de la gente para salir adelante. Y también lo que era impactante, de manera no negativa, era ver la diferencia social. En Europa, en Francia tenemos una sociedad con una clase media más extendida; aquí la diferencia entre los pobres y ricos es muy fuerte, mucho más fuerte, y era eso lo que llegando más impactaba.
Es la primera vez que viene a Perú pero usted ha podido conocerlo a través de la literatura. Entiendo que ha leído a César Vallejo ¿qué es lo que más le llamó la atención de su literatura?
Vallejo me pareció un poeta que va más allá del Perú, es una voz que toca toda América Latina y, yo diría, al humano en cualquier parte que sea. Lo que me interesó mucho de él es el trabajo de la lengua, desde lo muy profundo, desde muy adentro pero también con la conciencia humana, una conciencia social muy fuerte, y no es una poesía social para mi directamente política, pero él cruza todo eso. Pero a través también una fuerza de lo que hace con el castellano, con el español, cómo lo tritura, cómo lo cambia, cómo logra su voz propia de esa manera y una fuerza a la vez con emoción y con fuerza poética en el lenguaje.
¿De alguna manera influyó en su poesía?
No sé si influyó porque lo descubrí un poco más tarde cuando empecé a descubrir la literatura de América Latina, y no hay muchas traducciones de él en francés, existen pero no muchas. Me impactó cuando lo descubrí, como que es una voz muy personal y hay mucha gente que lo han tratado de imitar pero no pasa. Yo creo que uno se nutre de las lecturas de la poesía de otros, pero se tiene que hacer una forma de dilección e ir a algo personal, a su propia voz. Hay un poema mío que es dedicado a Vallejo, que se publicó también en una revista en Perú, en la revista de la Universidad San Martín de Porres (Artes y Letras N° 18/19-2008) que había un número especial de Vallejo y me pidieron un texto y es un texto que no habla directamente de él pero que sí hace alusiones a Vallejo.
¿Su obra “Aun para no vencer” que habla sobre la Guerra de Argelia ha requerido una búsqueda profunda de documentación e investigación?

Sí, lo que pasa es que hay dos cosas en esta novela: claro que hay un trabajo de lectura en investigaciones pero traté de olvidarla, era más para tener una idea profunda de lo que había pasado, pero después traté de que no se vea en la novela, era más para mí. Después hay otro punto que parte de algo más personal: la historia de un tío mío que fue a esa guerra y años después de su regreso de la guerra se suicidó. Claro que nunca hay una sola razón para un suicido pero tal vez una de esas razones era el trauma que tuvo durante esta guerra. 

La novela parte que él deja una carta antes de suicidarse donde nombra a la familia y al final de la carta hay un nombre de una mujer que nadie conoce. Entonces su hija y el narrador de la novela van en búsqueda de esa mujer, y en esa búsqueda van a encontrar personajes que han vivido de manera directa o indirecta la guerra y entonces empiezan como a tener memorias distintas de esa guerra, puntos de vista distintos de esa guerra muy compleja. Entonces la novela está estructurada con monólogos interiores de esos personajes y el narrador hace el lazo entre esas voces.

¿Entonces el personaje principal está basado en su tío?

El tío está en la novela pero nunca habla y nunca se saben muchas cosas de él, es como un pretexto para esa búsqueda pero a través de otros personajes el narrador se puede acercar a lo que fue la experiencia vivida por el tío, porque la particularidad de esa guerra es que los que regresaron de esa guerra se quedaron en silencio. Primero la sociedad no quería escucharlos y ellos mismos se callaron por miedo, por el trauma, por el dolor, por el horror que habían visto o hecho; entonces el primer monólogo, por ejemplo, es un tipo de unos 50 años que se volvió un poco borracho que empieza a repensar esa guerra en esa locura. Entonces este personaje hizo la guerra con el tío, entonces su historia puede dar una idea al narrador de lo que fue tal vez la experiencia que pudo vivir su tío que se calló y que lo llevó hasta suicidarse años después.  

El tema de la novela en realidad es cómo se transmite un trauma a través del silencio en una familia pero también en una sociedad, porque yo pienso que cuando un pasado así uno piensa borrarlo porque se calla pero no por callarlo va a desaparecer; al contrario se pudre, entonces también vemos eso y es un poco también lo que se trató mostrar en la novela.

¿Cómo se llevó la temática de la Guerra de Argelia en la literatura francesa?

Hubo un trabajo sobre todo de historiadores, porque no es un tema tabú pero yo diría que es un tema que no les gusta abordar. Tú puedes hablar pero es conflictivo porque siempre ves gente que vivieron cosas muy distintas, memorias conflictivas, que no coinciden, entonces es como siempre un tema caliente porque es muy complejo: hay los que hicieron la guerra, hay los que llamaron los “pies negros” (los franceses que nacieron en Argelia y tuvieron que ir), hay los harkis que son los argelinos que tomaron partido por los franceses y fueron considerados traidores en Argelia y Francia los dejó, hay militares del ejército y hay los jóvenes que los mandaban a formar parte del ejército pero que se encontraron con la guerra y no estaban preparados. Entonces ello genera algo muy complejo como contradicciones.  

Entonces hay muchas investigaciones alrededor de ello al nivel de historia. Al nivel de novela hubieron algunos que les tocó vivir la guerra y que al pasar los años hablaron de este tema pero no tanto; y de mi generación, que no les tocó pero tenemos o un tío o un padre o un abuelo que les tocó vivirla, empezamos a escribir sobre ese papel pero hay muy poco, y yo creo que también va a venir más.

Sin embargo, por ejemplo en el campo cinematográfico durante años no hubo ninguna película. Tú ves cómo los norteamericanos hicieron con la Guerra de Vietnam, por lo menos hicieron varias películas sobre el tema; mientras que en Francia la mejor película es de un italiano que la hizo justo después de la guerra pero fue prohibida y censurada en Francia durante años. Claro, después se hicieron unas películas. Entonces uno no puede decir que el tema no existe, pero claro que sí hay pocas cosas en comparación al impacto que hubo en la sociedad.

¿Ha pensado en escribir una novela con alguna temática latinoamericana?

Sí, lo había pensado. Lo que es interesante es ver que está novela de Argelia que habla del trauma, y con que la que finalmente hice unas presentaciones en Colombia y Argentina donde tú ves que las sociedades vivieron algo distinto pero que esta historia muestra algo similar a la vez, ya que toda esta cosa de la resiliencia, del trauma, y el silencio lo vivieron en las dictaduras en Chile, en Argentina, aquí en Perú también, y en Colombia por el conflicto civil que tienen. Entonces tú te das cuenta que cada lector hace su lectura finalmente que la guerra de Argelia es mi contexto, es un pretexto, pero que puede tocar otras sociedades.  

Sí tengo historias que pasan en México, como cuentos, que no han sido publicados, tengo una novela corta que se desarrolla en Argentina pero que se van a ir publicando con el tiempo y que guardo por el momento, entonces de todas maneras en muchas de mis obras América Latina es muy presente en mí. A veces no se ve pero hay la influencia de América Latina en unos poemas que he escrito y aunque no lo pongo, si uno mira bien tal vez puede sentir esta presencia.

Muchas Gracias.
Gracias.

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TVRobles

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