En busca de la conservación de los archivos fotográficos
Centro de Conservación de Fotografía de Lima busca impartir conocimientos necesarios para la investigación y conservación del patrimonio fotográfico peruano.
Por: Sujhey Coronel.
La sede de la Fundación Biblioteca Museo Temple Radicati de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos fue escenario del Taller de impresión fotográfica del siglo XIX impartido por la fotógrafa Luciana Merino. Dicho espacio que guarda un valioso archivo fotográfico sirve de laboratorio para la conservación de su colección fotográfica y para la organización de cursos relacionados a los bienes que resguarda.
En ese marco, se pudo conversar con Ana Mujica, arqueóloga y conservadora, y Luciana Merino, fotógrafa con experiencia en la fotografía analógica, sobre el Centro de Conservación de Fotografía de Lima, el patrimonio fotográfico y el Taller de impresión fotográfica del siglo XIX que se realizó a inicios de febrero.
La creación del CCFL
El Centro de Conservación de Fotografía de Lima (CCFL) surge como una iniciativa del curso de Conservación de Fotografía que se da en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Anterior a la pandemia el Centro de la Imagen tenía algunos cursos permanentes donde explicaban y motivaban al público aprender la conservación de fotografía, pero una vez que el Centro de Imagen se cerró ya no se tiene un referente.
“Sé que, en el Instituto Raúl Porras Barrenechea hay un impulso a la fotografía y espero que ellos también pueden dar apoyo. […] las personas y los directivos están dándose cuenta que si se puede proteger estas obras, es un patrimonio cultural muy importante y visible, antes pasaba desapercibido, entonces yo creo que eso va ir creciendo en función a la difusión que le podamos dar”, sostuvo Ana Mujica, docente de la escuela de Conservación y Restauración de la UNMSM, especializada en historia y conservación de la fotografía.
Patrimonio descuidado
Según menciona Mujica mucha gente vende el Patrimonio Fotográfico afuera porque no hay ninguna norma que impida que uno lo pueda conservar o preservar, así como también no hay un espacio para una dirección en el Ministerio de Cultura que se encargue directamente de la conservación fotográfica.
“Tenemos a la Biblioteca Nacional, que tiene un área de Conservación de Fotografía, al cual no hemos podido ingresar, ni yo como profesora para ver, entonces es bien complicado porque ellos tienen sus propias normas, sus propios protocolos, pero en realidad yo quisiera que aperturara un poco más la Biblioteca fomentando ellos la Conservación de estos archivos fotográficos […] Creo que nos falta un poquito más de llamar la atención de este material y que se amplíen los espacios y los chicos conozcan y reclamen, no solo conservadores, historiadores, sino todo de investigadores en general, porque desde ahí viene la fuente documental de la fotografía”, afirmó Mujica.
El Perú cuenta con muchos archivos fotográficos que se encuentran descuidados, en peligro de perderse y que además no permiten el acceso a los estudiantes de carreras relacionadas a la investigación y conservación de dichos bienes culturales. Hay una urgencia de motivar la intervención de “[…] este material, y que sobre todo se conserve porque a veces en diferentes museos, instituciones o archivos, no permiten el acceso porqué están en malas condiciones, entonces hay que hacer proyectos de recuperación de estas colecciones”, dijo Mujica.
Cursos y experimentación
Uno de los cursos organizados por la CCFL fue el Taller de impresión fotográfica del siglo XIX que estuvo a cargo de Luciana Merino. Fotógrafa que desde el 2015 junto a su pareja Francisco Carbajal y su amiga María José Guerrero, emprendieron un proyecto para traer de vuelta la práctica de técnicas antiguas fotográficas al Perú.
“Así nació nuestro Taller Luz y Papel, con quien comparto con Francisco especializándonos en diversas técnicas de fotografía analógica. Desde ese entonces, vamos enseñando no solo a fotógrafos o estudiantes de fotografía, también a artistas en general que quisieran implementar estas técnicas de impresión a sus obras, incluso a niños o adolescentes pues son actividades muy lúdicas e interesantes para aprender, y por supuesto a conservadores interesados en entender de qué están hechas estas técnicas para saber cómo conservarlas o cómo intervenirlas en caso sea necesario”, señaló Merino.
El taller dictado por Merino consistió en un estudio experimental donde el alumno tuvo la posibilidad de acercarse a cuatro técnicas: Papel Salado, Cianotipia, Van Dyke y Albúmina. En las tres sesiones, se pudo aprender de manera práctica sobre los conocimientos necesarios para imprimir sobre papel estás cuatro técnicas. Asimismo, se realizó un primer acercamiento mediante el fotograma.
“La fotografía hay que entenderla con un valor patrimonial, que contiene historia, es una ayudamemoria de nuestras familias, de nuestras costumbres, que finalmente todo nos permite tener una mejor idea de nuestra propia identidad, […] Acabo de terminar mi carrera universitaria en la UPC en Comunicación y Fotografía, lo que me permite tener mayores oportunidades a enseñar en diversos centros educativos. El último taller fue en el Museo Temple Radicati, que gracias a Ana Mujica y su equipo de trabajo, logramos adaptar el espacio para acoger a 15 estudiantes interesados de diversas especializaciones, desde arqueólogos, conservadores hasta artistas y fotógrafos”, comentó Merino.
Cabe señalar que, el Centro de Conservación de Fotografía de Lima volverá a realizar en marzo el curso de Historia de la Fotografía, el curso de Conservación de Fotografías en junio y más adelante el taller de Digitalización y Réplicas.