I Feria del Libro en la tierra de Arguedas
I Feria del Libro de Andahuaylas se realizó en el marco del Festival de Todas las Artes 2024 y como previo del Bicentenario de la fundación política de la ciudad.
Por: Julio Zuñiga.
Andahuaylas es una ciudad ubicada al sur del Perú con poco más de 30 mil habitantes, enclavada en el centro de la cordillera y es la más poblada de la región Apurímac. En esta ciudad de apariencia apacible y de gentes ocupadas en sus quehaceres, mientras no haya motivo para un levantamiento o huelgas, se produjo la Primera Feria del Libro Andahuaylino, gestada por los mismos autores. De esos 30 mil solo hay unos ocho autores activos dedicados a las letras. Llama la atención que hubiera tan pocos que escriban en la provincia donde nació el propio Arguedas, el mayor de Perú. ¿Acaso a nadie más los motiva?
Esta actividad de simple carácter ha llamado la atención no solo por ser el primero de su clase, sino por su atrevimiento a contracorriente. “Ahora ya no lee la gente libros”, dice un opositor político de la gesta. “Hoy en día los chicos leen en celular o en computadoras, el mío, por ejemplo, lee en Kindle”, dice una madre de familia que no está dispuesta a pagar 10 soles por un libro.
A contracorriente
Es a contracorriente porque se atrevieron a realizarlo en plena Plaza de Armas, donde ya se adornó con motivos navideños: cajas gigantes de regalos, letreros inmensos de Feliz Navidad y árboles artificiales llenos de luces que no solo tapan la visibilidad sino el tránsito del posible público lector. Uno de los autores se queja sin éxito. “Esto deberían poner en diciembre, no desde noviembre”. El centro de la Plaza de Armas de Andahuaylas tiene suficiente espacio, como para una Feria de libros para autores andahuaylinos contados con los dedos de la mano, pero con todo lo que hay, el público poco o nada ve. A pesar de ello, la Municipalidad de Andahuaylas ha brindado ocho carpas para poder exponer las producciones literarias en esta tierra chanka.
La fecha 28 y 29 de noviembre no es casualidad, es la semana de la agonía de la muerte de Arguedas. El 28 de noviembre de 1969, Arguedas se daría un tiro en la sien en el baño de la Universidad Agraria y dejaría este mundo recién el 2 de diciembre. Esta feria, aunque gestada por los mimos escritores bajo la iniciativa del regidor Key Guerrero, forma parte de un evento mayor por la muerte de Arguedas. Festival de Todas las Artes “José María Arguedas”, que se viene llevando a cabo desde hace 24 años.
Un grupo de andahuaylinos empeñosos con el yugo de la responsabilidad sobre sus hombros realiza este evento cultural que involucra toda clase de artes, desde poesía, canto, baile, teatro, cine, muestra de pintura y sobre todo literatura de producción local que por primera vez se suma.
Es a contracorriente porque, ahora mismo, mientras se escribe este artículo, hay presentación de la danza de los Negrillos por parte de los diferentes colegios con el motivo de la fiesta navideña, lo que produce un ruido que no permite a los autores ni conversar ni explicar sobre sus obras. Aunque los autores no se oponen a las otras actividades culturales, por el contrario, muchos escriben de los negrillos, incas, ucumaris y otros que forman la cultura andahuaylina. Lo que se ve reflejada es que Andahuaylas tiene pocos lugares o casi nada para la cultura; peor, no existe uno dedicado al libro.
La plaza se ve colmada de actividades culturales que los gestores y los actores se encuentran en discusiones acaloradas por defender su esquina como una suerte de territorialismo. Es costumbre de la ciudad prepararse un mes antes para las fiestas de Navidad, pero esta vez lo hicieron desde noviembre. A diferencia de Lima, el hombre andahuaylino pasa la Navidad bailando y celebrando en la Plaza de Andahuaylas y no en sus hogares. Allí toman ponche de habas y no chocolatadas; cuy; en lugar de pavo; nadie puede quedarse en su casa, ¡A la plaza vamos! dicen los viejos. Con todo ello, de telón se lleva a cabo la Primera Feria del Libro de autores andahuaylinos.
¿Quiénes son?
