Por: Cinthya Alvarez Lock.

El pasado domingo 14 de febrero se realizó una ceremonia de reconocimiento a la trayectoria curatorial de Mihaela Radulescu. La actividad contó con la participación de Issela Ccoyllo, presidenta de la Asociación de Curadores del Perú́; Augusto del Valle, director del Museo de Arte de San Marcos; Angie Bonino, miembro de Arte con Ciencia y Tecnología; los representantes de Canal Museal, Renan Barrio de Mendoza, esposo de Radulescu; además de sus alumnos, exalumnos, y artistas más allegados quienes compartieron sus testimonios y experiencias.

“Ella siempre tuvo una visión absolutamente democrática, abierta y muy avanzada para su tiempo”, expresó Bonino, quien al cursar su primer año en la ENSABAP conoció a Radulescu, y luego sería su primera curadora mostrando confianza e impulso en los trabajos de sus estudiantes. Asimismo, Radulescu ha publicado libros sobre video, videoarte, entre otros tipos de investigaciones transdisciplinarias que han sido muy importantes para los docentes.

“Actualmente es directora de la revista Memoria Gráfica y del Laboratorio de Investigaciones y Aplicaciones de Semiótica Visual de la PUCP”, explicó Ccoyllo sobre la trayectoria profesional de Mihaela Radulescu. “Es licenciada por la Universidad de Bucarest en Rumanía, cuenta con estudios de literatura hispánica en la PUCP, es doctora de Literatura Peruana y Latinoamérica en la UNMSM”.

“Ella ha sido la única directora mujer del Museo de Arte de San Marcos hasta la fecha”, acotó Augusto del Valle. Radulescu fue directora del MASM entre 1999-2001, lo que realmente es digno de admirar porque en la trayectoria del museo ha habido poca participación femenina en cargos directivos. Durante su gestión le dio un fuerte impulso a las exposiciones y curadurías trabajando en conjunto con estudiantes interesados en el tema.

Sobre la metodología de la docente, se recalca la primera formación teórica a partir de sus publicaciones, entre otras fuentes bibliográficas, y la parte práctica o de aplicación que es muy poco común en los cursos de la escuela. La docente motivaba, primero a estudiar sobre intervenciones del espacio, lenguaje cinematográfico, arte no objetual, ilustración, etc.; para que luego el mismo estudiante, intervenga el espacio o realice su propio cortometraje. “Conocíamos la obra, a los artistas, a los curadores y podíamos confrontarlos, conversar con ellos, discutir”, enfatizó Jorge Vasquez, actual ayudante de cátedra de Radulescu.

“Mihaela, no había día en el cual no viniera con un proyecto nuevo, con una idea nueva y las ganas de luchar […] y sacarlo adelante”, expresó Edward Venero, quien muy emotivamente se considera su eterno estudiante. Una de las enseñanzas que más marcó a Venero fue que no hay imposibles para lograr un proyecto, la importancia del trabajo en equipo y el confiar en las personas. Como profesora, Mihaela Radulescu confió mucho en las capacidades de sus estudiantes lo que implicó motivarlos y alentarlos, además de convertirlos en próximos profesionales que aplicaran esas mismas actitudes al delegar trabajos o liderar proyectos.

“El trabajo de curaduría está muy relacionado con la gestión cultural, y eso fue una de las enseñanzas muy grande de parte de Mihaela”, expresó Teresa Arias de Canal Museal. Usualmente el presupuesto que la universidad designaba para los proyectos culturales era muy precario; sin embargo, Radulescu mediante la gestión cultural logró realizar grandes actividades, convocando artistas, realizar los afiches, hacer el montaje, etc., con la participación de todos los estudiantes.

“La conocí cuando todos los del grupo que estudiábamos en ese momento estábamos embrujados por ella, por su forma de ser, por su personalidad super altiva […] era como la ilusión hecha realidad […] es una mujer excepcional”, concluyó Renan Barrios de Mendoza.