#ElPerúQueQueremos

foto cortesía: fundación renée navarrete risco.

Repensando el arte desde la mirada femenina

Acerca de la exposición “Desde adentro: Jóvenes artistas bellasartinas” en la Fundación Renée Navarrete Risco.

“Exposición que reúne el trabajo de mujeres artistas de los primeros años de Artes Plásticas y Visuales y Educación Artística, afines a sus líneas de investigación y estilos personales. Generacionalmente próximas, situadas en un contexto común y de realidades, los artistas proponen obras críticas, afectivas y sensibles en torno a la experiencia femenina en un presente post pandémico, digital y de nuevas cotidianidades”.

Daniel Bernedo, historiador del arte y docente de la UNABAP.

Publicado: hace 7 horas

Por: Carmen Andrea Zavaleta Laredo.

La Fundación Renée Navarrete Risco presenta la exposición Desde adentro: Jóvenes artistas bellasartinas, una muestra colectiva que reúne obras de estudiantes de segundo y tercer año de la Universidad Nacional Autónoma de Bellas Artes. Esta iniciativa tiene como objetivo brindarles la oportunidad de mostrar su trabajo artístico durante su etapa de formación, permitiéndoles vivir la experiencia de participar en una exposición formal y acercarse al ejercicio profesional del arte.

Según Bernedo, los temas abordados en la muestra van desde el hogar, la familia y el tránsito de la edad, hasta el cuerpo y la memoria, la identidad en su diversidad, los afectos y las relaciones sociales, las introspecciones y simbolismos personales, la diversidad cultural, el medioambiente, la cultura global y el espacio digital. Estas temáticas se desarrollan a través de una variedad de técnicas y formatos que reflejan la exploración individual de cada artista.

foto cortesía: fundación renée navarrete risco.

Una instalación destacada en la muestra es Si no puedo inspirar amor, causaré miedo, de Carla Salazar. La obra presenta una imponente cabeza de lobo, con los colmillos expuestos en una actitud amenazante. De su boca emana sangre, representada con hilos de lana roja, que fluye hacia unas manos humanas dispuestas en la parte inferior, manchadas por este mismo material. La elección de esta iconografía responde a un conflicto interno experimentado por la artista, relacionado con su sentido de pertenencia en el mundo y la dificultad de encajar en un entorno tan vasto y normado.

La figura representada es ambigua: si bien posee la cabeza de un lobo, las manos humanas sugieren una criatura híbrida. Esta indefinición alude a una identidad que no se ajusta a categorías fijas, una existencia que no encuentra un lugar donde ser aceptada. La tensión entre lo humano y lo animal, acentuada por el material táctil de la lana —que evoca el pelaje—, refuerza la sensación de deshumanización que puede surgir en el proceso de autoexploración y exclusión.

La artista se inspira en la figura de Frankenstein, particularmente en la carga simbólica de su condena: una criatura creada sin haberlo pedido, cuya mera existencia le impide ser parte del mundo. De ahí surge su agresividad, dirigida hacia su creador, como una forma de reclamo ante una vida marcada por la soledad. En ese mismo gesto, Si no puedo inspirar amor, causaré miedo se convierte en una alegoría del conflicto existencial que muchas personas experimentan, permitiendo al espectador identificarse con una lucha íntima por la aceptación, la pertenencia y la definición del yo.

Una obra que también merece ser destacada es Quiero vivir bajo tu piel de Jamille Bautista. Esta pintura al óleo sobre lienzo revela una influencia clara del anime japonés Puella Magi Madoka Magica, una serie que, pese a su estilo visual tierno y colorido, presenta una narrativa profundamente oscura y compleja, rompiendo con el idealismo tradicional del género de chicas mágicas.

En particular, la obra remite a la relación entre los personajes Madoka y Homura. Para quienes conocen la historia —y también para quienes no—, Homura es una chica que ha viajado innumerables veces en el tiempo con el único propósito de salvar a Madoka de su trágico destino como chica mágica. Cada intento fallido implica dolor, soledad y una carga emocional devastadora. Aún así, Homura repite este sacrificio una y otra vez, movida por un amor profundo, quizás incluso obsesivo. Como consecuencia, ha sido testigo de la muerte de Madoka en múltiples líneas temporales, cargando con la memoria de cada pérdida.

foto por: carmen zavaleta.

Por otro lado, Madoka representa la esperanza, la compasión y el sacrificio desinteresado. Su naturaleza altruista, lejos de protegerla, la empuja constantemente hacia un destino trágico. Esta dualidad entre ambas —la que protege y la que se sacrifica— constituye el núcleo emocional de la serie.

Entendiendo esta compleja relación, la pintura de Bautista representa a Madoka siendo dividida en dos, revelando dentro de ella la figura de Homura. Esta imagen alude al deseo profundo de fusión emocional: Homura no solo quiere proteger a Madoka, sino ser parte de ella, habitar su interior, vivir “bajo su piel”. El título mismo refuerza esta idea de querer disolverse en el ser amado, un deseo intenso y contradictorio, nacido del amor, la pérdida y la desesperación.

Sobre la obra, la artista comenta: “Personalmente, no creo que se trate de juicios morales, sino de sentimientos reprimidos que muchas veces callamos”.

Este gesto simbólico de estar dentro del cuerpo del otro también puede interpretarse como una metáfora de los vínculos silenciosos que cargamos con nosotros. En el caso de Homura, a lo largo de cada línea temporal, nunca le revela a Madoka toda la verdad. Cada reencuentro está marcado por un rostro contenido, que oculta su angustia, su miedo, su deseo desesperado de no perderla otra vez. Así, Quiero vivir bajo tu piel no solo representa una fusión literal, sino también el anhelo de ser comprendida sin palabras, de compartir una intimidad que trascienda el tiempo y la separación.

Desde adentro: Jóvenes artistas bellasartinas es una muestra que revela la fuerza expresiva de quienes aún se encuentran en proceso de formación, pero cuya sensibilidad, técnica y capacidad simbólica ya abren diálogos potentes con el espectador. Estas obras no solo exploran lo íntimo, lo simbólico y lo emocional, sino que también invitan a repensar los lenguajes contemporáneos del arte desde una perspectiva joven, libre y profundamente honesta.

Cabe señalar que la exposición estará abierta al público hasta el 30 de junio del presente año en la Galería de Arte de la Fundación Renée Navarrete Risco (Jr. Contumazá 971, Centro Histórico de Lima), en el horario de 10:00 a.m. a 12:00 m. y de 1:00 p.m. a 4:00 p.m., los días lunes, miércoles y viernes. El ingreso es libre.


Escrito por

TVRobles

Medio de comunicación digital especializado en el sector Cultura.


Publicado en

TVRobles

Cultura para todos.