La Municipalidad Metropolitana de Lima respeta el libre derecho de todo ciudadano a expresarse, sin embargo, rechaza los daños ocasionados al patrimonio de la ciudad que cometieron los manifestantes durante la marcha del último sábado 22 en algunas calles del Centro Histórico.

Teniendo en cuenta lamentables experiencias previas, la comuna limeña, a través Prolima, protegió el patrimonio escultórico, cubriéndolo con un plástico tipo film para evitar mayores daños; sin embargo, a pesar de las medidas algunas estructuras fueron dañadas con pintura.

En la plaza San Martín se pintaron con aerosol algunas bancas de mármol; lo mismo ocurrió en la base del monumento al libertador San Martín, recientemente restaurado.

También se realizaron pintas y grafitis en las puertas, muros y paredes de inmuebles patrimoniales de propiedad privada, ubicados en el cruce del jirón Camaná y el pasaje Quilca.

Ante ello el equipo de Prolima llevó a cabo las labores de limpieza de los grafitis para revertir los daños ocasionados en la Plaza San Martín. Por su parte, el equipo de Servicios a la Ciudad retiró 150 afiches políticos y pintó 11 papeleras en la plaza; asimismo, realizó la limpieza en diversas calles.

Es preciso recordar que la Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación (28296) condena la destrucción del patrimonio cultural, delito que se sanciona con pena privativa de la libertad no menor de 2 ni mayor de 5 años.