Por: Max Espinal. 

Las tendencias artísticas están enormemente influenciadas por un factor determinante: el gusto de la época. Por ello, no cabe duda que las preferencias en cuanto al estilo artístico han ido cambiando a lo largo de los años, desde lo meramente figurativo y realista hasta las actuales formas abstractas.

Sin embargo, Alfredo Alcalde ha mantenido un referente específico en su quehacer artístico. Muestra de su trabajo durante estos 31 años de trayectoria, el ICPNA de Miraflores presenta la muestra “Alfredo Alcalde: caminos, máscaras y destinos” bajo la curaduría de Jorge Villacorta Chávez.

La labor artística que Alcalde ha realizado hasta el día de hoy muestra a un artista completo. No solo es pintor, también se expresa a través de la escultura, cerámica y grabado, como prueba de ello, la exposición individual no solo está conformada por un gran número de obras pictóricas –realizadas bajo la técnica del óleo– sino también por la presencia de esculturas de pequeño formato, realizadas a base de cerámica.

Tanto en escultura como en pintura sus representaciones se basan en la imagen que perciben nuestros sentidos del mundo, de cómo captan el espacio que nos rodea. En el caso de la escultura, las formas que adquieren estas obras toman el arquetipo del ser humano trasladadas a formas votivas que van desde figuras de cuerpo entero hasta la forma de cráneos. De igual manera, la pintura también se enfoca en la representación de la figura humana; pero a diferencia de la escultura, esta nos muestra paisajes, retratos en lugares íntimos, etc.

Si bien su actividad artística es variada, toda su obra se remite a un solo referente: el realismo local. Tal como manifiesta el curador de la muestra, Jorge Villacorta: “su obra sería solo una parte de la pintura limeña del S. XX. Esta tendencia realista de inicios de su carrera no solo se debe a la influencia de la pincelada del artista puneño Humareda, sino también a la emulación que realiza de un estilo extranjero que poseyó el artista norteamericano David Herskovitz”.

Sin prestar atención al cambio de estilo local que tuvo lugar a fines del S. XX., Villacorta indica: “El desarrollo posterior de Alcalde como artista es más bien solitario, en la medida en que la pintura figurativa limeña fue alejándose cada vez más del terreno de preocupaciones propias de un arte humanista figurativo –realista, y orientándose mayormente hacia una diversidad de propuestas abstractas– que se renovaron en el panorama nacional de la década de 1980, en las que los desarrollos locales se medían con asimilaciones de planteamientos que podrían ser descritos como emparentados con las propuestas internacionales de fines del siglo XX”.  

Bajo esta base estilística, influenciada por el realismo, la producción artística de Alfredo Alcalde se caracteriza por presentar obras únicas e inconfundibles al ojo humano.

La muestra puede ser apreciada en:

La Galería Germán Krüger Espantoso del ICPNA de Miraflores.

Lugar: Av. Angamos Oeste 160, Miraflores.

Horario: de martes a domingos de 11:00 a.m. a 8:00 p.m.

Hasta el 28 de agosto.

Ingreso Libre.