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cortesía: OFICINA DE COMUNICACIÓN E IMAGEN INSTITUCIONAL-ministerio de cultura.

Declaran como Monumento integrante del Patrimonio Cultural de la Nación a la sede del Ministerio de Cultura

Declaratoria se da en el marco de aniversario del ministerio, que cumple 12 años al servicio del país.

Publicado: 2022-07-21

La sede del Ministerio de Cultura fue declarada como Monumento integrante del Patrimonio Cultural de la Nación, porque constituye un testimonio de la arquitectura civil pública del Movimiento Moderno y de Estilo Brutalista, vinculado a la construcción de grandes edificios del Estado al servicio de la administración pública.

Cabe mencionar que esta norma se da en el marco del aniversario del Ministerio de Cultura, que hoy cumple 12 años al servicio del país, teniendo como misión, promover y gestionar la diversidad cultural con enfoque intercultural y de derechos de manera eficiente, para beneficio de la ciudadanía.

Esta declaratoria se hizo oficial a través de la Resolución Viceministerial N° 000157-2022-VMPCIC/MC, que lleva la firma de la viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Janie Gómez Guerrero.

La importancia del inmueble ubicado en la Av. Javier Prado Este N° 2465, distrito de San Borja, provincia y departamento de Lima, radica, además, en la integridad del bien, al conservar todos los elementos que expresan y reflejan su valor cultural, plasmado en las soluciones funcionales y constructivas que lo caracterizan.

Además, el inmueble presenta valor arquitectónico y urbanístico, histórico, cultural y estético, social, intrínseco, autenticidad e integridad.

En los considerandos de la norma, explica que el valor arquitectónico y urbanístico radica como un referente de la arquitectura “brutalista” del país, (en referencia al concepto en lengua francesa “Béton Brut” o cemento armado), que son naturalmente propicias para la mayoría de reconversiones que se pretendía hacer y que dota a su arquitectura de gran monumentalidad, creando un efecto visual de interés e impacto arquitectónico.

El diseño correspondió a los notables arquitectos Miguel Rodrigo Mazure, Emilio Soyer Nash y Miguel Cruchaga Belaúnde, formados en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Ingeniería, e influenciados por la vanguardia del “Movimiento Moderno” de la arquitectura peruana, en proceso de ruptura con el “estilo internacional” que había prevalecido hasta el momento.

Además, en el distrito de San Borja, provincia y departamento de Lima, en la cual se emplazan instituciones que conjuntamente con el Ministerio de Cultura, el Gran Teatro y el Banco de la Nación forman un núcleo cultural-administrativo importante y reconocido por los ciudadanos.

El valor histórico de la edificación por ser un testimonio arquitectónico-urbanístico que grafica claramente un período de la historia del Perú. Por el edificio han pasado importantes personajes de la cultura, al convertirse en museo, y luego en sede del Instituto Nacional de Cultura y finalmente en Ministerio de Cultura y personajes de talla mundial, al convertirse, por su centralidad y amplios ambientes dotados de gran flexibilidad, en sede de numerosos encuentros de alcance mundial.

Para el valor cultural y estético, se consideran las cualidades plásticas de la obra, expresadas en su composición y a su realización con el entorno bien sea natural o urbano, las cuales han tenido repercusión en diversas publicaciones sobre la Arquitectura Peruana, así como también influencia en el desarrollo de la práctica arquitectónica local, nacional o internacional y de la ingeniería nacional durante el siglo XX.

Respecto al valor social, esta edificación es un testimonio, a través de la arquitectura, del momento político y social en el que fue construido: las décadas de mil novecientos sesenta y mil novecientos setenta del siglo pasado, época en la que se desarrolló el “Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas”, durante el cual se buscó proyectar a través de la arquitectura una imagen de solidez, fuerza, grandeza, orgullo nacional, espíritu de innovación, cambio y modernidad y que la comunidad identifica.

Referente arquitectónico.

Por lo que, la edificación constituyó un referente arquitectónico que, nos recordará para siempre los acontecimientos sucedidos en una época de reforma y nos hace partícipes, hasta el día de hoy, de una experiencia urbana espacial común creando en los ciudadanos una sensibilidad y memoria colectiva, y más allá de eso, una identidad.

Asimismo, contiene el valor Intrínseco y valor de autenticidad, por mantener a lo largo del tiempo sus valores originales, intactos y legibles. De igual forma, el valor de integridad, tiene por asumir sin graves prejuicios las exigencias evolutivas determinadas por el deterioro de las propias estructuras y materiales, así como por su uso y función diversa que asumió durante su existencia.

Finalmente, este inmueble para la sociedad alcanza un significado como cultura por constituir un testimonio relevante del proceso de desarrollo urbano vinculado al símbolo del poder de las instituciones del estado de un lenguaje de la arquitectura influenciada por la vanguardia del “Movimiento Moderno” de la arquitectura peruana, en proceso de ruptura con el “estilo internacional” que había prevalecido hasta el momento.

Esta vanguardia arquitectónica, asociada al llamado “Estilo Brutalista”, dentro de la conceptualización de un nuevo pensamiento de ingreso a la modernidad e integración social y cultural del núcleo político institucional de la época que representó en el país del Gobierno Revolucionario del presidente Juan Velasco Alvarado, lo que deviene en su singularidad, que coadyuva a la recuperación de la memoria colectiva y su reconocimiento como patrimonio propio.


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