Por: Bryan Egúsquiza.

El pasado sábado 09 de marzo, Casa Fugaz abrió sus puertas a doce visionarios que han tejido con sus manos el alma de este encuentro artístico. Entre ellos, resplandece la figura de Miguel Ángel Velit con “Mapas y otras historias urbanas del Callao”, cuya obra se convierte en puente entre el pasado y el presente, un viaje a través de la nostalgia y la memoria del puerto.

Para Velit, cada pincelada es un susurro del Callao, una ciudad que le habla a través del tiempo y el espacio. La exposición se erige no solo como una muestra de arte, sino como un compendio de historias personales y colectivas, contadas a través de la diversidad de técnicas que el artista domina. Desde la pintura hasta la escultura, Velit invita al espectador a sumergirse en las vivencias y anécdotas que han marcado su relación con el puerto, transformando el espacio expositivo en un lienzo vivo de emociones y recuerdos.

La originalidad de Velit no conoce límites, explorando materiales que, en manos de otro, serían meros desechos. Fierros olvidados, llantas de bicicleta desgastadas, tubos desechados, y acrílicos cobran nueva vida, tejiendo juntos la textura de una obra que desafía la percepción y revaloriza la belleza de lo cotidiano. Es en esta alquimia donde el arte de Velit cobra un significado más profundo, celebrando la reutilización como una forma de narrativa visual que encapsula la esencia vibrante del Callao.

Criogenizando lo cotidiano, Velit da vida a un mosaico de temas que reflejan la riqueza cultural del puerto. Desde la nostalgia de las barcas e inmigrantes italianos hasta la efervescencia de las fiestas nocturnas y cabarets, cada obra es un homenaje a las múltiples capas de identidad que conforman el alma chalaca. Al integrar la historia y la vida contemporánea del Callao en sus obras, Velit no solo preserva estos elementos para las futuras generaciones, sino que también fortalece el sentido de pertenencia e identidad entre los residentes actuales. La narrativa visual que crea alrededor del Callao sirve como un recordatorio de las raíces culturales y como una celebración de la diversidad que define a la comunidad.

La muestra estará abierta al público hasta el 10 de abril e invita a los visitantes a un viaje sensorial donde el arte se convierte en el vehículo para explorar la diversidad y riqueza del Callao. La entrada es libre.