Por: José Villagarcía. 

El pasado viernes 19 de julio, se presentó el Munilibro N.° 18 titulado “Señor de los Milagros: Guarda y custodia desta ciudad”, editado por la Municipalidad Metropolitana de Lima, en la 24.ª Feria Internacional del Libro de Lima (Fil Lima 2019).

La publicación está dividida en tres capítulos, narra la historia del culto del Señor de los Milagros desde sus inicios en 1651 cuando pintaron el muro, el inicio de la devoción, el uso del hábito morado, el monasterio que lo alberga, los milagros atribuidos, las procesiones, así como también cuenta el proceso de restauración que se hizo sobre la imagen del muro original y los lienzos procesionales.

La ceremonia contó con la presencia de Fernando Torres, gerente de Cultura de la Municipalidad Metropolitana de Lima, y sus tres autores: la comunicadora y gestora cultural María Rosa Álvarez Calderón Larco, la historiadora del arte y restauradora Liliana Canessa Cavassa y el sacerdote diocesano Pedro Hidalgo Díaz, asesor del Museo del Señor de los Milagros y profesor de la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima.

El primero en hacer uso de la palabra fue Fernando Torres quien manifestó que “[...] la tradición del Señor de los Milagros es muy notable en todo el Perú, existen comunidades de peruanos en todo el mundo donde el culto se mantiene. Nos recuerda que no solo se mantiene a través de la oración o del culto religioso, sino a través de los sentidos, del color, de los sabores, de la mirada que podemos tener de nuestra cultura y nuestras tradiciones, es muy importante”.

A su turno María Rosa Álvarez Calderón mencionó que “[...] en 1715 se nombra al Señor de los Milagros como Guarda y Custodia por el Cabildo de la Ciudad de los Reyes, hoy Municipalidad de Lima. Tras el terremoto de 1655 surgen las primeras teorías sobre quién pintó el muro, que fue pintado con técnica de mural precolombino. El primer relato escrito es de Sebastián de Antuñano que insinuó inspiración divina y la Madre Antonia Lucía del Espíritu Santo inició el uso del hábito morado”.

Álvarez Calderón añadió: “A fines del siglo XVII, Lima tenía alrededor de 98 fiestas religiosas, de las cuales decanta el Señor de los Milagros y se convierte lo que es ahora. En la procesión no hay distinción de nada, no hay nada más equalizador. Es lindo poder ver en octubre que la gente llega a la iglesia con el corazón abierto, con esa certeza de que lo que va a pasar ahí es un encuentro con Dios y se va a manifestar en un milagro”.

Luego, el padre Pedro Hidalgo resaltó que “[...] la devoción al Señor de los Milagros es fuente de identidad religiosa y cultural de la ciudad de Lima. La imagen no es el fin, es símbolo, mediación de una experiencia que el creyente vive, cargada de una fe afectiva que es una experiencia de amor de Dios, que se convierte en sentido de la vida, y desde esa experiencia vendrá la doctrina, el rito y todo lo demás”.

Finalmente, Liliana Canessa declaró que “[...] en 1991 formé parte del equipo que restauró el lienzo. Al escuchar a María Rosa y al padre Pedro, ustedes se dan cuenta de la responsabilidad que teníamos. Tuvimos la suerte de tener los cuadros en los talleres del Museo de Osma. El muro lo restauramos en 1993. Trabajar o restaurar una obra de arte es muy compleja, al inicio estábamos asustados, pero tuvimos que desligarnos de esta parte emocional porque la Restauración es una profesión, una profesión que implica trabajar en equipo”.

Cabe señalar que el libro puede ser adquirido gratuitamente hasta el 4 de agosto en el stand 146 de la Fil Lima 2019 (Parque de los Próceres, Av. Salaverry cuadra 17, Jesús María) de lunes a domingo de 11:00 a.m. a 10:00 p.m. Ingreso en boletería.