#ElPerúQueQueremos

Vicky Avalos y Jorge Vásquez: “Que cada uno muestre a su Mihaela, una de esas 1001 Mihaelas que existen”

Entrevista a Vicky Avalos y Jorge Vásquez, gestores y curadores del proyecto 1001 Mihaelas.

Publicado: 2022-03-14

Por: Daniel Bernedo.

“Un maestro nunca muere, pues sigue vivo en cada uno de sus discípulos. En cada uno de los corazones que caló, en las memorias donde se asentó. Su dedicación se heredó y su vida y obra jamás se olvidó. Gracias totales, profesora Mihaela”.

Esta fue la dedicatoria que compartí para Mihaela Radulescu. In memorian (2021), publicación homenaje coordinada por la Dra. Nanda Leonardini y con la colaboración de estudiantes, egresados y docentes de la Escuela Profesional de Arte de San Marcos.

Y es que hablar, pensar y recordar a la profesora Mihaela es un viaje a un pasado no tan lejano sentados en el aula 9A viendo películas, curioseando libro objetos que compartía en clase, en una galería con el artista explicando sus obras, o inauguraciones nocturnas en Barranco o Miraflores, y muchas anécdotas más. Una experiencia personal muy especial y atesorada por mi persona y todos quienes tuvimos la dicha de conocerla.

En mí, aquella dedicatoria, sus enseñanzas y recuerdos, abstractas y lejanas pero de gran valor, son mi Mihaela Radulescu, la maestra y curadora que me ha formado y ha calado en mí como profesional y ser humano.

El legado de la profesora Mihaela Radulescu es inmenso y comprende ámbitos como la semiótica, la curaduría, las artes visuales, las artes escénicas, la docencia universitaria, la literatura, y muchos más. Su figura es multifacética, como profesional, investigadora, curadora, docente, colega y amiga.

Esta diversa y rica herencia de la profesora Mihaela sigue latente en variedad de artistas, curadores, literatos, actores, estudiantes y amigos, quienes hoy comparten su homenaje, testimonio y experiencias en la exposición 1001 Mihaelas.

1001 Mihaelas es un homenaje póstumo que amigos, colegas y exalumnos realizan en su memoria, a través de una serie de retratos, personales, íntimos y maravillosos, que ilustran las diversas formas en que la profesora Mihaela tocó nuestras almas y corazones.

TVRobles tuvo la oportunidad de conversar con Vicky Avalos y Jorge Vásquez, gestores y curadores de 1001 Mihaelas, para conocer más del proyecto.

Exposición virtual aquí.

Repositorio aquí.

Si estás interesado/a en ser parte de 1001 Mihaelas, mayor información: jorge.vasquez1@unmsm.edu.pe


Buenos días Vicky y Jorge. Cuéntenos sobre ustedes.

Vicky: Soy oficialmente Guillermina Avalos, Vicky es mi nombre reducido (Risas) para los amigos. Soy diseñadora gráfica y docente en la Facultad de Arte y Diseño de la PUCP, también he ejercido la docencia en la USIL, la UCAL, y también tuve la oportunidad de ser docente en San Marcos en 2020.

Me desempeño como comunicadora visual independiente, consultora a nivel local en instituciones públicas y privadas, y a nivel internacional, en agencias de cooperación internacional. Paralelo a ello, exploro el ámbito creativo haciendo fotografía experimental y gestión cultural independiente.

Jorge: Soy Jorge Vásquez Loayza, egresado de la Escuela de Arte de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Recientemente estoy incursionando en el mundo de la curaduría, con la curaduría anteriormente expuesta de forma virtual en San Marcos: Crónicas desde el Confinamiento. Actualmente, junto a Vicky, estamos en 1001 Mihaelas.

Mi campo, más que nada, es moverme por el territorio virtual. Estoy haciendo investigaciones personales, trabajando en distintos proyectos relacionados a la curaduría y el arte.

¿Cómo conocieron a Mihaela Radulescu y cuál fue su vínculo con ella?

Vicky: Al igual que la mayoría, la conocí en las aulas. Tuve la suerte de adelantar un curso cuando estaba en tercer año de carrera, que correspondía al quinto año, y ahí estaba ella, a cargo del curso de Introducción a la Comunicación y después el curso de Comunicación.

