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Ricardo Kusunoki: “La Escuela Cuzqueña se convirtió en el lenguaje pictórico de todos los andes”

Entrevista a los curadores de la exposición “Pintura Cuzqueña” del MALI.

Publicado: 2016-09-28

Por: Kimberly Acero

El Museo de Arte de Lima, junto al Banco de Crédito del Perú, presenta la exposición “Pintura Cuzqueña” dedicada al legado pictórico que dejó la Escuela Cuzqueña en la época colonial. A lo largo de las tres salas que ocupa la muestra, el público podrá recorrer por la historia de esta tradición pictórica que nace en la ciudad del Cusco y que sintetiza la cultura indígena con la occidental.

La muestra está acompañada de la exhibición del libro “Pintura Cuzqueña” que aporta y complementa el conocimiento sobre la Escuela Cuzqueña; además, cuenta con ensayos realizados por expertos en el tema.

TVRobles conversó con Ricardo Kusunoki y Luis Eduardo Wuffarden, curadores de la muestra quienes compartieron detalles sobre esta gran exposición.


¿Cómo se gestó la exposición “Pintura Cuzqueña”?

Ricardo Kusunoki: Bueno, en realidad, la exposición es parte de un proyecto más amplio, coorganizado con el Banco de Crédito del Perú. La idea es dedicar una gran muestra, lo más completa posible, a hitos del arte peruano; la primera estuvo dedicada a Fernando de Szyszlo, luego hubo otra sobre José Sabogal, una tercera sobre Martín Chambi, y ahora esta sobre la Escuela Cuzqueña.  

La organización de este proyecto en concreto, de la Escuela Cuzqueña, ha durado casi un poco más de un año en el que se ha hecho un proceso de selección, de edición del libro, porque la muestra está acompañada de un libro que creo que es uno de los volúmenes más importantes que se ha publicado sobre el tema.

¿Cuáles han sido los criterios para escoger las piezas que encontramos en esta muestra?
Luis Eduardo Wuffarden: Hemos intentado cubrir todos los grandes momentos de la evolución de esta tradición pictórica, con un criterio, por un lado, de interés histórico, iconográfico; pero, además, hemos sido muy cuidadosos con respecto a la calidad pictórica, porque no siempre se atiende a este aspecto que es fundamental dentro de la producción pictórica cuzqueña. Hay distintas calidades, hay producciones menos interesantes, hemos procurado privilegiar lo que es la calidad pictórica para mostrar un desarrollo lineal, pero sin grandes desniveles en ese terreno.
¿De dónde provienen las piezas?

Luis Eduardo Wuffarden: Vienen de muchos sitios, tenemos obras que son de propiedad eclesiástica, de colecciones privadas, de museos nacionales, del propio Museo de Arte de Lima, o sea, que el hecho que se hayan reunido aquí es una ocasión única para verlas juntas. 

Ricardo Kusunoki: Claro, vienen de Cusco, Arequipa y Lima. Es un panorama muy grande y todo el proceso de gestión de conseguir los préstamos ha sido un trabajo particularmente duro porque siempre con este tipo de pinturas hay reticencias de parte de propietarios que son, como ves, de distinto orden. El Banco de Crédito jugó un papel clave porque, como siempre ha estado vinculado con la promoción y la restauración y conservación del Patrimonio Histórico, había predisposición, por ejemplo, de parte de la Iglesia para poder colaborar con la exhibición.

¿Qué obras importantes podremos encontrar en la exposición?

Luis Eduardo Wuffarden: Hay muchas, pero podemos empezar con Gerónimo Gutiérrez, que es el primer pintor documentado en Cusco, probablemente español; luego, tenemos la gran figura de Bernardo Bitti, jesuita italiano; Lázaro Pardo de Lago, Diego Quispe Tito, Basilio Santa Cruz Pumacallao… 

Ricardo Kusunoki: Antonio Vilca, José Gamarra; además, muchas de las grandes pinturas de las principales creaciones de la escuela cuzqueña son anónimas. “La serie del Corpus Christi” no tiene un autor conocido, la pintura del siglo XVIII también es prevalentemente anónima y es uno de los momentos estelares de la pintura cuzqueña.

Luis Eduardo Wuffarden: Hay ambas cosas, tenemos grandes nombres y pinturas de gran calidad, pero anónimas.

Hay un momento donde son más recurrentes los autores anónimos, ¿En qué etapa está ubicada?

Ricardo Kusunoki: Es en el siglo XVIII, se tiene una gran cantidad de nombres, pero hay muy pocas obras firmadas. Hay muchas posibilidades para pensar porque ocurrió eso. 

Luis Eduardo Wuffarden: Bueno, yo creo que la concepción misma del trabajo pictórico no era la misma que en Europa. Se consideraba una especie de trabajo artesanal; por otro lado, existía este concepto, con relación a la pintura religiosa, de modestia del autor que no tenía por qué hacer ostentación de su talento. Son factores que van contribuyendo a este gran anonimato a pesar de que podemos intuir grandes figuras, pintores de muy buena formación y calidad, pero que siguen todavía sin un nombre propio.

En general, ¿Cuáles son las temáticas que más se presentan en las pinturas?

