Casa Museo José Carlos Mariátegui presenta el libro “El habla del Conshyamino”
Publicación busca dar a conocer las particulares del castellano pallasquino.
Por: Gesebel Ortega.
El pasado viernes 16 de agosto, en la Casa Museo José Carlos Mariátegui, el escritor Bernardo Rafael Álvarez presentó el libro “El habla del Conshyamino-Diccionario del castellano de Pallasca”, publicación que a partir de un análisis lingüístico permite entender las diversas expresiones de los pobladores de Pallasca, el sincretismo en las palabras y la particularidad de los sonidos.
Pallasca se encuentra en Ancash, y se puede observar al castellano pallasquino como el resultado de un sincretismo que tiene tres componentes: el español, el quechua y el culli (lengua extinguida). El culli fue una lengua que se habló en gran parte del norte peruano, desde Pallasca hasta Cajamarca y en algunos pueblos de amazonas antes de la llegada de los incas. Gracias a un recopilatorio hecho por el obispo de Trujillo, Juan Baltazar Martínez Compañón, se pudo contar con material valioso para sus estudios lingüísticos.
“Es valioso e interesante porque ponen en manifiesto un sonido que no encontramos ni en el español ni en el quechua”, señaló el autor.
Se aprecia las particularidades en el castellano de Pallasca relacionado a los hipocorísticos (diminutivos) y el sonido marcado por shy; sonido enfático que, según Rafael Álvarez, se relaciona con la afectividad de los pobladores, la amabilidad que se refleja en el efecto generado al pronunciar las palabras, ya que, transmiten de manera distinta.
Este diccionario es la búsqueda de una compilación de las expresiones que se emplean en Pallasca, abarcando expresiones empleadas por hombres, mujeres y niños en circunstancias distintas y en el trato cotidiano (casa, calle, campo, trabajo, juego). Algunas son de uso común en otros lugares del país, y han sido incluidas por la particularidad semántica que tienen.
Se busca a través de esta colección visibilizar la diversidad en las expresiones del lenguaje y entender la percepción y configuración de este lenguaje por parte de un grupo social. Es así como Bernardo Álvarez sostiene que “[...] las palabras no son simplemente el elemento gráfico o sonoro que sirve para transmitir ideas y comunicar; si no, que también nos identifica. A través de la lengua contamos lo que somos”.