Al igual que todos los que hemos tenido la suerte de conocerla en clases, nos enamoramos de sus clases. Y a partir de entonces, pues de alguna manera se puede decir que me adoptó (Risas). En aquella época me empezó a llevar a todas sus actividades, en la Casona de San Marcos, actividades relacionadas con el teatro en el Britanico Cultural, tertulias de literatura en San Marcos y otros espacios.

Me ha permitido conocer bastantes espacios y personas muy importantes dentro del campo artístico cultural peruano. Creo que Mihaela, de alguna manera, ha hecho mentoring antes de que se inventara el mentoring (Risas) con muchos de nosotros.

Yo a veces digo que era la infiltrada porque me llevaba a todos lados, y siempre he sido una persona muy tímida, y los tímidos casi siempre somos invisibles. Pero, yo estaba ahí, invisible, infiltrada, en espacios que eran de otros, estaba en un grupo de estudiantes que como lo han sido ustedes, de Arte de San Marcos, y era la única no sanmarquina. Estaba dentro del grupo de escritoras sanmarquinas feministas, y era la única no escritora, porque soy diseñadora gráfica.

Entonces, creo que esta especie de adopción que hace Mihaela con sus estudiantes permite un crecimiento muy fuerte, por eso decía que ha hecho mentoring con nosotros antes que ese término esté en tendencia.

Y bueno, mi relación después de esos primeros años de adopción ha continuado a lo largo del tiempo. La he conocido por más de treinta años, he colaborado con ella como diseñadora gráfica haciendo afiches, programas, una serie de piezas gráficas para los eventos que ella ha realizado en diferentes espacios.

Finalmente, la última colaboración ha sido en la Facultad de Arte y Diseño de la PUCP, entre el año 2015 y 2017, cuando yo asumí la Coordinación de Gestión y Promoción Cultural y compartíamos oficina. Entonces ahí, de todas maneras, estábamos apoyando otras actividades que no correspondían a mis labores de manera directa (Risas), pero era retomar el vínculo y seguía en ese eterno compartir.

Jorge: Curiosamente lo que acaba de mencionar Vicky se parece bastante, por no decir casi idéntico, a mi caso. Yo la conocí a la profesora alrededor de finales de 2015 e inicios de 2016, cuando salía de las clases de Arte Medieval, que estaba llevando en ese momento si mal no recuerdo, y decidí llevar algún electivo. Entonces, viendo la malla, me daba cuenta que los electivos casi siempre estaban relegados y no sabía donde se dictaban los electivos.

En ese momento, Mihaela dictaba en las salas que están al fondo de la facultad, donde ahora son las oficinas y estaba esa sala que funcionaba como biblioteca, y ahí estaban las aulas con computadoras. A ella siempre le tocaba dictar en esas aulas, y yo como infiltrado abrí la puertita y quería ver que había, con los brazos abiertos me dijo “¿Alumno libre? Entra”, y recuerdo que en ese momento estaban llevando Contracultura, justo creo que estaban viendo lo hippie, porque estaban con el video de Woodstock.

Yo emocionado dije bacán, voy a entrar y a ver que hay. Entré como alumno libre por finales del 2015, y era una cachetada a toda la metodología de investigación que tiene San Marcos. Los que hemos estado allí sentados leyendo, revisando obras, el sentarnos a ver una película, discutir y crear pulseras hippies en el patio de Letras, era una maravilla.

A partir de ahí decidí entrar como alumno oficial, me matriculo en el 2016, sigo sus cursos, conversamos, y nos dimos cuenta que vivíamos cerca (Risas). Porque, yo tomaba mi carro y la profesora me decía hasta donde te vas, y yo le decía que a San Juan Bautista en Chorrillos, me mira y me dice que vive en La Encantada, y a partir de ahí, compartimos carro.

Nos íbamos juntos hasta Chorrillos, yo me bajaba en mi zona y ella en la suya. Entonces, como estábamos cerca me dice “Jorge, va a haber una inauguración y esto lo vamos a ver en la clase la próxima semana ¿Te interesaría ir?”, y yo “Perfecto, por si acaso tengo cámara”, bacán. Fui con la cámara, la esperaba, tomaba fotografías, ella las revisaba y seleccionaba para que los chicos las vean en clases. A partir de ahí comencé como su reportero gráfico.

