Por: Milagros Palomino.

El pasado lunes 23 de febrero se realizó la conferencia “Para la mayor gloria de Dios: Arte e iconografía jesuita en los primeros 50 años de la misión peruana” a través del Facebook Live del Museo Pedro de Osma.

En esta conferencia magistral, realizada por la magíster en Historia del Arte Moderno, Elena Amerio, se comentó acerca de los programas decorativos de las iglesias y colegios jesuitas realizados por el pintor italiano Bernardo Bitti y sus asistentes, las iconografías y sus conexiones con la espiritualidad y los textos jesuitas.

La Compañía de Jesús nace en 1540, en plena Contrarreforma y llega al Perú en 1568. La orden tuvo un gran impacto a nivel global en la cultura y en el arte, logrando tener una fuerte influencia en los diferentes niveles de la sociedad. Sin embargo; en 1767, el rey Carlos III expulsa a los jesuitas de sus dominios y, sus haciendas son repartidas y sus obras expropiadas.

“Los jesuitas supieron interpretar los decretos del Concilio de Trento en materia del arte estableciendo un sistema propio de representaciones artísticas. Las imágenes eran un instrumento poderoso […] En el Perú, la importancia del medio artístico para mover los corazones de los feligreses hacia Dios era un tema muy tratado atentamente por los jesuitas ya en los primeros años de su actividad misionera”, señaló Elena Amerio

Por último, Amerio destacó el trabajo de Bernardo Bitti y afirmó que aún se debe realizar estudios acerca de su obra artística: “La contribución de Bitti al estilo e iconografía del arte peruano fue sin duda enorme, Hoy sabemos un poco más de su estilo, su vida y formación. Lo que sí se necesita estudiar en profundidad es su materialidad para ver también desde el punto de vista de historia de la técnica artística cuál fue su evolución y sobretodo su aporte de al desarrollo de esa semilla que fue el arte peruano al final del siglo XVI y que él que vino de Italia ayudó a cultivar”, concluyó.