Una reflexión sobre el sufrimiento de la Amazonía
Acerca de la exposición “Grito amazónico” en la Fundación Renée Navarrete Risco.
“En su magistral paleta predominan los colores cálidos y el trazo suelto, diestra y espontáneamente aplicado, así como las texturas. Se puede apreciar, con deleite en la calidad de sus obras, que lejos de ser habitual denuncia, se vuelve sublime utopía. El ansia de cómo queremos que se preserve ese ciclo natural, renovador y eterno; de pulmón más importante y verde de nuestro planeta”.
Por: Carmen Andrea Zavaleta Laredo.
La Galería de Arte de la Fundación Renée Navarrete Risco presenta la exposición Grito amazónico, de la artista plástica y gestora cultural Sandra Moretti.

cortesía: sandra moretti.
La muestra invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza, con una mirada especialmente inspirada en el departamento de Loreto, en la provincia de Maynas, ciudad de Iquitos —lugar natal de la artista—, cuyas imágenes y recuerdos preserva con cariño en su memoria. A través de su obra, Moretti retrata la flora y fauna amazónica no solo desde una perspectiva estética o nostálgica, sino también como un llamado de atención frente a problemáticas como la tala indiscriminada de árboles, la devastación ambiental y la contaminación. Todo ello se expresa de manera sensible y crítica dentro de su propuesta plástica.
Es así como la artista elige el titular de su muestra Grito amazónico: un grito silencioso dirigido a la humanidad, a cada uno de nosotros. Con esta exposición, nos invita a cuestionarnos si realmente somos capaces de reconocer el sufrimiento de la naturaleza; si somos conscientes de lo que estamos arrebatando, no solo a la fauna que pierde su hábitat o a la flora que se marchita ante nuestro egoísmo y falta de conciencia, sino también a las comunidades nativas que ven desaparecer su territorio. Un despojo que no solo implica la pérdida de un espacio físico, sino también de su cultura, de sus vivencias y de las memorias que solo pueden surgir en ese lugar único.
Sin embargo, es importante reconocer que nuestro egoísmo no solo se manifiesta al adjudicarnos un territorio como propio por el simple deseo de posesión y explotación de los recursos naturales, sin ofrecer nada a cambio, como si se tratara de un derecho incuestionable. También se evidencia cuando arrebatamos a los animales su hábitat, intentando domesticar especies silvestres que no pertenecen a nuestro entorno, causándoles un daño que muchas veces no comprendemos.
Este mensaje se hace especialmente evidente en la obra Homenaje a Pepito, en la que Sandra Moretti nos comparte su experiencia con un ronsoco —o capibara— llamado Pepito. Durante una visita a su tierra natal, en la selva de Iquitos, le obsequiaron una cría de capibara. Lo cuidó con cariño, lo alimentó y convivió con él estrechamente: Pepito incluso la acompañaba al mitayo (actividad de caza tradicional) y nadaban juntos. Sin embargo, con el tiempo, Moretti comprendió que Pepito debía regresar a su entorno natural. Decidió dejarlo ir, no sin tristeza, pero con la certeza de que la verdadera forma de amar a los animales es respetar su libertad. Para ella, proteger a la fauna no significa poseerla, sino reconocer su derecho a existir en su propio espacio. Ese acto, doloroso pero necesario, es el más profundo gesto de amor y respeto.
Existen muchas formas de representar a la Madre Naturaleza. En el caso de la artista, ella no se limita a retratar el paisaje amazónico en su dimensión natural, sino que también lo humaniza, encarnando la esperanza en una figura femenina. Esta presencia, de carácter coqueta y segura de sí misma, simboliza la fuerza vital de la selva y la resiliencia de la naturaleza frente a la destrucción. Podemos apreciar esta representación en obras como Madre Naturaleza y el tríptico Grito amazónico, donde la feminidad se convierte en un vehículo expresivo de conexión emocional y espiritual con el territorio.
La muestra representa una valiosa oportunidad para acercarnos a la visión de Moretti frente a las grandes problemáticas que afectan no solo a su tierra natal, sino a la Amazonía en su conjunto. A través de su obra, nos invita a reflexionar profundamente sobre nuestra relación con la naturaleza y el impacto de nuestras acciones. Nos confronta con preguntas urgentes: ¿Qué tanto hacemos realmente por el cuidado del entorno natural? ¿Es acaso nuestra idea de superioridad la que nos impide ver más allá del egoísmo? ¿Cómo podemos generar un cambio verdadero y sostenible? Estas interrogantes, planteadas desde lo visual y lo emocional, son el núcleo de una propuesta artística que no solo busca conmover, sino también movilizar conciencias.

cortesía: sandra moretti.
Cabe señalar que la exposición es de ingreso libre y estará disponible hasta el 30 de mayo del presente año. Se puede visitar en la Galería de Arte de la Fundación Renée Navarrete Risco (Jr. Contumazá 971, Centro Histórico de Lima), en los horarios de 10:00 a.m. a 12:00 m. y de 1:00 p.m. a 4:00 p.m., con atención al público los días lunes, miércoles y viernes.