Eso fue en 2016 y 2017, porque uno de los primeros reportajes gráficos que le hice fue la exposición Incluyéndonos de Luis Ureta. Y me acuerdo que a Vicky también la conocí porque Mihaela me invitó a formar parte del Congreso de Arte y Diseño, y ahí fue la primera vez que vi a Vicky en oficina (Risas), como quien dice, porque recuerdo fue en 2017.

Entonces, el punto de infiltrado que menciona Vicky yo también lo he vivido junto a ella, porque ese mentoring tal como lo menciona, que acá no se ha explotado mucho pero que se realiza sin darle el nombre. Acá en el Perú se realizan un montón de cosas pero no se le da el nombre (Risas), y uno “Ah mira, estamos haciendo esto”.

Con ella pasó exactamente lo mismo, y un caso que no voy a olvidar y hasta ahorita se lo agradezco, y es por ello que hago mis investigaciones basandome en el punto semiótico, es que estábamos en clase de Arte No-Objetual, y ella dijo “Tengo un diplomado en la Universidad de Lima ¿Alguien quiere acompañarme a ver cómo es una clase de semiótica?”. Yo levanté la mano, y nos fuimos en el carro de Milagros Farfán, de la Católica a la Universidad de Lima. Todo un grupo lleno de investigadores de semiótica y yo era el único chibolito de pregrado sentado en una banca con un cuaderno y estaba Jacques Fontanille exponiendo semiótica intensiva.

Y yo me quedé como “¿Qué mundo es este?” (Risas), pero estaba como un alumno escribiendo, apuntando, ahí aprendí el cuadro de relación semiótica, un montón de cosas, era un mundo increíble. Saliendo, todos compraban los libros, y yo estaba paradito como “¿Qué hago aquí?”, pero aprendí un montón.

Entonces, sí, comprendo esa sensación de ser distinto al mundo, pero a la fuerza, aprendes, porque ahí me dí cuenta que era un mundo increíble. Y así existen un montón de más cosas, pero ese almenos es mi acercamiento y el impacto que tuve de tener una profesora completamente distinta al mundo existente en la investigación sanmarquina.

¿Alguna anécdota en especial que nos podrían comentar con la profesora Mihaela?

Vicky: Mihaela siempre que se iba de viaje nos traía recuerditos, cositas, piedritas de la lluvia, alguna miniatura, y bueno yo las tengo aquí cerca de la computadora. Eso, para hablar un poco más como señalé del lado humano, del lado persona. Pero algo que me llamó la atención es que un día estábamos en la oficina, un poco tensas porque teníamos varios pendientes que no podíamos avanzar hasta que no nos dieran la asignación presupuestal correspondiente.

No podíamos avanzar y de pronto agarra y dice “Ya, vamos a pintarnos las uñas” (Risas), y eso es algo que no esperas de una persona super académica, en un espacio como la oficina. Sacó su cartucherita y empezamos a pintarnos las uñas de dorado y verde agua, que eran los esmaltes que en ese momento teníamos. Y fue como una terapia (Risas) de relajamiento para disipar la tensión, y luego pasaban las otras profesoras y les decíamos “estamos pintándonos las uñas para relajarnos un poco ¿Quieren?” (Risas), invitando a las profesoras que entraban a la oficina de Diseño, y por ahí una más se animó.

Y eso me pareció una cosa muy disruptiva total de lo que normalmente hacíamos en la oficina, que era hacer los presupuestos, las programaciones, y antes de eso, cuando había tensión íbamos a la cafetería por un postre, pero ahora no, fue pintarnos las uñas (Risas). Esa fue una de las cosas que recuerdo mucho.

Jorge: Curiosamente, para cerrar lo que mencionabas de la galería virtual que trabajamos esa vez. Esa exposición que hicimos, que en realidad nació como un juego, porque el curso era de relación imagen-texto recuerdo, estábamos haciendo collage y otro tenía que escribir un haiku respeto al collage que le toque. Entonces, poco a poco el aula empezó a tomarse como una galería porque cada uno agarraba su pieza y Mihaela dijo “Okay, agarren un espacio de la pared y cuelguenlo”.

