Por: Alejandro Godinez. 

El Centro Cultural Peruano Japonés, el pasado viernes 15 de junio, presentó el libro “Matrioska” de Valeria Román, ganadora del concurso Nacional de Poesía con el “Premio José Watanabe Varas”. La última edición del concurso de poesía (2015) tuvo como ganador a Miguel Ildefonso, por el poemario “El hombre elefante y otros poemas”.

El concurso “Premio José Watanabe Varas” es un proyecto que busca incentivar la creación literaria a través de la poesía. La Asociación Peruano Japonesa (APJ) abre una convocatoria general para el concurso y en este pueden participar todos los peruanos mayores de edad residentes en el país o en el exterior.

El libro de Valeria abre por las vísceras esta estructura jerarquizada o patriarcal para ofrecernos una aguda reflexión sobre las relaciones humanas dentro del seno familiar. Con este poemario “Matrioska” Valeria Alejandra Román Marroquín, bajo el seudónimo de Norka Rouskaya, es la décima ganadora del concurso nacional de poesía.

“En la matrioska de Valeria las piezas están llenas en primer instancia, de ello emerge un dolor pero de ese dolor pulsa la promesa de un desposeerse, un deshabitarse que va fraguando sobre los primeros hilos de una trama familiar”, acotó Rodrigo Vera. Asimismo, citó parte del poema para ejemplificar: “[...] ser hija única y luego no serlo, ser hija de un marino y luego de un jubilado, menstruar a los nueve y no entenderlo hasta los once, odiar a tu madre y luego amar a un marino que ama el tamaño de tus senos”.

Cabe señalar que las matrioskas son esas muñecas de origen ruso de madera con varios tamaños y que se guardan una dentro de la otra, como si fuera una sucesión infinita. El número mínimo de matrioskas que pueden encontrarse una dentro de otra es de cinco y hasta un máximo de veinte, dependerá de lo grande que el artesano decida hacer la primera de las muñecas, en el interior de la cual irán todas las demás una dentro de otra.