Por: Diana Reynalte. 

El Centro Cultural El Olivar presenta la exposición “El Clan de la Garza Blanca”, muestra de los esposos Santiago Yahuarcani y Nereida López, y su hijo Rember Yahuarcani bajo la curaduría de Christian Bendayán.

Desde el primer momento que el espectador entra a la sala se transporta a la selva: los colores de los cuadros, el material de las máscaras, las esculturas, la música proveniente de un video que hay en la exposición sobre la familia Yahuarcani, contribuyen a generar esa mágica sensación.

La exposición inicia con las pinturas en acrílico de Santiago Yahuarcani, en ellas presenta mitos del grupo étnico Huitoto, específicamente del Clan Aimen+ o de La Garza Blanca. Obras como “El hombre de la garza”, “Medianoche” y “Cobarde” sorprenden por su juego de colores. La narración de cada uno de ellos se ubica al lado de las piezas en cuadros de cartón. “Cobarde” trata sobre las sesiones de terror con ampiri (bola de tabaco) que los aprendices de brujos deben superar para así ser valientes.

Todos los tintes y materiales utilizados en la muestra son naturales. Una evidencia de ello son las esculturas en madera que representan personajes de mitos del Clan de la Garza Blanca tales como: Akaiño-Mujer rana, Cuyo Binama-Dios Lombriz y Amuill +c+-Libélula. Esta última en referencia al mito que cuenta que estos seres llegaron cuando la Tierra se llenó de agua para con sus colas secarla y volverla habitable.

Además, Santiago Yahuarcani llama a la reflexión por medio de nueve obras que expresan las torturas a los que los pobladores fueron sometidos durante el ‘boom’ del caucho. Acompaña a esto un cuadro que representa a la Amazonía con cortes producto del daño que esa actividad económica causó en la Madre Selva y todos sus hijos.

Por otro lado, Nereida López representa mediante catorce máscaras (realizadas con materiales como escamas de paiche, huairuros, cortezas de árboles y arawana) seres mágicos del Clan de la Garza como El Chullachaqui. Dos de ellas están en el centro de la sala y son de tamaño real y personifican al Dios Tucán y al Espíritu del Tigre.

Finalmente, se puede encontrar la obra de Rember Yahuarcani. El artista representa al primer pescador, el baile de las aves y Fídoma mediante la pintura, mitos del Clan Aimen+o que su abuela, Martha López, le transmitió. En Fidoma se recrea la historia del niño Fídoma que vivió hace muchos años atrás y que en su tiempo “[...] los insectos, las mariposas, las aves y los animales no tenían color. Todos eran incoloros. Entonces Fídoma les fue poniendo los colores a todos los animales. Agarraba a las mariposas y las empezaba a pintar. Les echaba los colores y las ponía en su mano y las soplaba. Y cuando volaban las mariposas, él empezaba a reírse a los animales, a todo les iba poniendo colores”, cuenta Yahuarcani. 

La muestra se puede ser apreciada en:

Sala de Arte del Centro Cultural El Olivar.

Lugar: Calle La República 455, San Isidro.

Horario: de lunes a domingo de 10:00 a.m. a 8:00 p.m.

Hasta el 1 de abril.

Ingreso libre.