Toda el aula se convirtió en una sala expositiva, y cuando yo salgo para dejar la hoja de asistencia me encuentro con Patricia Victorio, la directora, y le digo “Directora Patricia, estamos haciendo una exposición hoy día con los alumnos de Seminario de Arte ¿Desea pasar?” Claro, vamos a ver. Y el salón era completamente una galería, cada creador y creadora estaba al costado de su collage explicándolo, la profesora estaba ahí atenta, y hay una foto justo en 1001 Mihaelas donde la profesora está explicando.

Entonces, no solamente eso, sino ahí saltó algo gracioso que dije “Pero lo podemos hacer en una galería virtual, porque esto se puede guardar”, y me dije “¿Puedes hacerlo?” Sí, podría hacerlo. Ella me dijo “Hazlo, hacemos el texto y ahí tienes tu primera curaduría”. Nos sentamos, le expliqué el ordenamiento de piezas, me dijo muy bien queda, te hago un textito rápido, vamos a ordenar. Lo trabajamos en People Art Factory y le pusimos el nombre “Salón de Intersubjetividades”, y esa hasta ahorita es mi primera curaduría o co-curaduría que trabajé con Mihaela y aún está en la red.

Y bueno, mi pequeña anécdota que nunca me voy a olvidar, que fue una cachetada como quien dice (Risas), fue en 2016, el punto es que fue en el Festival Post porno con Héctor Acuña en el Cholo Bar de Barranco. Fuimos con estudiantes del curso, y justo Mihaela se encontró con un profesor de la Católica que era del área de Psicología creo, bien serio, tranquilo. Mihaela le comentó sobre el festival y lo invitó, entonces, el profesor y la profesora estaban conversando, todo tranquilo, todavía no había llegado Héctor, todavía no proyectaban nada, estábamos en una mesa pequeña con unas cervecitas, conversando.

Hasta que empiezan a proyectar cine gay y era una pareja varón besándose en el mar, y todo. La profesora estaba con una sonrisa, y la cara del otro profesor estaba como en shock, y nosotros los alumnos estábamos así (Asienta la cabeza), esa es la reacción que esperábamos ver (Risas). Fue algo super gracioso porque estábamos en un espacio viendo la performance que daba Héctor, y el profesor estaba paradito seguro pensando ¿En donde me he metido?.

Es algo que me llamó mucho la atención y que nunca voy a olvidar el contraste de ambos rostros, un rostro de confusión y un rostro que brillaba por ver todo el arte desplegado en las pantallas. Y así como esa hay un montón de más, pero suficiente.

Sobre el proyecto: ¿Cómo surge y se desarrolla 1001 Mihaelas?

Vicky: El proyecto surge bajo la idea de mostrar a Mihaela más allá del plano académico profesional, mostrar a Mihaela humana, Mihaela como persona. Sabemos que su trabajo va a trascender por sus publicaciones, por todo este bagaje cultural que ha ido cultivando y desarrollando, por esa nueva cantera de curadores y artistas que ha forjado, pero, también es importante que se sepa que no solo fue una gran profesional, una gran académica, sino también una gran persona.

Una vez que partió a otro plano, se empezaron a dar una serie de homenajes póstumos, centrados la mayor parte de ellos en el plano académico, y empecé a conversar con algunos amigos que son ex alumnos de Mihaela para proponerles hacer una mega exposición.

Hay un montón de artistas que han salido de la mano de Mihaela, creo que estarían habidos de participar de una propuesta un poco más personal, más íntima, y empezamos así. Esto fue en octubre del año pasado, y luego vimos que había muchas coincidencias con otras iniciativas que iban en esta misma onda.

Para noviembre masomenos, cuando ya había empezado a hacer los primeros contactos con artistas, y empezar un poco la forma, a delimitar la temática. El título de 1001 Mihaelas es un homenaje a su publicación 1001 Alicias porque Mihaela también es así, tiene mil facetas y más, y a cada uno de nosotros nos ha ofrecido una semillita, entonces son un montón de semillas que están germinando en diferentes lugares.

