Por: Milagros Palomino.  

El pasado viernes 22 de febrero se llevó a cabo la conferencia “Julio C. Tello en Chavín, a los 100 años de su llegada” en la Gran Biblioteca Pública de Lima. En la actividad, la exposición estuvo a cargo de la directora de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Áncash, Marcela Olivas Weston. Así también el director del Gremio de escritores, Armando Arteaga y la subdirectora María del Pilar Cárdenas, formaron parte de la mesa de presentación.

En primer lugar, Armando Arteaga agradeció a Marcela Olivas por su asistencia: “[...] empezaré agradeciendo a la doctora Marcela por su gentil asistencia para esta tarde hablar de un personaje grandioso, no solo para la cultura peruana sino para todos nosotros: el charuco Julio C. Tello”, expresó.

Cárdenas resaltó el compromiso de Olivas con la cultura en el departamento de Áncash: “Hablar de ella es hablar de una dama prolija, disciplinada, acuciosa y que bellamente está trabajando muchos temas importantísimos, sobre todo está fomentando la cohesión entre la sociedad civil y diversas instituciones públicas y privadas y también en las instituciones culturales para poder fortalecer estos temas”, afirmó.

Marcela Olivas describió a Tello de la siguiente manera: “Era un líder, era un hombre de polémicas. Él formó parte de ese movimiento que reivindicaba al hombre andino en el caso de él […] Era un hombre andino, recio, fuerte con un profundo convencimiento de la importancia de lo que habían hecho nuestros antepasados y convencía a las autoridades, tenía una fuerza política e intelectual y una solvencia. No hay ningún arqueólogo de aquella época y después creo que tampoco, que haya recorrido de esa manera el Perú y que haya recogido materiales arqueológicos que han servido para muchos trabajos en el Museo Nacional de Arqueología, por ejemplo”, sostuvo.

“Él definió que Chavín fue el primer centro ceremonial construido en la primera época de la prehistoria andina a los 1000 a.C., que fue el lugar de residencia del Dios creador del mundo andino, que fue un centro de irradiación cultural de la civilización andina y que fue construido al menos en tres etapas constructivas, y además determinó que la población responsable del mismo vivía inmediatamente del área monumental. Esto fue en síntesis, el aporte de Julio C. Tello en aquel momento fundamental de la historia del Perú”, manifestó Olivas.

Para finalizar, Olivas declaró que se ha elaborado un plan que va ser presentado próximamente. Este plan abarca diferentes aspectos entre los que se encuentran la conservación, investigación y el turismo de Chavín.