Por: Mariluna Cabana.

El Centro Cultural de Bellas de Artes presenta “Arte en Salvaguarda 2024”, una exposición que pone en valor los proyectos de conservación y restauración realizados por estudiantes de la especialidad. Esta actividad académica y cultural resalta el compromiso con la preservación del patrimonio cultural peruano como pilar para la construcción de la identidad y memoria del país.

En palabras de José Luis Yanac Cáceres, director del Programa Académico de Artes Plásticas y Visuales de la Universidad Nacional Autónoma de Bellas Artes del Perú (UNABAP), esta exposición refleja los aprendizajes y avances obtenidos a lo largo de los distintos ciclos académicos. “Se evidencian procesos de conservación curativa y preventiva, desde el inicio hasta las etapas finales de los trabajos”, comentó. También resaltó el papel fundamental de los docentes, quienes “transmiten a los estudiantes el valor humano inherente de rescatar y preservar el patrimonio cultural”.

Este esfuerzo es respaldado por colaboraciones estratégicas como la del Convento de San Agustín, una institución que fomenta la formación especializada en la restauración de bienes culturales. El convenio permite a los estudiantes acceder a recursos únicos y fortalecer su conocimiento práctico en la conservación del patrimonio peruano. Cada obra refleja el respeto por los valores culturales y los procesos técnicos documentados mediante infografías y material visual.

Entre las piezas expuestas se incluyen trabajos de Daniel Gutiérrez, Viviana Moreno, Jacqueline Gómez, Bianca Mansilla, Matilde Linares, Muriel Navarrete y Zenaida Yepez, quienes compartieron los procesos y técnicas desarrollados en sus proyectos.

Tradición y modernidad

Daniel Gutiérrez presenta “Altar Portátil”, un retablo dedicado a la Virgen de Cocharcas, elaborado con técnicas tradicionales combinadas con métodos modernos. El dorado al agua, empleado en la pieza, permite un acabado bruñido que resalta los detalles ornamentales característicos del estilo barroco. Además, se utilizaron técnicas mixtas como el temple y las pinturas al solvente sintéticas.

El diseño del retablo se inspira en el barroco, donde la sobrecarga de elementos refleja opulencia y simbolismo. Las guirnaldas de flores y frutos, representativos de Ayacucho, conectan la pieza con las raíces culturales de la región. “Cada detalle fue pensado para evocar la esencia de la Virgen y su vínculo con Ayacucho”, explicó Gutiérrez, resaltando cómo su obra pone en valor el patrimonio regional a través de una narrativa artística.

Construcción ancestral en adobe

Viviana Moreno y Jacqueline Gómez presentaron “Réplica de la entrada de Chan Chan”, una obra que recrea la entrada original de este emblemático sitio arqueológico utilizando técnicas tradicionales de construcción en adobe. “Entendimos el proceso y el comportamiento de las tierras, y en base a ello elaboramos los bloques utilizando una adobera especial para construir fielmente la estructura”, explicó Moreno. Cada bloque fue cuidadosamente trabajado para reflejar las proporciones y texturas originales, asegurando la precisión en la representación del sistema constructivo.

En la etapa final, realizaron el revoque utilizando mezclas tradicionales y tallaron a mano los relieves iconográficos que representan figuras estilizadas características de Chan Chan, como líneas horizontales y aves estilizadas. Estas decoraciones resaltan el simbolismo y la funcionalidad del diseño original. “Es un sistema constructivo que, además de su sencillez, destaca por su durabilidad, perdurando a lo largo de los siglos”, añadió. Este proyecto no solo pone en valor los conocimientos ancestrales, sino que también demuestra cómo pueden ser utilizados para preservar y reinterpretar el legado cultural del Perú.

Construcción tradicional

Bianca Mansilla y Matilde Linares trabajaron juntas en “Virgen”, una pintura mural al seco realizada sobre un muro de adobe construido con técnicas tradicionales. “El proceso comenzó con un sobrecimiento de hormigón, sobre el cual levantamos una estructura de adobe, utilizando varillas de madera para reforzarla ante posibles movimientos sísmicos”, explicó Linares. Los ladrillos fueron elaborados manualmente con una mezcla de arcilla, tierra árida y aditivos como paja y cáscaras de arroz, garantizando así la estabilidad y durabilidad del muro.

El enlucido fue realizado en tres capas para preparar la superficie: una base de barro gruesa, seguida por una mezcla de cal y yeso, y una capa final alisada para la pintura. La obra destaca por la aplicación del dorado al agua, característico del arte colonial, utilizando materiales como bola arménica y cola de conejo. “Este proceso nos permitió recrear la estética sacra de la época, mientras explorábamos cómo integrar técnicas antiguas en contextos contemporáneos”, finalizó.

Dinámica de pliegues

En “Mujer con manto”, Matilde Linares explora la tradición de la escultura policromada mediante el uso del yeso cerámico y la técnica de la tela encolada, una práctica asociada a nacimientos y retablos. “Esta técnica captura pliegues estáticos como si estuvieran en movimiento, logrando que la tela parezca moldeada por el viento”, explicó Linares, resaltando su conexión con las escuelas artísticas españolas. La escultura combina elementos de tradición e innovación, evidenciando la versatilidad de los materiales utilizados.

Para dar forma a los pliegues, Linares aplicó cinco capas de cola de conejo sobre la tela, un procedimiento que otorga rigidez y permite esculpir detalles con precisión. Posteriormente, la pieza fue imprimada y pintada al óleo, integrando detalles decorativos que enfatizan su carácter sacro. “La elección de esta técnica fue parte de mi investigación sobre esculturas policromadas y su relación con los nacimientos y el arte sacro”, señaló la artista

Limpieza de Santa Mónica

Muriel Navarrete y Zenaida Yepez llevaron a cabo la restauración del relieve de madera “Santa Mónica”, una pieza histórica de 1875 con detalles ornamentales dorados. Este proyecto presentó el desafío de trabajar sobre una capa pictórica extremadamente frágil, afectada por repintes y una acumulación considerable de suciedad. “La limpieza fue el mayor reto, ya que la capa original era muy débil y requería métodos adaptados a cada sección”, comentó Navarrete.

El proceso implicó la aplicación de geles solventes en el rostro para eliminar repintes sin dañar la pintura original, mientras que el hábito se trató con bisturí para una limpieza más precisa. Cada etapa evidenció el compromiso del equipo con la preservación de los valores estéticos y materiales de la obra, mostrando la importancia de combinar técnicas tradicionales con enfoques meticulosos para proteger el legado cultural del Perú.

“Arte en Salvaguarda 2024” no solo evidencia la creatividad y el rigor académico de los estudiantes, sino que también refuerza el compromiso de la UNABAP con la preservación del legado cultural del Perú. Este evento es un testimonio del esfuerzo colectivo por mantener viva nuestra memoria histórica y una invitación a las nuevas generaciones a continuar protegiendo el patrimonio nacional.

Cabe señalar que la exposición puede ser visitada en la Sala Juan Javier Salazar del Centro Cultural de Bellas Artes (Jr. Huallaga 402-426, Centro Histórico de Lima) hasta el 18 de enero de lunes a sábados de 10:00 a.m. a 6:00 p.m. El ingreso es libre.