Por: Carmen Vásquez (Corresponsal Trujillo). 

En medio de una serie de críticas, la llamativa llegada de la Virgen de la Puerta y la tan esperada venida del Papa Francisco, se inauguró la “remodelada” Plaza de Armas de Trujillo, con un costo de más de tres millones de soles. La remodelación implicó la iluminación led de la catedral, el palacio arzobispal, Plaza de Armas, el mejoramiento de las áreas verdes y el tan cuestionado cambio de piso.

La inauguración tuvo un fuerte resguardo policial, debido a la aglomeración del público y las autoridades presentes. Entre los cuales estuvieron la ministra de Energía y Minas, Dra. Angela Grossheim Barrientos; el gerente General de Hidrandina, Ing. Alberto Pérez Morón; el Arzobispo Metropolitano de Trujillo, Monseñor Miguel Cabrejos; el presidente del Patronato por Trujillo, Álvaro del Río; el alcalde de Trujillo, Coronel Elidio Espinoza Quispe; el gerente del Patrimonio Monumental de Trujillo, Mario Falero Ramírez; entre otros.

“El piso que anteriormente tenía la plaza de armas era un piso con más de 67 años, había cumplido su ciclo de vida. Estamos presentando un conjunto de plaza en su estado original”, afirmó Falero. Asimismo el alcalde se pronunció en medio de pifias. “Entrego a la ciudad de Trujillo, al Perú y al mundo, la Plaza de Armas totalmente remodelada”, manifestó.

Cabe resaltar que la remodelación ha traído cientos de cuestionamientos negativos que aluden al piso de la plaza como loza deportiva y otras funciones para la cual no está destinada. Por otra parte, existen quienes se muestran a favor y no dudaron en dar saludos de felicitación al Alcalde, sin embargo el descontento de la mayoría disputa el presupuesto de la inversión.