Tomé ese nombre de esa propuesta, y conforme ha ido pasando el tiempo, le propuse a Jorge, quien me dice que también con los chicos de San Marcos estábamos en una idea similar, así que bueno, hay que sumar esfuerzos. Decidimos juntar las ideas que ambos teníamos en un solo proyecto, es así que empezamos a trabajar la propuesta de 1001 Mihaelas.

Invitamos artistas, ex alumnos, para desarrollar un retrato en cualquier técnica, sea digital o manual, que puede ser abstracto, figurativo, interpretativo, ósea, libertad total, que cada uno muestre a su Mihaela, una de esas 1001 Mihaelas que existen.

Incluso algunos de estos artistas no solamente han enviado imágenes para el proyecto, sino también texto, y se ha invitado a artistas de las artes escénicas, porque Mihaela también ha tenido un impacto importante en el desarrollo de la escena teatral, y en la literatura. Entonces, a los escritores y a los amigos del teatro, pues se les ha pedido un texto, ya sea una anécdota, una crónica, un retrato escrito, que también estamos recibiendo y que se van a colocar en un libro.

Inicialmente se pensó en un catálogo como parte de la exposición, pero para poder incluir a estos otros artistas, se decidió que el catálogo se convirtiera en un libro, por eso la exposición es el repositorio y es el libro digital. Por el momento estamos con la idea de trabajar todo en los espacios digitales, aprovechar todo lo que la tecnología nos permite hoy en día para poder tener este proyecto en marcha.

Jorge: Tal y como menciona Vicky, el nacimiento de 1001 Mihaelas se ha dado en distintos núcleos, solamente que al final confluimos en lo que el proyecto actualmente se está gestando. Tal como tú recordarás cuando conversamos anteriormente, se tenía idea de valorar la obra de Mihaela no solamente como la maestra que conocimos, sino también como quien ha influido en nosotros como profesionales y como personas.

Entonces, estábamos viendo cómo concatenar las creaciones de sus alumnos con su proceso de ella como profesional, como curadora, como maestra, como amiga, como todo. Y recuerdo que fue en una exposición, cuando fuí a ver la inauguración de Luis Ureta, Tunche, y conversé también con Isabel, y estábamos diciendo que tenemos que hacer una exposición para visibilizar la creación de los alumnos, de estos curadores y artistas que han gestado con Mihaela y sobre Mihaela.

Y me dice que claro, que eso estábamos conversando con Vicky, y entonces ya se está gestando algo también similar a las ideas que tenemos. Entonces claro, sería bueno sentarnos y conversar, lluvia de ideas para que salga algo bueno. A partir de ahí ya empezamos a juntar engranajes de cómo iba a hacer, y el título como menciona Vicky nace de su libro 1001 Alicias, que es de la mano con lo que se está trabajando ahora.

Una re semantización de la imagen, en todo caso, de la idea de Mihaela, Mihaela no solamente como maestra, la faceta que más se ha escrito, se ha hablado y se ha mostrado, sino de todo caso, de quienes hemos pasado por sus manos o de quienes hemos tenido la dicha de conocerla.

Entonces, tener el factor humano, el factor amical, no necesariamente de colega, sino también de conocerla como persona, permite generar nuevas cosas desde la plástica y lo escrito, porque tal y como menciona Vicky, ella no solamente se ha movido en el campo de las artes plásticas visuales, sino también ha tenido un gran recorrido en escenografía y dirección de teatro, y en dirección editorial en Magdala, con la cual publicó su poemario El cielo color de fresa. Tiene todo un mundo en la literatura, curaduría, teatro, artes visuales, es todo un espectro gigantesco que no se puede englobar simplemente en vamos a colgar esto.

Algo que van a ver en la exhibición, tanto en esta edición como en la siguientes, es que no vamos a colocar pintura e ilustración solamente, sino fragmentos escritos, textos, y todo ello va a ser incluido en cada una de las ediciones. Ventajas que tenemos en este caso es que al estar en un soporte virtual no se discrimina nada y todo puede ser acomodado dándole el lenguaje correspondiente.

¿Qué artistas veremos en 1001 Mihaelas?

