Por: José Villagarcía. 

El pasado viernes 18 de octubre se llevó a cabo la presentación de la misa de Réquiem en Re Menor de Wolfgang Amadeus Mozart con la participación de la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro Nacional en el Gran Teatro Nacional.

La orquesta fue dirigida por el director canadiense Julian Kuerti. El programa incluyó la Passacaglia Op. 1 de Anton Webern y la Sinfonía N° 5 de Franz Schubert. Los solistas del Réquiem fueron la soprano Claudia Espinoza, la mezzosoprano Rosangela Merino, el tenor Juan Pablo Marcos y el bajo Carlos Martínez. El director del coro fue el maestro Javier Súnico.

En 1791, Mozart recibió un encargo poco usual, se presentó en su casa un mensajero con el encargo de componer un réquiem. A pesar de su trabajo e ignorando el nombre del misterioso personaje, Mozart aceptó. A los pocos meses, el mensajero regresó pero Mozart aún no había terminado. Había enfermado repentinamente y sintió su propia muerte, hablaba de eso, se sentía envenenado, se preguntaba si estaba componiendo el réquiem para sí mismo. Esto lo angustiaba mucho. Lamentablemente, fue casi así: Mozart no acabó su obra, lo último que compuso fue el Lacrimosa, su alumno Süssmayr completó el Réquiem.

El público, que agotó las entradas, disfrutó de la última e inmortal obra del genio de Salzburgo. Un entusiasta público aplaudió entre los movimientos de la sinfonía de Schubert y al finalizar el Lacrimosa. La ovación de los cuatro pisos del teatro al finalizar el programa fue prolongada.

En declaración para TVRobles, el coordinador general del Gran Teatro Nacional, Mauricio Salas manifestó: “Siempre es una experiencia maravillosa contar con dos elencos nacionales juntos. Al desarrollar repertorio de este tipo, el público lo agradece enormemente, en este caso nos ha premiado con una asistencia súper nutrida. Creo que es el reflejo de lo que dos elencos pueden hacer juntos. Después de una larga década de trabajo el resultado salta a la vista: las voces, los solistas, la interpretación maravillosa de la Orquesta Sinfónica. Es una experiencia que nadie se puede perder”.

Además fue la primera visita del tenor Francesco Petrozzi al Gran Teatro Nacional como ministro de Cultura. Muy emocionado declaró: “Realmente es un placer enorme para mí haber venido esta noche al teatro y ver que crecemos en el tema musical, en el tema de la danza, en los coros y que la cultura cada día se va a arraigando más en el corazón de los peruanos, ver este teatro repleto viendo a los Elencos Nacionales del Ministerio de Cultura, felicito a los que forman parte de esto. Con toda humildad les digo que es un honor para mí poder colaborar con estos elencos maravillosos y hacer Perú, y dirigirnos hacia el bicentenario más cultos, con más autoestima y con un Ministerio de Cultura más fuerte”.

Después de la función, el ministro Petrozzi se dirigió a los camerinos a saludar a los solistas y al director Julian Kuerti quien le mostró su satisfacción por el nivel de los elencos.

Cabe mencionar que el martes 22 de octubre a las 8:00 p.m. se repetirá el programa en la Basílica Catedral de Lima (Jr. Carabaya, Plaza Mayor de Lima). El ingreso es libre.