Luis Eduardo Wuffarden: La temática es predominantemente religiosa. La religiosidad era un elemento fundamental en la vida social de la colonia, pero también tenemos retratos. En la etapa final tenemos pinturas de carácter alegórico… 

Ricardo Kusunoki: Iconografía patriótica, también, de las primeras décadas de la república. A pesar de que la pintura cuzqueña era prevalentemente religiosa, también el campo de temática religiosa puede ser muy amplio y puedes tener temas abiertamente políticos como la defensa de la eucaristía, como los arcángeles arcabuceros, por ejemplo, que es un tipo de iconografía que surge en la sierra sur, en el Cusco o en el Collao, y que está vinculado con la idea una iglesia militante que va a defender la religión del ataque de los herejes o paganos…

Luis Eduardo Wuffarden: Por otro lado, estaba la evocación del pasado incaico que es promovida, por un lado, por los jesuitas, y por otro, por la nobleza indígena que subsistió a lo largo de todo el virreinato y que solamente con la rebelión de Túpac Amaru le llegó su ocaso. Pero el Renacimiento Inca fue un fenómeno cultural muy importante.

¿Los pintores indígenas tuvieron características distintas dentro de lo que fue la pintura cuzqueña?
Luis Eduardo Wuffarden: Eso es algo que se ha comentado mucho, pero no debería relacionarse de manera automática la condición étnica con la cultura, el conocimiento de la pintura era algo que se difundía horizontalmente en distintos sectores: étnicos, de la sociedad. El estilo cuzqueño llega un momento en que se hace común, y hay pintores indígenas y pintores mestizos, pero también, hay pintores que se llaman españoles, que por lo general son mestizos, que tienen una posición distinta de la sociedad y que pintan con características similares. O sea, que no hay que identificar de una manera mecánica lo indígena con un tipo de cultura.
¿Qué tanto es la presencia del pasado incaico dentro de las pinturas y en qué etapa se produjo?
Luis Eduardo Wuffarden: El Renacimiento Inca podríamos ubicarlo entre la segunda mitad del siglo XVII y el siglo XVIII hasta 1780, cuando se produce la rebelión de Túpac Amaru II y ahí sí viene una gran represión contra todo lo que había representado el recuerdo o la memoria del Imperio Incaico, y se destruyen pinturas, objetos que evocan el pasado incaico y tenemos solamente las cosas que por una o por otra razón lograron superar ese momento.
¿Cuáles han sido los principales estudios que se han realizado sobre la pintura cuzqueña?

Ricardo Kusunoki: El estudio clave y central que, en cierta medida, sigue siendo el eje de las investigaciones sobre el arte cusqueño es la famosa “Historia de la pintura cusqueña” de José de Mesa y Teresa Gisbert. Una exposición de este tipo no hubiera sido posible sin ese trabajo que fue, en su momento, un trabajo fundador en cuanto a profundidad y amplitud, porque lo que hicieron fue trazar un gran panorama muy completo que luego se ha ido perfeccionando, han cambiado muchos de sus puntos de vista, pero, en cierta medida está aún presente.  

En el libro, que acompaña a la exposición, hemos tratado de hacer una especie de estado de la cuestión bastante sintético acerca de cómo van los estudios actuales, porque se ha publicado mucho últimamente, lo que ocurre es que ha sido de difícil circulación en el país. Entonces, hay dos ensayos que tienen que ver directamente con la exposición, pero también hay una compilación de textos de varios de los grandes especialistas del tema, como Carolyn Dean, Thomas Cummins, Marta Penhos, Maya Stanfield, Elizabeth Kuon, quienes se enfocan en algunos temas importantes para poder entender esta tradición.

¿La publicación de este libro aporta complementando y actualizando los estudios sobre la Pintura Cuzqueña?
Ricardo Kusunoki: Sí claro. El libro me parece que es muy importante en la medida en que ofrece actualización de los conocimientos sobre el Cusco, y también, porque ofrece, a la par, un repertorio bastante complejo de imágenes, algunas de las cuales pueden ser de difícil acceso para el público en general, pero también para los especialistas.
¿En qué momento nace o cómo nace la Escuela Cuzqueña?

Ricardo Kusunoki: La tradición de la pintura cuzqueña surge con la conquista, en cierta medida, es parte de un proceso más amplio que tienen que ver con cómo se impone las formas artísticas occidentales en el contexto andino. El primer momento de arranque verdaderamente significativo de esta tradición se relaciona con la llegada de Bernardo Bitti al área sur andina, al Cusco, hacia la década de 1580. Ese es el primer momento que se puede identificar con claridad, tenemos referencias de artistas que trabajaron antes, pero, prácticamente, no se encuentra obra de ellos.  

Entonces creo que un punto inicial clave es la llegada de Bitti a la región, que era el primer artista importante europeo que llegaba al virreinato del Perú y por eso marca un hito.

¿Qué repercusión tuvo esta escuela para la sociedad virreinal?
Ricardo Kusunoki: La Escuela Cuzqueña se convirtió como en el lenguaje más importante y más ampliamente difundido, el lenguaje pictórico, de todos los andes. A inicios de siglo XVIII, Cusco ya se había convertido en principal lugar donde se pintaba en toda el área andina, de Cusco salió mucha pintura hacia Lima, hacia todo el ámbito de la sierra sur, hasta la actual Bolivia, Chile, Argentina. Entonces, se convierte en el centro artístico por excelencia del área andina hispana.
Una invitación al público de TVRobles para que venga y disfrute de la exposición.
Los invitamos a todos a que vengan y vean esta exposición, con la atención que se merece. Estará abierta hasta el 9 de enero, pero esperamos que vengan cuanto antes, tenemos una serie de visitas guiadas, de actividades educativas que complementan la información que ofrece la muestra.
¡Muchas gracias!
Gracias a usted.

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