Vicky: Las propuestas son tan variadas como los artistas. Tenemos una técnica mixta, por ejemplo, que trabaja Lucy Angulo, que va mezclando lo analógico con lo digital, empieza con el óleo y luego hace una intervención de collage. Vamos a encontrar propuestas totalmente tradicionales de acuarela, como el caso de Oksana Korovtenko, y propuestas netamente digitales como en el caso de Herbert Rodríguez y Miguel Lescano, por ejemplo.

Son bastante heterogéneas las maneras de expresar a Mihaela que han usado los artistas invitados y convocados para ser parte de 1001 Mihaelas, y tenemos tanto artistas de larga trayectoria como artistas noveles, que son las nuevas canteras que Mihaela ha impulsado en los últimos años, incluso de las mismas aulas sanmarquinas, están ahí explorando su lado artístico.

Yo creo que la propuesta reúne una gran cantidad de trabajos multidisciplinarios, vamos a encontrar video, no hay instalación pero tenemos ahí un gatito (Risas) de Jorge. Creo que es bastante variada la propuesta, tan variada como Mihaela, abarca todos los universos mihaelescos.

Jorge: Tal y como Vicky menciona, la multidisciplinariedad que se trabaja en esta exhibición es tan excéntrica como ha sido la vida de todos los que hemos trabajado con Mihaela. Osea, no necesariamente vamos a tener una sola disciplina, sino que nos estamos moviendo en todo un campo, y lo mejor de todo es que están artistas establecidos, por así decirlo, junto a recientes creadores que han salido de la escuela.

Como claro ejemplo tenemos a Luz Huarac, que ha trabajado collage en base a las experiencias que ha tenido con Mihaela y como ella ha calado su futuro en la investigación. O a Angie Cáceres, que realizó junto con nosotros en Crónicas un video explicitando un homenaje a los distintos docentes, y aquí está explicitando el segmento de Mihaela para recordarla siempre como la hemos visto presente en la educación.

Stefano Garcia, ilustrador que está manejando su visión de Mihaela tal y como él la ha vivido y cómo ha sentido su energía, y así como ellos muchos más que están en esta primera edición y que veremos en las siguientes ediciones, no necesariamente arte visual, sino también desde el campo de la curaduría, quienes han compartido con nosotros textos de experiencias tanto en forma poética como en texto normal de investigación. Así que esperamos que nos acompañen y puedan ver todo lo que les podemos ofrecer.

¿Qué facilidades y dificultades se presentaron durante el proceso del proyecto?

Vicky: Con respecto a las facilidades, pues, como sabemos, la tecnología está a nuestro favor y hay muchas plataformas, incluso gratuitas, que permiten alojar contenidos y están al alcance de la mayoría. Con respecto a dificultades, creo que más que el uso mismo de la tecnología, ha sido el tema de la pandemia que ha retrasado el envío de las obras.

Porque los artistas invitados han recibido la propuesta, les ha gustado la idea, y luego algunos han entregado con prontitud, pero otros pasaron por el tema del COVID-19 de manera directa o algún pariente, entonces la cosa se fue dilatando.

Por ahí está un poco la dificultad tal vez, fuera de eso, no encuentro otro inconveniente porque hemos tratado de trabajar de manera ordenada. También, estos tiempos totalmente digitales y en pandemia nos hacen tener pequeños olvidos, porque hemos recibido obras de artistas con trayectoria, que saben como se entrega una obra, pero de pronto se olvidaron de poner la ficha técnica (Risas), cosas así ¿No?. Pero eso queda más en el plano anecdótico (Risas) que como una dificultad.

Jorge: Para comenzar, mi rol completo ha sido manejar todo el sistema virtual de montaje, entonces, viéndolo desde esa facilidad, yo lo veo super bueno, tener toda la inmediatez en el espacio y trabajar, no restringirnos a las mediciones de las obras. Eso es lo que me gusta bastante, y algo que recuerdo bastante de Mihaela cuando hablábamos, era de que el espacio es un signo, y si nosotros podemos mover el espacio a nuestro antojo y colocar las obras de acuerdo a un discurso que deseemos dar para que se sientan las intenciones, mucho mejor.

