El Ministerio de Cultura comunica a la ciudadanía la entrega de nueve bienes culturales recuperados a la Embajada del Perú en Francia, realizada por el Gobierno de este país, el día 14 de abril.

Dicho conjunto de bienes comprende un molusco bivalvo tallado, perteneciente a la cultura Cupisnique –del Periodo Formativo (2,000 a.C.-200 a.C.)–; dos orejeras de metal, de la cultura Moche, y una vasija escultórica antropomorfo de cerámica, de la cultura Vicus –estas dos últimas culturas del período Intermedio Temprano (200 a.C.-600 d.C.)–.

También incluye una escultura antropomorfa tallada de madera, de la cultura Chimú; una corona de metal, de la Costa Norte –ambos bienes pertenecientes al Intermedio Tardío (1,000 d.C.-1,476 d.C.)–, y tres artefactos líticos de la cultura Inca, del Horizonte Tardío (1,476 d.C.-1,532 d.C.).

Estos bienes prehispánicos fueron incautados en el año 2012 por el Servicio Nacional de Aduanas Judicial de la ciudad de Poitiers (Francia), al ciudadano español Luis Ángel Martínez Sáenz, quien tenía antecedentes de comercialización y posesión ilegal de bienes culturales peruanos –relacionado a una incautación hecha en la ciudad de Logroño, España, en el año 2007–.

Posteriormente, en el año 2016, especialistas de la Dirección de Recuperaciones –órgano de línea de la Dirección General de Defensa del Patrimonio Cultural–, realizaron la evaluación de diez piezas incautadas en el mencionado país europeo, en base a imágenes remitidas. El informe técnico determinó que seis de ellas pertenecían al Patrimonio Cultural de la Nación, y que de las cuatro piezas restantes quedaban dudas sobre su autenticidad.

La Fiscalía del Tribunal de Gran Instancia de Poitiers recomendó entonces un análisis in situ de los bienes, el cual fue llevado a cabo por el experto peruano Daniel Llanos Jacinto, quien concluyó que nueve de las diez piezas pertenecían al Patrimonio Cultural de la Nación.

La Dirección de Recuperaciones se encuentra a la espera de la repatriación de estos nueve bienes culturales, para realizar la respectiva verificación de manera conjunta con la Dirección General para Asuntos Culturales de la Cancillería.

Esta importante recuperación refuerza los lazos de cooperación cultural entre el Perú y Francia en materia de lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales muebles. Además, reafirma nuestra común condición de naciones suscriptoras de acuerdos internacionales fundamentales, como la Convención de la UNESCO de 1970 y el Convenio UNIDROIT de 1995 sobre bienes culturales robados o exportados ilegalmente.