Por: José Villagarcía.

El pasado sábado 27 de febrero se llevó a cabo la charla “Los textiles para el culto del Señor de los Milagros” a cargo de la magíster Patricia Victorio, docente universitaria, investigadora, especialista en textiles y asesora del museo. La charla fue presentada por Liliana Canessa, directora del museo.

Patricia Victorio comenzó la charla mencionando que “[...] quien conoce el museo debe haber sentido una experiencia que contribuye a la reafirmación de nuestra fe y nos conmueve profundamente. En sus salas encontramos una serie de obras que por primera vez pueden apreciarse que han sido hechas de manera anónima y elaboradas con el mayor esmero dedicadas al culto de nuestro Señor que han sido custodiadas por las Madres Nazarenas Carmelitas Descalzas a lo largo del tiempo”.

La investigadora destacó que “[...] uno de sus tesoros más importantes es el fondo textil constituido especialmente por la colección de ornamentos litúrgicos bordados con hilos de seda y oro, son las prendas que usa el sacerdote para oficiar la misa, internas como el alba el cíngulo, y externas como la estola que se coloca alrededor del cuello y la casulla que se coloca encima de todas las prendas, es una de las más decoradas”.

La magíster precisó: “En realidad la forma de los ornamentos ha variado poco a lo largo del tiempo pero los materiales utilizados siempre han sido los más finos. Se escogió la seda por su brillo, textura y calidad para ser la tela que queda a la vista, el lino va a usarse en los interiores y el algodón en los forros, en la mayoría de los casos se usan hilos de oro entorchados. El bordado es una técnica que llegó al Perú a través de España. El bordado usado en los ornamentos litúrgicos recoge una tradición europea pero las hábiles manos de los bordadores locales logran prendas de una calidad exquisita”.

También se presentó el proceso de conservación que se realizó en una pieza del museo que resultó en la recuperación de una dalmática y el capillo de una capa pluvial. La especialista explicó: “Tras una limpieza superficial, estudio de materiales y toma de fotografías, se realizó el desmontaje separando las partes de la pieza tomando en cuenta las puntadas de hilos de seda, piezas de óxidos y partes que no correspondían y nos dimos cuenta que era una dalmática. Retiramos el forro, la entretela de lino y empezamos a recomponer la forma”.

Victorio finalizó diciendo que “[...] la charla ha intentado mostrar la importancia que tiene la colección de tejidos y especialmente los ornamentos litúrgicos del museo y en segundo lugar mostrar el proceso al que son sometidas todas las prendas antes de su exposición”.