Por: Mauricio Gibson.  

El pasado martes 24 de setiembre en las instalaciones del Museo Central (Mucen), se presentó el estudio denominado “Experiencia MUCEN 2018: Análisis de resultados y oportunidades”, documento que tiene como objetivo evaluar, sistematizar y reflexionar el accionar del museo en el año en cuestión, todo ello en el marco de la misión planteada por la institución, esto es, contribuir al fortalecimiento de la ciudadanía en base al enfoque pedagógico del museo.

La presentación del documento contó con la participación de especialistas en el campo de la gestión cultural tales como: María del Pilar Riofrío, directora del Mucen, Gloria Lescano, gestora cultural encargada de la elaboración del estudio, Sissi Hamann, gerente de Artes en British Council y Felix Lossio, director General de Industrias Culturales y Artes del Ministerio de Cultura.

La apertura del diálogo estuvo a cargo de María del Pilar Riofrío, quien manifestó la importancia de contar con un equipo de educadores, académicos, curadores, montajistas y todo el grupo humano que permite construir este museo para llegar a una publicación como la que hoy es protagónica en la presentación.

Riofrío pone en manifiesto, durante la exposición, que el documento más que una memoria contenedora de cifras que reflejan el accionar de la institución, muestra las metodologías del enfoque pedagógico que es transversal a todo el trabajo en el museo, sobre ello resalta: “[...] estas metodologías realmente lo que nos lleva es a crear espacios de intercambio, creación y diálogo. La riqueza de tener un diálogo después de una función de teatro o de una presentación de danza, va mucho más allá de las cifras”.

Es así que el documento resalta el papel de los mediadores, quienes mediante el uso de dichas metodologías, tales como: el diálogo, la interacción y la reflexión, desarrollan recorridos temáticos en base al diseño curricular nacional. En ese sentido el documento refleja la formación que realiza la institución de su equipo de mediadores. Para ello han desarrollado un programa de capacitación basada en tres puntos: la aproximación de los mediadores a las metodologías, la aplicación de estas metodologías y el conocimiento teórico de las colecciones.

Durante la actividad, Riofrío se pregunta: ¿Cómo hemos hecho? Refiriéndose a la recolección y sistematización de la información, y sobre ello se responde: “[...] nosotros ya veníamos recogiendo una serie de información de nuestro trabajo con el públicos. Y eso es lo que nos ha permitido, luego, poder decir: sistematizó 1500 comentarios. Esto no ha sido el trabajo de un mes, sino de un año y más”. “Por ejemplo, el mapa de experiencias nos deja información de que pieza les llamó más la atención al público y esas piezas las hemos ido sistematizando cada mes con la ayuda de los mediadores del museo”.

Sobre el mapa de experiencias debemos hacer un punto a parte. Queda claro que ha sido la principal herramienta, gestada por y desde el propio Mucen, para obtener la información contenida en este estudio. Definido como un material didáctico e interactivo, este mapa permite al visitante reflexionar, cuestionar, criticar o evocar los recuerdos y/o sensaciones que genera su interacción con las colecciones. Siendo el objetivo de este material generar conexiones afectivas y memorables entre las piezas y el visitante.

Sobre la labor de recolección de datos Lescano resaltó: “Toda esta información que van a ver en el trabajo, el museo previamente ya contaba con formatos Excel, Word, escaneos y una diversidad de documentos con un valor muy importante. El objetivo era que desde el estudio se pudieran ordenar y empezar a ver la riqueza de este material. Ordenarlo de alguna manera que permitiera poner cuestión y en relevancia la labor y el carácter distintivo del museo como institución”.

En ese sentido se convierte en un reto la elaboración de instrumentos técnicos que permitan recolectar información a todas las instituciones del sector cultura en el ámbito nacional. En consecuencia de ello contar con herramientas administrativas que nos den una visión más profunda del quehacer de nuestras instituciones.

En la creación de vínculos entre las colecciones y el público se hace importante la interdisciplinariedad, en ese sentido Lescano nos explica: “[...] creemos que es un valor muy importante de este museo que ha logrado reunir a diferentes artes para hablar de las piezas. Es un museo de arte que tiene diferentes piezas, materiales y colecciones pero que ha buscado que desde lo audiovisual, las artes escénicas y la narración se logre también hablan de las piezas y a través de eso generar nuevos vínculos con el público”.

Para ello el Mucen invitó a artistas escénicos, productores y creadores a proponer trabajos inspirados en el contenido de las colecciones. En ese sentido Lossio recalca “Invitar a artistas a hacer conexiones entre las distintas piezas en distintos tiempos y distintos espacios permite conectar lo que vemos de modo separado, temporal o espacialmente, a partir de un contenido o de un concepto y desde ahí construir un discurso, eso no sólo le da vida a las piezas, sino que también permite consumar dicho discursos, sumar narraciones y pensar el Perú a partir de las piezas”.

Tanto el diálogo, las reflexión, el establecimiento de vínculos, requieren de una retroalimentación entre el público y los visitantes. Es así que el documento, motivo de diálogo, se convierte en testigo de esta retroalimentación permitiendo la consolidación del museo como experiencia. El estudio da fe de ello, al contar con testimonios del público relacionados a las piezas que forman parte de la exposición.

Otro de los objetivos del presente trabajo es visibilizar las oportunidades, en ese sentido al tener conocimiento referentes a que piezas que causan mayor impacto en con el público se puede mejorar estas experiencias, sobre ello Hamann señala “[...] que los mediadores hayan participado en la sistematización de información, le da más empuje al momento de mediarla. Cuando sabes que el público tiene preferencia por algo, se conecta de manera particular con una obra, te permite mediar mucho mejor. Ello tiene un efecto directo en la labor del mediador”.

Otra de las oportunidades que ofrece este trabajo tiene que ver con la misma realización del estudio, en la medida que se convierte en una evidencia de como se ha manejado una institución dedicada a la cultural en el Perú. Dando continuidad a esta posición Hamann indica que “[...] el documento comparte muchas mejores prácticas, otro tema súper importante, ya pensando en una red de gente que trabaja en museos, es que esto se convierta en otro instrumento donde el Mucen puede compartir sus mejores prácticas con otras instituciones”.

Finalmente durante la ronda de preguntas Ulla Holmquist, ex ministra de Cultura y asistente al evento, resaltó la importancia de una nueva generación de gestores culturales, que no solo están inmerso en lo puramente académico, sino que complementa ello con la estimulación sensorial, generándose esta ansiada experiencia. Adicional a ello saludó la iniciativa del Mucen, al poner en disposición este documento para todos los que estamos inmersos en el campo de la gestión cultural.

Una iniciativa como esta deber ser replicada, documentar los procesos es un mecanismo administrativo que proviene de la estandarización de la calidad en los mismos. Actualmente el sector cultura requiere de este tipo de herramientas, aterrizándolo en la gesta de directivas que permitan estandarizar la gestión pública en los espacios culturales. Por ejemplo en administración de colecciones, tal como el registro y la catalogación o los estándares de conservación que deben tener los repositorios donde reposa nuestro patrimonio, entre otros muchos espacios donde debe ser aplicado.

Cabe resaltar que el estudio puede ser descargado de manera gratuita en el siguiente enlace.