Un homenaje al arte y a la excelencia formativa
La exposición del Centro Cultural de Bellas Artes resalta el compromiso con la educación artística, reuniendo obras y proyectos de estudiantes que integran el rigor académico con la exploración personal y la riqueza cultural del Perú.
Por: Mariluna Cabana.
El Centro Cultural de Bellas Artes presenta “Bellas Artes: Legado Académico”, una exposición que celebra el proceso creativo y formativo de sus estudiantes en disciplinas como pintura, escultura, grabado y educación artística. En la Sala Tilsa Tsuchiya, esta muestra combina técnica y visión personal, ofreciendo una mirada renovada al quehacer artístico cultural del Perú.
En palabras de Eva López Miranda, directora general de la Universidad Nacional Autónoma de Bellas Artes del Perú (UNABAP), estas muestras “[...] refuerzan el compromiso de nuestra institución por preservar el legado cultural peruano y fomentar el diálogo entre las generaciones de artistas”, comentó. Por su parte, José Lino Ayala, director académico, destacó que “Bellas Artes sigue siendo un bastión de creatividad y excelencia académica en las artes visuales del país”, señaló.
Entre las obras expuestas, se incluyen aquellas de Aracelly Julca, Fernando Oré, Daniela Limay, Joaquín Rodríguez, María Torres y Miguel Celis, quienes compartieron sus testimonios sobre el significado detrás de sus creaciones.
Simbolismo y traición
A través del simbolismo y surrealismo, Aracelly Julca explora la traición como tema principal. Su obra, titulada “En la habitación llena de cuervos”, presenta una figura femenina con un lirio como cabeza, simbolizando pureza y vulnerabilidad, frente a un espejo donde un cuervo aparece con un ademán inquietante, representando la traición.
“Busco representar cómo ciertas relaciones rompen el espejo simbólico de la confianza”, comenta Julca. La atmósfera rojiza y los detalles como la jaula vacía refuerzan el sentimiento de desprotección y engaño, creando una narrativa visual sobre la fragilidad de las relaciones humanas.
Triángulo y desgaste emocional
Fernando Oré presenta una escultura que sintetiza la figura humana en geometría, utilizando el triángulo como elemento central para expresar estructura y fragilidad. Su obra, titulada “Liberación Forjada”, aborda temas como la nostalgia y la tristeza que acompañan al desgaste humano.
“Es una pieza que con el tiempo se oxida y desintegra, reflejando cómo el ser humano también se consume bajo emociones y pensamientos negativos”, menciona Oré. El metal puro, mantenido en su color natural, simboliza el paso del tiempo y la lucha interna por liberarse de las cargas emocionales. Este proceso gradual de transformación material conecta directamente con el concepto poético del desgaste emocional.
Dualidad y mitología
Daniela Limay explora el mito griego en su obra “El Minotauro”. La composición está dominada por la figura imponente del ser mítico, cuyo cuerpo musculoso adopta una postura desafiante, creando una tensión narrativa entre su fuerza bruta y su condición de prisionero. “Representé el momento de la batalla entre Teseo y el Minotauro dentro del laberinto”, explica Limay, mientras que el fondo, con sus paredes de piedra desgastadas, cráneos y huesos esparcidos, narran una historia de violencia.
La artista profundiza en esta dualidad a través del tratamiento del pelaje oscuro de la criatura, “refuerza la simbología de su ferocidad, pero también plantea preguntas fundamentales sobre su naturaleza como víctima o agresor”, añade. El resultado es una obra que trasciende la representación mitológica para convertirse en una narrativa visual impactante para explorar la naturaleza humana y bestial.
Unión y protección familiar
En su obra “Hogar”, María Torres refleja los lazos familiares que la han acompañado en momentos de dificultad. La composición centra un nido con cuatro huevos, que representan a ella y sus tres hermanos. “Quise expresar cómo el amor y la protección de mi familia me envuelven en los momentos más difíciles”, menciona Torres.
El nido está rodeado por dos ramas que simbolizan a sus padres, y un círculo protector que representa la guía divina. “Las palabras vida, amor, unión y protección sintetizan lo que significa mi hogar”, explica la artista. El color verde, presente en su obra, simboliza esperanza y sanación emocional, reforzando el mensaje de resiliencia y amor incondicional.
Crisis existencial contemporánea
Miguel Celis aborda la melancolía contemporánea desde una perspectiva teórica y artística en su obra “El gigante de la desesperación”, realizada en aguatinta y azúcar sobre papel. “He tratado la melancolía desde el punto de vista de la crisis de la existencia”, explica Celis.
El artista destaca que su investigación teórica revela cómo la sociedad moderna ha transicionado de la tristeza melancólica hacia un estado de desesperanza y desesperación. “Mi hombre es un autorretrato conceptual de esta melancolía contemporánea que suele experimentarse hoy en día”, añade. La obra captura la profundidad emocional y filosófica del ser humano frente a un mundo que lo enfrenta constantemente a su fragilidad existencial.
Vitalidad y renovación
En “Mujer y Colibrí”, Joaquín Rodríguez utiliza la simbología del colibrí para representar vitalidad y la llegada de algo nuevo. “Me gusta jugar con los volúmenes y las texturas para resaltar la sensualidad de la mujer y crear una conexión visual entre la naturaleza y la expresión humana”, comenta Rodríguez. La obra incluye un colibrí de cola de espátula, un ave poco conocida que complementa la figura femenina, simbolizando armonía y renovación.
Esta exposición es un recordatorio de la importancia del arte en la construcción de una sociedad más sensible, armónica y comprometida con su identidad cultural. “Bellas Artes: Legado Académico” reafirma el papel de la Universidad Nacional Autónoma de Bellas Artes del Perú como referente en la formación artística de las generaciones de nuestro país.
Cabe señalar que la exposición puede ser visitada en la Sala Tilsa Tsuchiya del Centro Cultural de Bellas Artes (Jr. Huallaga 402-426, Centro Histórico de Lima) hasta el 18 de enero de lunes a sábados de 10:00 a.m. a 6:00 p.m. El ingreso es libre.