Este jueves 4 de julio, en el Centro Cultural Peruano Japonés se inaugura la exposición “Oswaldo Higuchi. Sentimientos, recuerdos, caminos”, la cual resume 50 años de trayectoria de este reconocido artista plástico.   

La muestra se realizará en el marco de la conmemoración de los 120 años de la inmigración japonesa al Perú y de la celebración de la presencia de los nikkei en diversos ámbitos. Precisamente, en las artes visuales, a nombres como Tilsa Tsuchiya, Venancio Shinki o Arturo Kubotta, se suman otros como el de Oswaldo Higuchi, cuya obra ha trascendido las fronteras de nuestro país y continúa vigente.

Con la curaduría de Patssy Higuchi, artista visual e hija de Oswaldo Higuchi, esta exposición nos acerca a los ‘paisajes humanos’ y a las ‘conexiones’ que este artista presenta en sus obras: óleos, acrílicos, cerámica y dibujos, que abarcan el trabajo de cinco décadas.

“Recuerdo observarlo con gran fascinación mientras él iba elaborando una especie de tejido conector a manera de hilos, como venas o fibras, sobre cada paisaje, remembranza de su infancia, personajes y formas, en una suma de situaciones pero, sobre todo, en mi memoria lo veo disponiendo este trazado como si en el trance intentara quedar conectado con algo que lo alimentaba y lo mantenía latiendo, adherido a una idea o buscando sostener con las finas líneas que dibujaba aquellas imágenes y colores que iban escapando de su pincel”, señala Patssy.

En la obra de Higuchi se deja sentir su propia experiencia personal. Los paisajes del Valle del Mantaro donde pasó su infancia lo alimentaron de imágenes de una colorida visualidad que permanecieron en su memoria. Asimismo, su viaje en 1970 a Estados Unidos lo acercó al movimiento hippie, a los festivales musicales y a los museos y galerías que visitó, desde Los Ángeles hasta Nueva York. Más tarde, su contacto con la poesía sería también determinante y lograría una gran cohesión con el movimiento poético Hora Zero.

Lejos de contar una historia lineal, esta muestra que compila años de trabajo nos brinda una nueva mirada a la obra de Oswaldo Higuchi. “Deseo que el público tenga un acercamiento distinto a la trayectoria y la obra de un artista que crea ‘conexiones’ de un dibujo a otro o de una pintura a una escultura o un dibujo, desde un trazo hasta llegar a quien se acerca a una de sus construcciones, sin importar el tiempo. Es un creador que construye imágenes y escenarios que invitan a que el espectador pueda ubicarse en ellos y darle la posibilidad del viaje, para experimentar sensaciones tan personales como universales”, acota la curadora.

Sobre el artista.

Oswaldo Higuchi Onaka (Lima, 1948) fue alumno de Milner Cajahuaringa y de Carlos Aitor Castillo en la especialidad de dibujo y pintura de la ENSABAP, de donde egresó en 1969. Su obra está influenciada por los recuerdos de su infancia vivida en la sierra de Junín y por las ideas de los movimientos artísticos de fines de las décadas de 1950 a 1970. Admirador del constructivismo europeo, absorbió del expresionismo abstracto, pop art, happening, minimalismo enfocado en las estructuras primarias y el op art. Aunque muchas veces ha sido ubicada como neoexpresionista, su obra tiene características muy personales.

Higuchi ha realizado exposiciones individuales y colectivas en Lima y el extranjero (Japón, Francia, Canadá, EE. UU., Uruguay, Chile, Italia, Colombia, Bolivia). En el Centro Cultural Peruano Japonés ha presentado las exposiciones “Espacios para compartir II” (1993), “A mitad de camino, comienzo” (1999) e “Inmigrantes” (2008). En 1969 recibió una mención honrosa del Salón de Pintura Peruana de la Municipalidad de Lima y el segundo premio del Concurso de Pintura y Literatura de la sociedad Entre Nous.

Datos:

Galería de Arte Ryoichi Jinnai del Centro Cultural Peruano Japonés. 

Lugar: Av. Gregorio Escobedo 803, Jesús María.

Día de inauguración: 4 de julio.

Temporada: del 5 al 26 de julio.

Hora: 7:30 p.m.

Ingreso libre.