Por: Marco Saboya.

El IV Congreso Internacional de Arte Peruano transmitió de manera virtual, a través de Facebook Live, el pasado 3 de diciembre, la mesa 7, cuyo tema general fue el “Arte Popular”. Se contó con la participación de Adela Pino Jordán, licenciada en Arte por la UNMSM y doctora por la Universidad Inca Garcilaso de la Vega; Sirley Ríos Acuña, magister e historiadora del Arte por la UNMSM; y Emma Patricia Victorio, magister en arte peruano y latinoamericano y candidata a doctora en Historia del Arte por la Unidad de Posgrado de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la UNMSM.

Inició Adela Pino Jordán con su tema La tradición textil aymara, una propuesta de interpretación para los estudios del arte andino. La tradición textil aymara es de índole ancestral, pero está abierta a transformaciones. En esta textilería se concentran principios cosmogónicos, valores éticos socioculturales, sin olvidar del proceso tecnológico textil. La práctica del tejido es algo que se promueve desde temprana edad en los niños, sumado a la práctica del esquilado de alpacas, entre otros, los cuales se convierten en un signo de identidad.

El siguiente tema fue Registro, estudio y difusión del patrimonio cultural inmaterial de Junín y Huancavelica en las obras de Sergio Quijada Jara a cargo de Shirley Ríos Acuña, quien destacó la labor de Sergio Quijada como uno de los pioneros en la revalorización, registro, estudio y difusión de la cultura inmaterial de Junín y Huancavelica en la década de los 40’s del siglo XX. Se trata de recoger la memoria colectiva de los pueblos, lo cual se relaciona con el estudio de las lenguas indígenas, su mundo, las fiestas, las danzas, entre otros. No sé olvida de sus bienes naturales como la flora y fauna; así como promocionar estos últimos a través de los diarios Uy libros.

Y la mesa 7 termina con Maquinasqa, la tradición del bordado en el valle del Colca, Arequipa, tema de la magister Emma Patricia Victorio. Se trata de una tradición ancestral, dado que es una práctica surgida en los pueblos del Colca, los denominados Collagua y los Cabana, que fueron anexados al Tahuantinsuyo, siendo la textilería un elemento fundamental que les brindó buenas relaciones con los Incas.

Y con la posterior llegada de los españoles y otros pueblos extranjeros, se comenzó la exportación de la fibra de camélido, del mismo modo que la importación de productos relacionados a la textilería. El vestido, como el de las mujeres, evidencia un sincretismo al adoptar elementos españoles, pero al mismo tiempo conserva elementos distintivos como aquellos inspirados en la fauna. Al final, el bordado se convierte también, en un elemento que permite reconocer a qué pueblo ancestral pertenece quien lo viste.