La magia de la Amazonía
Acerca de la exposición “Entre el semi cielo y el semi mundo”.
Por: Andrea Zegarra.
En el marco del 50 aniversario de Petroperú, el Ministerio de Cultura exhibe la exposición “Entre el semi cielo y el semi mundo” del pintor Gino Ceccarelli; quien nos introducirá en el mundo mitológico de nuestra selva peruana, a través de la belleza y el misterio que manifiesta este cosmos. Para ello, el autor se servirá de dos expresiones artísticas que dialogarán a lo largo de la muestra: la literatura oral y la pintura.
Ceccarelli tiene raíces amazónicas, creció oyendo leyendas sobre los seres míticos que habitaban la espesa selva y los azules ríos y testimonios locales que afirmaban el contacto humano con estos seres místicos. El impacto emocional y cultural de estas narraciones en el autor se desembraga en su gran producción artística, cuya temática girará en torno a la cosmovisión amazónica y, además, su confrontación con el pensamiento occidental.
La mujer será el personaje central de la muestra, cuya relación con lo legendario se verá en las figuras de las sirenas y de las runamulas. Las sirenas, como sabemos por relatos occidentales, son seres híbridos, de rostro y torso humano y de cola de pez en la parte inferior del cuerpo; asimismo, viven en las profundidades de las lagunas y los ríos y son las protectoras de la naturaleza. En el imaginario amazónico son símbolo de fertilidad, amamantan, desde su seno y con su leche, a todos los seres de la naturaleza, sus hijos, hijos de los duendes e hijos delfines.
Las runamulas son similares a los llamados centauros, tienen rostro y torso de humano y cuerpo de mula en la parte inferior. El mito narra que las mujeres son convertidas por el diablo en runamulas si cometen adulterio, si mantienen relaciones con hombres casados y hombres de la iglesia. En las pinturas de Ceccarelli vemos retratada a la runamula con un ramo y una tiara de flores contrayendo nupcias con un hombre frente a sus respectivas comunidades; evidentemente, el artista, mediante el matrimonio, pretende contrastar lo mágico con lo real, donde un ser mítico puede sentir también emociones humanas.
Asimismo, en las pinturas, visualizaremos la antítesis entre lo femenino y lo masculino; cabe mencionar que ambos no se presentan como contradicciones, sino como complementos del universo. La feminidad está asociada a lo místico, a lo divino y a la naturaleza, como se evidencia con las sirenas y runamulas; lo masculino, en cambio, se asocia con la corrupción de la naturaleza representada en el Chullachaqui, los invasores españoles y los cazadores de sirenas. No obstante, dentro de la cosmovisión amazónica, la luna es masculino, simboliza el poder y el brillo; por ello, lo vemos retratado junto a lo femenino. Lo masculino y lo femenino son dos órdenes necesarios para mantener el equilibrio en el universo, lo masculino representa el mundo terrenal y lo femenino el mundo divino, nosotros somos parte de esos dos estados: nos encontramos en el limbo, entre el semi cielo y el semi mundo.
Esta muestra tiene como fin la difusión de nuestra cultura amazónica mediante los discursos orales trasladados a la pintura: relatos que usualmente son invisibilizados y desconocidos. De igual manera, se busca reconocer el daño ambiental que la mano humana provoca en la naturaleza, contaminando los ríos con desechos tóxicos y desforestando la región. La versión del “Hombre de Vitruvio” de Ceccarelli expresa la furia de la naturaleza frente a la racionalidad del hombre; la coexistencia de ambas fuerzas es necesaria en el universo, el hombre debe comenzar a proteger su patrimonio natural y cultural que es de todos.
La muestra puede ser apreciada en:
Sala Kuélap del Centro Cultural de la Nación del Ministerio de Cultura.
Lugar: Av. Javier Prado Este 2465, San Borja.
Horario: martes a domingo de 10:00 a.m. a 5:00 p.m.
Hasta el 23 de junio
Ingreso libre.