Fil Lima 2025: realizan conversatorio “La niña del azúcar de Javier Velásquez: del libro al cine”
El resultado de esta adaptación se estrenará el 20 de noviembre bajo el título “No abras la puerta”.
“Muchas de las producciones, tanto literarias como audiovisuales, ambientadas en la selva suelen centrarse en la cosmovisión amazónica, las comunidades indígenas, los alrededores rurales o la selva profunda, con un fuerte componente mítico o simbólico. La niña del azúcar, en cambio, es una historia profundamente urbana”.
Por: Carmen Andrea Zavaleta Laredo.
El pasado 26 de julio se llevó a cabo, en el auditorio José María Arguedas, el conversatorio sobre el proceso de adaptación del libro La niña del azúcar, de Javier Velásquez, a la pantalla grande. La obra, que combina el suspenso con el drama psicológico, está ambientada en el Iquitos del siglo XXI y plantea una narrativa intensa y profunda. En el evento también participó el cineasta Roger Vergara.

La sinopsis del libro La niña del azúcar es la siguiente: Juan llega a la calurosa y enigmática ciudad de Iquitos para realizar un reportaje periodístico. Alquila el último piso de un edificio de apartamentos, sin embargo, cada noche, sin falta, una niña pequeña toca a su puerta y le pregunta con voz suave pero insistente: “¿Tiene una tacita de azúcar?”. Intrigado y perturbado por la extraña rutina, Juan decide preguntar al conserje quién es la niña que vive en el piso superior. La respuesta lo deja helado: en ese departamento no vive nadie.
Paralelamente, conocemos a Zamora, un capitán de la policía, radicado durante muchos años en la selva investiga con la ayuda de una vidente local la inexplicable desaparición de Sarah Gonzáles una hermosa estudiante de medicina. Durante esta búsqueda se enfrenta a sus propios temores descubriendo verdades oscuras que parecen sacadas de sus peores pesadillas
El proceso de trasladar la novela al lenguaje cinematográfico implicó una serie de transformaciones profundas. Javier Velásquez explicó que escribir una novela es muy distinto a escribir un guion. En su método de trabajo, para construir a cada personaje necesita imaginarse una biografía completa —aunque no se explicite en el texto final—: quiénes fueron sus padres, dónde estudiaron, cómo fue su infancia. Solo así puede anticipar cómo reaccionarán ante cada situación que plantea la historia. Ese nivel de construcción genera un vínculo emocional: el escritor se encariña con sus personajes, casi como si fueran parte de su familia.
Por eso, al llegar al proceso de adaptación, enfrentó uno de los momentos más difíciles: algunos personajes simplemente no pasaron el “casting” de Roger Vergara, cineasta del proyecto. No encajaban en el nuevo formato. Había que dejarlos ir. Fue un proceso duro, pero necesario para que la historia funcionara en la pantalla grande.
Uno de los cambios más significativos fue el del protagonista. Velásquez lo cuenta así: “Muchas cosas deben adaptarse para que funcionen en otro lenguaje. En el libro, el protagonista era el capitán Zamora, un oficial de policía. Pero en 2022 y 2023 notamos que el cine había cambiado: ya no bastaba con un protagonista masculino. Hoy muchas historias buscan, con razón, poner a mujeres al frente. Así que, en conversación con Roger, decidimos que no podía ser él... sino ella. Así nació la capitana Claudia”.
En cuanto al proceso de producción y postproducción, fue un esfuerzo titánico que demandó varios años de trabajo continuo. Roger Vergara comentó que el desarrollo de la película estuvo marcado, principalmente, por un largo periodo de reescritura del guion. La producción en sí comenzó cuando recibieron la “luz verde” para iniciar la preproducción, gracias a la obtención de un primer financiamiento.
Aunque el rodaje se llevó a cabo en 2021, en plena pandemia, la etapa de producción había iniciado ya en 2019, cuando se consiguió el fondo inicial. En total, fueron cerca de dos años de preproducción. Luego, tras el rodaje, el proceso de postproducción se extendió durante casi cuatro años.
Uno de los mayores retos fue, sin duda, la escritura del guion en condiciones extraordinarias. Velásquez recuerda con claridad las dificultades que enfrentaron durante la pandemia: “La verdad es que una de las mayores complicaciones fue que prácticamente todo el guion lo escribimos por teléfono. Teníamos llamadas de cuatro o cinco horas seguidas, y además yo debía continuar con mi trabajo diario: soy director de un centro de rescate de animales en Iquitos. Así que, para poder hablar, me escapaba por los caminos de la selva, me internaba entre los árboles con el celular en la mano, mientras él —Roger Vergara— escribía frente a su computadora”.
El resultado de esta ardua producción se estrenará el 20 de noviembre del presente año bajo el título No abras la puerta. Cabe destacar que, al finalizar el conversatorio, se presentó un adelanto exclusivo de la cinta, que promete captar la atención del público. Próximamente se lanzará el tráiler oficial como parte de la campaña de promoción de la película.

Asimismo, quienes deseen profundizar más en la obra pueden adquirir el libro en el stand 136 de Zelmira Aguilar en la Feria del Libro, quien acompañó a Velásquez durante todo el proceso de trasladar su historia literaria al lenguaje cinematográfico.