Y, las plataformas virtuales son prácticamente una bola de plastilina, podemos hacer con ellas lo que queramos, claro que con algunas limitaciones. Sabemos que el contenido gratuito casi siempre está predeterminado en algunos casos, y los contenidos de paga son un poquito más accesibles a lo que deseas, pero de toda manera no llegas a lo tangible que sería tu mismo meterle un clavo a la pared y colgarlo como tú deseas.

Entonces, una de las facilidades que hemos tenido ha sido la inmediatez en el espacio, Artsteps es una plataforma súper versátil porque te permite hacer y deshacer lo que tu quieras con las obras, y eso ha sido espectacular, especialmente porque las obras que hemos recibido de los distintos creadores son distintos soportes, distintos materiales, distintos colores y distintas dimensiones.

Pero al momento de tener nosotros ese paquete de datos, tu obra puede ser pequeña pero tenemos un muro espectacular donde tu obra va a brillar, entonces ¡Pum! tenemos una gigantografía prácticamente.

Eso lo he visto mayormente en el punto de la facilidad (Risas), y como dificultad, por así decirlo, es que esta inmediatez te puede jugar un poco en contra, porque al tenerlo al instante, significa que puedes editarlo al momento. Significa que cualquier detalle que exista puede ser modificado o solucionado al instante, muy distinto a que si tuviese un montaje en físico y dices “Uy, acá me faltó colocar la ficha” pero esto es con vinilo, y si lo saco a la hora voy a tener que refaccionar la pared.

En cambio, ahora, si falta la ficha técnica podemos editarlo. Copia de seguridad, abrir, colocar el título y nombre, F5, actualizar y lo bueno es que no se pierde el enlace. Tenemos un espectador en la sala y dice “Uy aquí no veo la ficha técnica”, actualiza, y mágicamente aparece la ficha técnica (Risas).

Esos detalles son facilidades y a la vez son dificultades, porque si alguien no está 24/7 en el sitio, el cambio no se hace, pero tenemos que esperar que alguien esté en el espacio, en todo caso yo, para actualizarlo al instante. Es una super ventaja del espacio virtual y a mí me encanta, porque podemos hacer de todo, podemos hacer un cambio de 360° a la sala, pero bueno eso saldrá para las siguientes ediciones (Risas).

¿Qué actividades se realizarán en el marco de la exposición?

Vicky: Hemos planeado una serie de actividades que van a realizarse cada dos semanas, es nuestra primera intención, que consiste en invitar a los artistas que forman parte del proyecto para realizar diferentes acciones: diálogos, talleres, portafolios, charlas sobre el proceso creativo, sus vínculos con Mihaela. Entonces, esperamos que estén atentos y nos acompañen en estas actividades que estamos planeando.

Jorge: Ahorita estamos viendo la disponibilidad de los artistas participantes, pero sí, en efecto, se realizarán una serie de actividades sincrónicas, porque lo que se busca es hacer una relación de experiencias de tanto quienes estuvieron presentes en la labor de Mihaela, con quienes están interesados y desean recordar cómo era trabajar junto a ella, eso nos vamos en lo que vendría ser talleres y compartir experiencias.

Así que, hay que tener expectativas en lo que se puede hacer, ahorita no vamos a decir exactamente qué artistas podemos presentar porque necesitamos confirmar su disponibilidad, pero sí, se van a realizar actividades sincrónicas que pueden ser tanto conferencias, compartir portafolios como dice Vicky, pero lo que sí se espera en los talleres es compartir experiencias para que el público conozca cómo era trabajar de la mano con ella.

¿Próximamente veremos la exposición de forma presencial?

Vicky: Nos encantaría que se convierta en una exposición presencial, y justo esperamos que el impacto que tenga la muestra en el espacio digital permita que alguna institución se anime a alojar la muestra en sus espacios. Tal vez podrían hacerse reproducciones ¿No? Impresiones digitales, no necesariamente la obra física original, podríamos manejarlo de esa forma para tratar de estandarizar formatos. Estamos ahí en ese proceso.

