Por: Kiara Barrios. 

El pasado jueves 17 de diciembre se realizó la ceremonia del Premio Nacional de Literatura 2020 en las categorías de Novela, No ficción y Literatura en Lenguas Originarias promovida por el Ministerio de Cultura a fin de reconocer a las mejores obras literarias publicadas en los últimos dos años.

En la actividad estuvieron presentes Alejandro Neyra, ministro de Cultura; Leonardo Dolores Cerna, director del Libro y la Lectura; Mariana Abugattas, gerente de asuntos gubernamentales y sostenibilidad de Anglo American; Santiago Alfaro, director general de la Dirección General de Industrias Culturales y Artes, además de los tres ganadores en cada una de las categorías del Premio Nacional de Literatura 2020.

El director Leonardo Dolores dio inicio a la ceremonia. “Estoy seguro de que este es un largo camino, pero nos complace saber que las actividades en las que trabajamos a diario incentiven el diálogo de los lectores, editores y de la crítica […] en este marco el Premio Nacional de Cultura nos permite consolidar y fortalecer el talento literario”.

Agregó también que este año dos mujeres fueron galardonadas con este reconocimiento indicando que: “La literatura producida por mujeres es un componente central de la literatura nacional” a esta felicitación se sumó Abugattas quien aplaudió la creación de la categoría de Lenguas Originarias, por mantener viva a la producción de las diferentes culturas y lenguas de nuestra nación.

Los ganadores de este año fueron Washington Córdova, Victoria Guerrero y Teresa Ruiz, uno a uno fueron brindando sus declaraciones considerando diversos temas: el quechua; para las mujeres, niñas y niños que ya no se encuentran con nosotros; y la salud mental.

En el caso de Washington Córdova, ganador en la categoría de Lenguas Originarias por su poemario “Parawayraq chawpinpi/Entre la lluvia y el viento” indicó que: “El quechua es la expresión genuina de nuestros pueblos legendarios que supieron estar a la altura de las circunstancias, es la voz colectiva que retumba en los oídos del silencio, pues aquí estamos presentes, firmes como el tiempo, y siempre de pie grabando ilusiones en el umbral somos de aquí y de allá, de los territorios excluidos donde el cernícalo mal herido lanzó su grito ferviente apagando los 500 años de vejamen y olvido”, señalando también que su obra es un homenaje al campesino y la mujer andina.

En la categoría de No Ficción se presentó a Victoria Guerrero, autora de “Y la muerte no tendrá dominio” publicado por el Fondo de Cultura Económica del Perú. En su discurso Guerrero nombró a la gran cantidad de mujeres, jóvenes y niños que ya no se encuentran con nosotros a causa de las desapariciones, asesinatos y violaciones. “Estoy callada pero no ausente, Carmen Ollé escribió este verso en el hermoso poemario ‘Noches de Adrenalina’ desde ese día me digo que hay una fuerza en ese silencio de estar presente. La literatura ha querido hondar en ese silencio, mi literatura ha explorado, en la enfermedad, los cuerpos femeninos, la maternidad, la muerte, ¿Pero qué literatura no lo hace? Y si lo hace ¿Qué podría estar movilizando con ello en un país donde pocos nos leerán? A aquellos que no me leerán –escribió Cesar Vallejo– para aquellas que no me leerán hablo hoy, no por ellas, sino para ellas”.

Por último, Teresa Ruiz, ganadora en Novela por “Estación Delirio” señaló “La noticia a desatado en mí un cúmulo de emociones y sentimientos que me tienen flotando en una nube de felicidad, con una sonrisa indeleble que no deja de ser obscena en un año tan teñido de pérdidas y tragedia colectiva como es este 2020 desde marzo. Un reconocimiento de tal envergadura es el mejor estímulo para nunca claudicar”. A su vez indicó que no es casual que las protagonistas de su obra sean mujeres pues la incidencia de dolencias mentales es casi el doble en el género, exhortando a cambiar esta situación desde y para nosotros.