Entre los autores que ocupan los stands hay un variopinto no solo en edad, sino de temáticas literarias. Wilfredo Siancas con su novela “Vientos de sur” que explora las aventuras de Amílcar, el protagonista. Atilio Reynaga, actor, docente y escritor de cuentos, es muy original al mezclar leyendas y mitos con la realidad. Renato Pachas, excéntrico docente, compilador y escritor de poesías, explora los recuerdos nostálgicos y eróticos en su poema “Mi inocencia” que se encuentra en el poemario “Anta Huaylla”. Estiven Medina, un joven que explora la dimensión psicológica y filosófica del humano en su neo solipsismo con sus ensayos y novelas cortas. Julio Zúñiga, que presenta un paisaje de eventos reales ficcionados en 20 cuentos en preedición, titulado “Caramelo de grandes y fusil de pequeños”. La plaza se complementa, entre otros, con los autores que buscan satisfacer algunas demandas de lectura creativa, aunque algunos son mejores académicos, como Hernán Hurtado, que ha escrito “Arguedas y la educación peruana de todas las sangres”.
¿Por qué lo hacen?
El evento, dice Key Guerrero, es una excelente previa para lo que vendrá en el Bicentenario de Andahuaylas que se celebrará en el 2025, donde no solo convocará a nivel local, sino regional, nacional e internacional. “Una feria del libro cuyo epicentro deberá ser Andahuaylas, porque esta ciudad hace tiempo se merece un evento cuya magnitud resuene por los cuatro vientos. Andahuaylas cumple 200 años de fundación política el 21 de junio de 2025, por lo que este evento de la I Feria de Libro Andahuaylino es una invitación a todos los hijos de esta provincia que se hallan fuera de sus tierras. Asimismo, es la bienvenida a todos los visitantes extranjeros y nacionales que no solo vendrán por las rutas de Arguedas sino por la movida cultural”.
El porqué del Festival de Todas las Artes en Andahuaylas
El motivo es grande, mundial y hasta se podría decirse universal, porque a Arguedas no solo lo celebran en su natal provincia, sino por todos lados. Diferentes universidades tienen programas académicos, debates, presentación de libros. Diferentes colectivos realizan actividades diversas como homenajes y recuentos por Arguedas. Se hace en la capital, se hace en provincias; se hace en el extranjero, pero sobre todo en Andahuaylas. Donde los restos mismos de Arguedas ya se encuentran en su mausoleo único cuyo nombre es Paccha.
Se hacen cantos y bailes con arpa y violín, como lo pidió el propio Tayta en su única carta al entonces alcalde de Andahuaylas, Carlos Pinto Flores. Muchos capitalinos y autores de renombre, incluso la propia viuda de Arguedas estuvo en contra de que José María terminara sepultado en su tierra natal. Muchos no creyeron en su puño y letra de esa carta y desautorizaron el traslado de los restos desde Lima. Por ello, un grupo de andahuaylinos valientes y tercos “secuestraron”, como le llamaron en los medios nacionales, para traerlo a la “fuerza” a Andahuaylas. Esa hazaña es lo que provocó toda una serie de movimientos culturales en esta provincia a la que muchos catalogan como analfabeta. “Allí en Andahuaylas ni lo leen a Arguedas”. Tal vez sí, no lo leen, pero mantienen vivo su legado y le cantan huainos y le tocan violines en su propia tumba como el mismísimo pidió por escrito.
Luis Rivas Loayza es unos de los arguedistas notables de esta provincia que fomenta el Festival de Todas las Artes en nombre de Arguedas y muchos intelectuales le siguen y hacen actividades culturales en los distritos de Andahuaylas como lecturas públicas de sus cuentos y representaciones teatrales donde los jóvenes experimentan la visión de Arguedas sobre el Perú.
Influencia de Arguedas
En Andahuaylas ha calado tanto el legado de Arguedas que su nombre está en avenidas, colegios, institutos pedagógicos, distritos y la única universidad nacional, que también lleva su nombre. Arguedas se respira casi en cada esquina, hasta algunas librerías, asociaciones de mototaxis, taxis y transportes locales que se denominan Arguedas. En la plaza de Andahuaylas pusieron el monumento junto con la de Ricardo Palma hace tres años, donde los jóvenes se toman fotos con el Tayta. En su tumba falta espacio para colocar las romerías que traen diferentes instituciones.
Todo el mundo quiere tener el sitio privilegiado para poner su arreglo floral como si el difunto se hubiera muerto ayer y su entierro fuera hoy. Incluso se han registrado peleas y rencillas entre instituciones y colectivos que programan sus actividades en la tumba de Arguedas y se cruzan los horarios y el espacio no alcanza para todos. Incluso la Comisión Nacional del Bicentenario tuvo que buscar un espacio en alguna pared del mausoleo para colocar la placa conmemorativa donde se declara a Arguedas como “Hombre del Bicentenario del Perú”.
“Hemos resistido 24 años y seguiremos haciéndolo por este legado cultural de Arguedas que no quería homenajes pomposos, sino que mantengan vivo la cultura quechua y visión del hombre andino”, sentencia Loayza Rivas en una conferencia virtual.