En el marco del Día Mundial de la Poesía, 21 de marzo, fecha que apoya la diversidad lingüística a través de la expresión poética, la Fundación BIK promueve por segundo año consecutivo la iniciativa Un muro propio, una exposición de poemas que visibiliza y revaloriza el trabajo de reconocidas poetas peruanas mientras promueve la cultura, la paz y el bienestar de la comunidad.

En palabras de Fortuna Ludmir, directora ejecutiva de la Fundación BIK, “[...] este espacio es un punto de encuentro del transeúnte consigo mismo y con aquello que las palabras movilizan en su propia historia y en las historias de los demás; un diálogo emocional entre su mundo interior y los textos impresos sobre la pared. Un acompañamiento en su tránsito por la ciudad y, desde allí, un diálogo con otras historias. La poesía como conector”.

Un muro propio fue lanzado en marzo de 2021 como un aporte para continuar generando espacios culturales seguros en modalidad presencial y reflexionar sobre la importancia de dar voz a nuestras poetas, como una manera de conocer qué piensan y sienten las mujeres.

“Ante el retorno de las actividades presenciales, es importante continuar impulsando proyectos culturales como Un muro propio. Esto permite generar espacios de expresión y libertad. Además, esta fecha visibiliza a la poesía de un modo diferente, pues es un género literario que muy pocas personas se atreven a explorar”, indica Sonia Cunliffe, artista, filántropa y directora de gestión cultural en Fundación BIK.

La exposición se puede visitar de manera libre en los exteriores del Hospital Larco Herrera en los cuales se podrá apreciar el trabajo de 36 destacadas autoras como Blanca Varela, Carmen Ollé, Magda Portal, Rocío Silva Santisteban, Mariela Dreyfus, Alessandra Tenorio, Cecilia Podestá, Danna Clark (@Literapy), Victoria Guerrero, Denisse Vega Farfán, María Emilia Cornejo y Rosella Di Paolo, entre otras.

La Fundación BIK, que promueve la bondad y la literatura como herramientas de paz, llevó a cabo su proyecto “Un muro propio”, gracias al equipo de trabajo conformado por Soledad Cunliffe (curadoría), Sophia Durand (museografía) y en alianza con Book Vivant, Fundación Oli, Hospital Larco Herrera y la Municipalidad de Magdalena del Mar.