Jorge: A mí me encantaría transcribir lo digital a lo concreto, a lo tangible, a una sala real. Obviamente la versatilidad que tiene el espacio virtual hace que la exposición llegue a espacios recónditos o lugares completamente lejanos. En la exposición tenemos a Adrian Arias, por ejemplo, un excelente artista que formó parte de la movida peruana en los años 90s como en la actualidad en Estados Unidos.

Compartió una obra con nosotros estando allá en Estados Unidos y actualmente puede ver la exposición ¿Por qué? Por la virtualidad. Algo que nos gusta del espacio virtual es la inmediatez como llegar a distintos puntos de exhibición a lo largo del mundo, pero eso no quita la importancia de perennizar esta exposición en un espacio presencial, sentir el calor humano porque eso es algo importante en este punto del arte.

Si bien nosotros podemos apreciar y estar presente en las creaciones que son sobre Mihaela, otra cosa es estar en un espacio de la energía que generan estos creadores que trabajaron las obras sobre Mihaela. Son experiencias completamente distintas, una lectura desde una pantalla no se compara a una lectura en un muro y conversar con otras personas y compartir experiencias, porque se trata de eso, de generar una experiencia.

Entonces, a mí personalmente me encantaría, comparto la misma idea con Vicky, sería bueno tener alguna alianza con algún espacio que permita alojarlos y sería espectacular si fuese una de las entidades que trabajó con Mihaela por todos estos años.

Vicky: Otra cosa que nos gustaría se vuelva concreto es el libro, que como señalé es un libro digital que también esperamos tenerlo enmaquetado para el 23 de abril, y que también alguna institución se anime más adelante a que se publique de manera física.

Finalmente, para ustedes ¿Cuál es el legado de Mihaela Radulescu y cómo debe mantenerse vigente?

Vicky: Esta es una pregunta compleja porque, como hemos estado observando mientras conversábamos, el legado de Mihaela es inmenso. Abarca muchas disciplinas y varios ámbitos, entonces yo creo que por las publicaciones que ella ha realizado, en algunos de estos ámbitos, su legado está preservado ahí, va a trascender.

Pero en aquellos otros espacios donde también ha tenido un fuerte impacto, es necesario que los historiadores del arte hagan la investigación y registro correspondiente para preservarlo, y dentro del campo visual, creo que es más simple la tarea, porque todos quienes hemos sido tocado por la varita mágica de Mihaela, vamos a seguir haciendo germinar todo lo que ella ha sembrado.

Jorge: Yo más que nada he visto, como menciona Vicky, y hay algo peculiar con su legado y es que no es uno solo, yo lo parto más que nada como un legado personal y un legado colectivo. Su legado colectivo es tangible, se puede ver en cualquier parte que cualquiera que la haya conocido y donde ella haya pisado queda la marca que está presente.

Entonces ¿Cómo podemos mantener su legado colectivo? No solamente recordándola, sino también trabajando de acuerdo a como nos ha formado, a que nos ha enseñado, qué es lo que nosotros hacemos y cada acción que cometemos aparece una vocecita en nuestra cabeza que dice ¡Házlo! ¿Te acuerdas de esto? Soluciónalo.

Siempre era una patadita que te daba como para que sea tu presión y salga, porque eso es lo que nos ha enseñado más que nada, no dudar y si tenemos algo en mente, hacerlo posible. Yo mezclaría ambos legados de esa forma, tanto un legado que existe, que nos ha dejado presente que son sus investigaciones y como son sus manuales, porque no he encontrado hasta ahora un manual tan completo como lo que dejó en Introducción a la Semiótica Visual o 24 Horas de fundamentos discursivos para la semiótica del diseño. Para un universitario, eso es como una biblia de la semiótica visual, ese es uno de los legados, uno de los legados que nos deja en su labor académica.

Pero aún así, cada uno personalmente tiene un legado que ha quedado grabado y que depende de nosotros mantenerlo presente siempre, sea en nuestras acciones, sea en citarla respecto a lo que hacemos, sea en nuestro caso como historiadores del arte, mantener esa llama que permitió que bastantes profesionales sean lo que ahora son.

Vicky, Jorge, muchas gracias por la entrevista.
Vicky y Jorge: Gracias a ti.

Escrito por

TVRobles

Medio especializado en el sector Cultura.


Publicado en

TVRobles

Cultura para todos.