Por: Jimmy Ponce Campos. 

Licenciado en Arqueología.

¿Por qué acogernos en la educación patrimonial? Existen diversas formas de resolver problemas sociales, las que dependen del enfoque de trabajo. Por ejemplo, en el barrio de Condevilla, en San Martín de Porres, existen tres principales problemas que aquejan a todos los vecinos: la delincuencia, la falta de participación vecinal y el inadecuado acceso a una vida cultural (teniendo un potencial barrio lleno de patrimonio inmueble, historia y tradiciones). Quizás la salida inmediata para eliminar la delincuencia sería solicitar más presencia de seguridad a la municipalidad o contratar guardias privados, pero éste no es el punto. El cambio positivo debe surgir de la voluntad, el pensamiento y el trabajo comunitario democrático.

Condevilla Barrio Creativo ha optado por el camino más largo y sostenible: la promoción de la propia valoración de los vecinos con respecto a lo que son y les pertenece como barrio. En este enfoque no existe ninguna manera impositiva sobre lo que debemos valorar, sino más bien, se induce a una autocrítica que se complementa con acciones voluntarias en el barrio. Un pensamiento sistémico y a la vez integral.

Sistémico porque nos encontramos inmersos en una red más grande de barrios, ciudades y regiones, las que influyen y en las que influyen y de la que no podemos desvincularnos; Integral porque tenemos la idea de que toda acción tiene una carga ética, por lo que las acciones que realizamos para nuestra vida personal y la vida colectiva tienen un impacto para con nuestro medio. Por lo tanto, la integralidad radica en la reflexión en las diferentes dimensiones de nuestra vida, no solo en nuestra educación, sino en el acceso a derechos y deberes constitutivos, nuestra vida emocional, nuestra vida familiar y nuestra vida como barrio y ciudadano, teniendo como detonante transversal al patrimonio local.

¿Cómo lograr el bienestar vecinal a través de dicha transversalidad del patrimonio? Hay que resaltar que el fin de los proyectos sociales son las personas, por lo que el patrimonio y el arte son medios para alcanzar el fin (Esto hay que aclarar para que no se piense que solo se trata de embellecer un espacio, sino más bien, se trata de una renovación de pensamiento). Además, dicha transversalidad se traduce a su vez como la transversalidad de la cultura en el barrio (expresada en las formas materiales, inmateriales, derechos, obligaciones y las relaciones sociales del lugar), solo que es el Patrimonio local por donde se inicia este camino de la búsqueda del bienestar (bienestar que es definido por los mismos vecinos/as, el lugar que desearían tener para vivir).

Por lo tanto, en nuestra labor de construir ese bienestar a través de la educación patrimonial y el patrimonio local, contamos con un conjunto de acciones que nos permiten abordar los problemas arriba mencionados:

- Fortalecer un diálogo democrático con el liderazgo del comité vecinal.

- La apropiación de espacios públicos.

- Promover una educación formal y no formal basada en el patrimonio local

- Refuerzo del ejercicio de las tradiciones que valoran los vecinos.

- Uso adecuado de la Zona Arqueológica Cerro La Milla, iniciando con un circuito de visitas culturales.

- Promover un pensamiento sobre la importancia del patrimonio y la manera en cómo podría sumar a nuestro bienestar.

La experiencia en el II Festival A Todo Arte

El viernes 20 de setiembre, en el marco de las actividades del II Festival A Todo Arte, se realizó el taller llamado “Arqueología y Medio Ambiente”, a cargo de Condevilla Barrio Creativo. El parque Ricardo Palma ubicado en la Urbanización Condevilla Señor II-Sector 11, fue escenario de actividades que promovieron la mejora de la convivencia, la protección del patrimonio local y el respeto por el medio ambiente.

Dicho taller tuvo como finalidad permitir que los y las estudiantes puedan crear, realizar y desarrollar actividades que conlleven a su propia valoración como habitante del barrio. Asimismo, buscó fomentar la participación en la protección del patrimonio de los estudiantes que viven en los alrededores del parque Ricardo Palma (principalmente de la Zona Arqueológica Cerro La Milla); y que ellos y ellas conozcan su pasado histórico para que enriquezcan su identidad personal y local.

Fueron los niños y niñas de 4to de primaria de la I.E. 3044 “Ricardo Palma” quienes participaron del taller, experimentando shows de títeres con un contenido histórico local, compartiendo conversaciones lúdicas sobre ¿qué es el Patrimonio Cultural local y nacional y por qué es importante?, desarrollando juegos grupales en pro del medio ambiente y recibiendo un novedoso taller experimental de elaboración de vasijas de arcilla, inspirado en la iconografía del período intermedio tardío del territorio prehispánico andino.

El sketch de títeres llamado “El mundo perdido Ychma” (autora: María Guevara Gálvez), contó el sueño de un arqueólogo que se queda dormido en el transporte público, saliendo de laborar de Pachacamac. En el sueño se encuentra con un perro peruano de nombre “bandido”, quien lo lleva al pasado prehispánico en los tiempos de los Ychmas: una sociedad de pescadores y campesinos con líderes políticos. Así también, “bandido” lo lleva hasta un comerciante de la selva, quien viajaba para intercambiar sus productos entre diferentes regiones. Finalmente, la historia termina con la demostración a los estudiantes de productos andinos endógenos como el achiote, el algodón, los payares manchados y el junco. El sketch permitió conocer que el actual barrio ha tenido un proceso de ocupación, un conjunto de períodos diversos, y que la actualidad es resultado de muchos sucesos históricos.

Por otro lado, la charla para los estudiantes se enfocó en el concepto de “Patrimonio” a través de ejemplos cotidianos. Se traspuso la noción de “patrimonio familiar” con la de “patrimonio nacional”. Esto permitió comprender la manera en que nuestra familia nos deja su legado, qué es lo que heredamos en nuestras vidas, qué es lo que valoramos y por ende, qué aceptamos como nuestro. Esta actividad permitió al estudiante el repensar su posición y rol en su familia y en el barrio, partiendo desde el patrimonio.

Además, se llevó a cabo la dinámica grupal “El ovillo de la vida” que vinculó a los diferentes agentes naturales y urbanos del barrio, tales como la luz, el agua, el colegio, los vecinos, el parque, la Zona Arqueológica Cerro La Milla, etc. y creó una red de relaciones entre los mismos. Con una soga se formó una estrella de varias puntas, de la que cada vértice representa un agente. Para ello, la persona mediadora planteó situaciones supuestas como: “¿Qué pasaría si existiera un huayco en la ciudad de Lima?”, es ahí cuando los estudiantes identificaron grupalmente cuáles son los agentes que se ven comprometidos. Cuando un vértice pierde tensión (al ser un agente afectado), todos los demás vértices se hallan afectados. Esta dinámica invitó al estudiante a tener un pensamiento sistémico, en donde una acción o un elemento forman parte de un cuerpo articulado aún más grande. Cada acción tiene una repercusión positiva o negativa en todo el sistema, es decir, en el barrio.  

Finalmente, se realizó un taller de elaboración de vasijas, con formas e iconografía inspiradas en la cerámica del Período Intermedio Tardío del mundo prehispánico Andino; y un taller de Arte dividido en sesiones de juegos, técnicas artísticas, sensibilización y Educación Patrimonial.

¿Quieres conocer más de este proyecto o deseas participar para contribuir con la localidad?, puedes escribirnos al correo: condevillabarriocreativo@gmail.com y visitar nuestro fan page de Facebook.