Por: Marco Saboya Mamani.

Este jueves 17 de junio, el Centro Cultural Petroperú presentó de manera virtual, vía Facebook, la conferencia “Fiestas Populares Peruanas: Captura y muerte del Inca Atahualpa”; perteneciente a la tercera fecha del ciclo de conferencias “Fiestas Populares Peruanas”.

La conferencia fue presentada por Xenia Poblet, representante de Petroperú y estuvo a cargo del historiador Luis Millones, quien compartió su conocimiento sobre la representación teatral de la vida en prisión y muerte del Inca. Y en esta ocasión se comentó de aquella que se realiza en Carhuamayo, distrito de la provincia de Junín, departamento de Junín; la cual fue introducida en la década de los años 30’s por el comunero Hermilio Ricaldi.

“Hay que explicar que es la representación teatral popular de mayor difusión en el Perú. Representaciones teatrales de la muerte del Inca Atahualpa hay en todos los departamentos…”. Luis Millones comienza explicando el alcance de esta representación teatral y que, a su vez, presenta muchas variantes. Y junto con alumnos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, como parte de su trabajo de campo en 1984; logra conocer al elenco de esta representación en Carhuamayo. Además de aprovechar la oportunidad de conocer al mismísimo Hermilio Ricaldi quien ya tenía una avanzada.

Como todo pueblo indígena, Carhuamayo ya tenían sus danzas típicas, como es la danza de la Coya. Es entonces que el historiador cuenta que Hermilio Ricaldi logró leer textos de historia del Perú que su hijo había traído de Lima, enterándose así de la historia de la conquista, Pizarro, Atahualpa, entre otros; por lo que, en palabras del historiador, el comunero dijo: “Esto es mucho mejor que la danza de la Coya”. Grata sería su sorpresa para este cuando un grupo cusqueño llegó a su distrito representando la muerte del Inca Atahualpa. Sin embargo, tendrían que pasar algunos años hasta que el señor Hermilio llegara a ser alcalde del distrito para poder impulsar la nueva obra teatral del Inca.

El historiador aclara que esta representación solo es parte de un cronograma de actividades festivas en honor a Santa Rosa de Lima. Y en sus inicios se trataba de una representación improvisada, pero con el tiempo ganó éxito con el que se pudo reunir mayores fondos y hacer un mejor trabajo en la puesta en escena. Luis Millones indica que se trata de una gran fiesta en la que los habitantes del pueblo participan con música, danzas y bebidas; las cuales acompañan los diversos actos de la representación teatral, siendo las más importantes la llegada del Inca, la captura del Inca y su posterior ejecución por el garrote.

“¿Cómo es posible que ustedes celebren la muerte del Inca?” Es la curiosa pregunta Luis Millones le hizo a la junta directiva de esta representación, de la cual Pío Campos, sucesor Hermilio Ricaldi, responde que “[...] nadie ha muerto ni han sufrido, no ves que al final todos están contentos” sumado que alguien de la junta directiva agregó “[...] en esa fiesta el argumento no acaba con la muerte del inca porque al fin de al cabo, el Inca va a regresar”. Es cuando el historiador se dio cuenta que no se trata de celebrar la muerte del Inca, sino que la gente celebra una fiesta y que, además, se insinúa el mito del Inkarri pues se mantiene la promesa del regreso del Inca; concluyendo el historiador que esta representación teatral es más compleja de lo que imaginó en un inicio.