Por: Kiara Barrios. 

En el marco del Mes de la Cultura Afroperuana, el pasado 27 de junio, la Municipalidad Metropolitana de Lima, a través del programa Lima Lee rindió un valioso homenaje a la vida y obra de Octavio Santa Cruz: investigador, diseñador gráfico, guitarrista, cantautor, decimista y narrador. El homenajeado es un destacado representante vivo de la cultura afroperuana, y ha realizado enormes contribuciones a los sectores educación y cultura durante sus 77 años de vida.

El sobrino mayor de la legendaria familia Santa Cruz Gamarra, que tuvo como figuras destacadas a los hermanos Victoria Santa Cruz, Nicomedes Santa Cruz, César y Rafael Santa Cruz, recibió palabras de respeto y admiración por parte de Juan Pablo de la Guerra, gerente de Educación y Deportes; Florentino Díaz Ahumada, presidente de la comisión de Educación de la Municipalidad de Lima, la regidora Gloria González y el jefe del programa Lima Lee, Alex Alejandro.

“Como artista y como ser humano es para mí un gran honor poder estar en esta reunión de homenaje al ser humano, al artista, al creador, a la persona que es don Octavio Santa Cruz, creo que es sumamente importante este acontecimiento de homenajear a una persona de tal calidad, pues estamos rindiendo homenaje a una vida de creación, de investigación y de activismo por la cultura, un legado que incluye la transmisión actual, presente y perenne del arte. Además, nos muestra el ideal de una vida que puede expresar recursos espirituales y sociales para ser la irradiación de aquella dimensión poética a la que he aludido en otros momentos. Su dimensión poética ingresa en la posibilidad de conectar, crear y curar a sus lectores, y desde las manifestaciones del trabajo del maestro se insertan en la estirpe de artistas y pensadores de la calidad de Enrique Verástegui, gran maestro poético, Victoria Santa Cruz, tía de Octavio, y que cuyo libro Ritmo ya nos da luces de una familia tocada por el hado de posibilidades artísticas que nos permiten conectar y reafirmar los sentidos de una comunidad”, señaló Florentino Díaz.

Fue Gloria González, quien hizo entrega del reconocimiento virtual a Octavio Santa Cruz por su trayectoria y valioso aporte a la cultura nacional, con quien también ha cultivado una fuerte amistad: “Nosotros tenemos lazos afectivos de muchos años, este momento me marca tanto a mi como a mi familia. Que bueno que en este caso sea Octavio quien nos represente, y con quien clausuremos estas actividades por el Mes de la Cultura Afroperuana; un hombre que siempre está produciendo y creando en nombre de la cultura. Un abrazo muy fuerte para ti y toda tu familia”. Por otro lado, Juan Pablo de la Guerra reconoció el trabajo del programa Lima Lee por su aporte a la educación y constante comunicación con los escritores para trabajar en pos de la literatura.

También se presentaron los dos nuevos libros de Santa Cruz, el primero Mis 21 años. Balance de vida a más de medio siglo de actividad cultural, libro autobiográfico que nos presenta un recorrido por las distintas iniciativas comprendidas por su autor, que cuenta con el prólogo de Patricia Victorio, directora del Departamento Académico de Arte de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, a quien don Octavio recordó con una conmovedora anécdota: “Tener las palabras introductorias de Patricia Victorio es un quiebre para mí, una ruptura, un cambio en la vida porque significó la entrada a la Universidad San Marcos. Desde muy joven, a los 16 años, empecé con el diseño gráfico, posteriormente me dediqué al estudio de la guitarra, ya entrando a los 40 años ingresé a dicha universidad donde conocí a un grupo de jóvenes entusiastas. El primer día de clase ingresé al salón y todos se pusieron de pie al verme llegar, y cuando me senté al lado de todos me miraron sorprendidos (pensaron que era el profesor), entonces les dije “soy cachimbo” (risas). Hice un grupo muy bonito con estos jóvenes en los años de pregrado, y de inmediato algunos pasamos al área docente. Patricia Victorio es mi compañera de trabajo de ese tiempo y actualmente es autoridad en San Marcos, por eso me importó mucho que sea ella quien realice estas palabras de presentación porque marca ese cambio de vida, de pasar de la actividad artística a la académica”. El segundo, Selección poética y Narrativa es una selección literaria que reúne textos líricos: poemas populares, cuartetas, décimas y seguidillas, relatos breves que nos permiten conocer más el mundo poético del autor.

A continuación, la esposa de Octavio Santa Cruz, Catalina Bustamante y su hija Alina Santa Cruz se unieron también a las palabras de afecto para el reconocido académico y cultor de arte. “Lo que voy a decir no le interesa al viento, que en su rumor nos trae el antiguo secreto de la tierra, tampoco para oír mi confidencia el ardiente desierto que en su vaivén de arena todo lo envuelve, todo lo varía. El mar, encaje de olas, no va a cesar su danza para oírme; los árboles, los campos, los cerros, los puquiales, los ríos, todo. Todo es un himno, yo solo canturreo. Lo que voy a decir no le interesa a nadie, salvo a tu oído, si quieres escucharme”, recitó la esposa y poeta del maestro.

Durante el homenaje se presentaron las distintas facetas de Octavio Santa Cruz: diseñador gráfico, creador de arte, poeta, músico, académico, investigador, padre, esposo, hermano y amigo. “El arte y todas las expresiones culturales son sumamente valiosas, darle importancia a la comunidad afroperuana siempre es necesario, lo que nosotros llamamos la comunidad afroperuana es prácticamente un sentimiento, pues hay personas que no están físicamente entre nosotros pero que han enriquecido a este grupo humano. En lo que respecta, a través de mi persona, si algo valioso he hecho en mi vida me siento muy reconocido de que sea tomado en cuenta en este momento, en la casa de Octavio me venía a la mente ese decir de Chabuca Granda “quiéranme viva”, pues en reuniones cercanas con cantidades de artistas y cultores de arte veíamos las dificultades que pasan para llevar a cabo su actividad, cuando alguien que hace arte ya no está las personas si lo reconocen, pero yo me pregunto, cuando estuvo vivo ¿alguien lo ayudó? ¿alguien lo apoyo? Hacer un reconocimiento a una persona que hace arte en vida es algo que dignifica y enaltece tanto a quien lo recibe como a quien lo otorga. Muchas gracias”, acotó el homenajeado.